Espadas se coloca en el Senado para garantizarse un sueldo tras dejar la alcaldía de Sevilla

El líder del PSOE andaluz se sentará en el Senado para garantizarse un sueldo y un cargo público hasta que se convoquen las próximas elecciones autonómicas. Cuando deje la alcaldía de Sevilla y cuando muchos en su partido le reclamaban que pisara el acelerador como candidato socialista a tiempo completo, Juan Espadas ha confirmado a su equipo que dará el salto a la Cámara Alta. Será también senador designado por la comunidad autónoma el secretario de Organización del PSOE-A, Noel López, que también dejará la alcaldía de Maracena (Granada) para dedicarse de lleno al partido y con nómina en Madrid.

La maniobra, que no todos sus afines acaban de comprender dentro del PSOE andaluz, le garantiza un salario y un paraguas institucional una vez que deje de ser alcalde de la capital sevillana. Espadas no es diputado en el Parlamento andaluz. Algunos de sus colaboradores más estrechos en el partido admiten que el movimiento puede generar críticas y confiesan que les hubiera parecido “más lógico” que el partido le ponga un sueldo al secretario general y que este tuviera la agenda libre para dedicarse a recorrer todos los municipios de la comunidad y elevar su grado de conocimiento entre el electorado, uno de sus puntos débiles, sobre todo en la Andalucía Oriental. Las encuestas siguen señalando un retroceso del PSOE andaluz respecto a las autonómicas de 2019 y una reedición del Gobierno de Juan Manuel Moreno (PP).

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Desde el núcleo duro de Espadas se resisten a confirmar la noticia, que fue avanzada por ‘Abc’, como parte de la hoja de ruta que desvelará este martes para abandonar la alcaldía. Sí que admiten que es importante que el socialista tenga un cargo institucional para garantizarse su visibilidad y por cuestiones de protocolo. El pasado fin de semana, el socialista renovó la ejecutiva del PSOE andaluz en el congreso regional, con un apoyo del 84% del partido. En ese mismo cónclave se sentía con claridad la presión de algunos dirigentes provinciales, preocupados por la resistencia de Espadas a dejar la alcaldía. Desde que la pasada primavera dio el salto para disputar la secretaría general del PSOE andaluz a Susana Díaz y tras ganar en julio las primarias, la peticiones para que se vuelque al cien por cien en el partido han ido subiendo.

Eso propició que nada más terminar el congreso regional, desde el equipo de Espadas confirmaran que el anuncio de que iba a dejar la alcaldía iba a ser inminente. Se preveía la pasada semana pero finalmente comparecerá, si no vuelve a cambiar el guion, el próximo martes. Su sucesor en el ayuntamiento será Antonio Muñoz, teniente de alcalde y delegado del área de hábitat urbano, cultura y turismo.

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También en el PSOE crece la preocupación porque el sucesor no sea un candidato con posibilidades de volver a ganar el ayuntamiento en las municipales. En la dirección del partido se resisten a confirmar si Muñoz será también el próximo candidato o un alcalde de transición hasta las elecciones locales. Incluso se deslizan nombres como el del vicepresidente del Congreso, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, o la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, como ‘alcaldables’ si las encuestas advierten de que el PSOE puede perder el principal ayuntamiento que gobiernan ahora mismo en España. Ninguno de los dos nombres puestos en circulación dentro del propio PSOE quieren aceptar ese encargo.

La alcaldía de Sevilla, en juego

Fue uno de los peligros que algunos advirtieron desde el principio con la elección de Espadas desde Ferraz como líder del PSOE andaluz. La jugada era arriesgada porque podía poner en peligro uno de los principales gobiernos municipales socialistas en España, después de que el alcalde hubiera ganado rozando la mayoría absoluta y con unos muy buenos resultados en 2019. El PP, ante la doble agenda de Espadas y aprovechando el lío sucesorio en Sevilla, lanzó rápido a su candidato, José Luis Sanz. Un nombre elegido por Génova, que dejó la alcaldía del municipio de Tomares y logró el visto bueno de Juan Manuel Moreno, no sin resistencias en la dirección andaluza del PP. Desde hace meses, Sanz está inmerso en una intensa campaña en las calles de la capital de Andalucía.

Espadas retirará del Senado a Miguel Ángel Vázquez y a la malagueña Marisa Bustinduy. Desde el equipo del líder socialista advierten de que no pueden confirmar esta operación política aunque recuerdan que Espadas “ya dijo que renovaría a los tres senadores por designación autonómica una vez pasado el congreso y configurada la nueva ejecutiva”.

Opinión

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Ya hubo cambios en esta terna de senadores el pasado verano cuando salió Fernando López Gil para dejar el escaño a Susana Díaz, que se retiró a la Cámara Alta tras perder las primarias y renunciar a su sillón en el Parlamento andaluz. Un retirado dorado, con la presidencia de una comisión, que le garantizó un buen sueldo, igual al que cobraba como presidenta del grupo parlamentario socialista en la comunidad autónoma. Ahora Díaz compartirá trabajo con Espadas en Madrid.

Un sueldo público

Según los datos publicados por el Ministerio de Hacienda, Espadas estaba entre los diez alcaldes mejor pagados de España, con una nómina de 86.359 euros en 2020, por encima del sueldo del presidente de la Junta (69.243 euros) y del presidente del Gobierno (84.845). Como senador, el régimen económico de la Cámara Alta señala una nómina 3.050,66 euros al mes e indemnizaciones de 1.958,02 euros mensuales, con los gastos de desplazamiento y transporte cubiertos.

“Hubiera sido más lógico que el partido el hubiera puesto un sueldo hasta las próximas elecciones y que la agenda de Espadas estuviera volcada en Andalucía porque el acta de senador le obligará a pasar en Madrid todos los días de pleno y comisión de forma inexcusable”, señaló a este periódico un dirigente provincial que no ocultó que hay más gente que ha expresado dudas en contra de esta operación. Espadas ya fue senador por designación autonómica en octubre de 2010 y estuvo en la Cámara Alta hasta 2013.