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Las tomateras que 'amenazan' con secar las marismas norte de Doñana
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Las tomateras que 'amenazan' con secar las marismas norte de Doñana

WWF alerta de la instalación de cultivos de regadío en el perímetro del parque y denuncia la ampliación de una presa para suministrarles agua que restaría recursos hídricos al humedal

Foto: Imagen de archivo de una tomatera. (Unsplash)
Imagen de archivo de una tomatera. (Unsplash)

Doñana es una de las grandes joyas naturales de España, con un ecosistema tan especial como frágil, por eso cualquier alteración de su entorno puede ser una amenaza para su futuro. Y esta es la consecuencia final que podría provocar la progresiva instalación de cultivos de regadío en sus alrededores que denuncia WWF y que asegura que favorecerán las actuaciones en la presa del Agrio previstas por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG). Este organismo, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), no respondió a estas acusaciones.

Juanjo Carmona, portavoz de la ONG, explicó a El Confidencial que han presentado alegaciones al Plan Hidrológico del Guadalquivir para el periodo 2021-2027 en el que se recogen unos trabajos que, según su opinión, tienen como fin "embalsar el agua para destinarla a los cultivos" y que "pondría en peligro todo este ecosistema".

Foto: El Parque Nacional de Doñana. (Flickr)

WWF detalla que el origen de esta problemática, ahora reavivada, se sitúa en los años 70. En esos años, y de forma gradual, "el agua fue secuestrada para alimentar la agricultura intensiva y el corazón de Doñana y pasó a depender de forma casi exclusiva de la suerte de unas lluvias anuales cada vez más irregulares y escasas debido al cambio climático". "Históricamente, los principales aportes a las marismas procedían de las aguas superficiales que llegaban por el norte desde el río Guadiamar, a través de los caños Guadiamar y Travieso", pero una serie de intervenciones de la administración fueron restando eficiencia a esta arteria hídrica y dejando a los humedales sin una aportación de entre 150 y 200 hectómetros cúbicos.

La organización denuncia que la CHG plantea ahora una intervención para incrementar la capacidad de la presa del Agrio "con la justificación de recuperar los acuíferos sobreexplotados", aunque a su juicio, "esta obra, con un coste de 50 millones de euros, en realidad permitirá consolidar y expandir los cultivos intensivos en las marismas del norte de Doñana".

La ONG afirma que algunos cultivos se instalarán en fincas donde se extraía agua ilegalmente

En la actualidad hay explotaciones con tomateras y frutales, "otras se encuentran en fase de proyecto y algunas se van a desarrollar en fincas que han sido condenadas en firme por el Tribunal Supremo (TS) por extraer agua ilegalmente del acuífero que abastece al parque".

"Un propietario con terreno junto a la zona protegida tiene multitud de opciones porque no hay ninguna limitación. Puede instalar un huerto solar, plantar eucaliptos, como se ha intentado hacer, o destinarlo a cultivos de regadío, que es lo que está ocurriendo ahora", contó Carmona, que añadió que "las recomendaciones de organizaciones medioambientales señalan que los parques naturales deben estar rodeados de una especie de zona de exclusión, que haga de transición entre el espacio protegido y la zona de uso libre". "Eso no ocurre a día de hoy" y se corre el riesgo de tensionar el equilibrio, por lo que se reclama la inclusión de Los Garridos, Veta Alí o Cochinato, situados al norte, como áreas preservadas.

placeholder Las marismas del parque natural de Doñana. (EFE)
Las marismas del parque natural de Doñana. (EFE)

La ONG recalca que, "si las aguas del Guadiamar se otorgan ahora para regar algodón, melocotones o tomates, los cultivos llegarán hasta el límite del parque nacional, destrozarán valiosas marismas y se consolidará una situación que será casi imposible de revertir en el futuro". Esto supondrá, según su opinión, "un punto de no retorno para Doñana", que "lleva tres años prácticamente sin agua".

El plan de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir es colocar "el último clavo al ataúd que se viene construyendo desde que se cortó el caño del Guadiamar y se impidió que la marisma se relacionara con el Guadalquivir, condenándola a depender de unas lluvias cada vez más escasas".

Foto: Balsa de riego ilegal construida cerca de algunos de los 77 pozos que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) . (EFE)

"Estamos en un momento decisivo en la historia del parque nacional" y el ministerio "tiene la oportunidad histórica de revertir esta situación frenando la agricultura intensiva y ejecutando todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad hídrica de este humedal único a nivel mundial".

"Los patos podrán irse a los arrozales, por su puesto, pero eso es como crear sistemas artificiales y olvidarnos de lo natural; además, habrá especies que no puedan trasladarse a otros puntos", advirtió el portavoz.

El ministerio puede "revertir esta situación frenando la agricultura intensiva"

Juanjo Carmona manifestó que están dando pasos para tratar de evitar que se ejecuten las actuaciones previstas e informó de que han presentado alegaciones al plan de la CHG, que en la actualidad se encuentra en exposición pública, para intentar que no ejecute las actuaciones previstas y que, según señala, podrían provocar que las marismas se secaran.

Este periódico contactó con el organismo dependiente del Gobierno central para tratar de recabar su opinión sobre la denuncia realizada por WWF sin obtener respuesta alguna.

5.700 'campos de fútbol' regados ilegalmente con agua subterránea

Las obras que podrían acotar aún más el suministro de agua fluvial a las marismas de la zona norte de Doñana no ha sido la única denuncia sobre el parque nacional realizada por WWF en las últimas fechas. Días atrás presentaba los resultados de una investigación sobre cómo se "roba" agua en cuatro de los acuíferos más importantes de España.

Sobre el parque natural y Aljarafe, el humedal más importante de Europa, los datos obtenidos por la ONG tras un año de estudio concluyen que "la superficie regada con agua extraída ilegalmente, en el corazón de este espacio clave para la biodiversidad y alrededores, es de más de 4.700 hectáreas, el equivalente a más de 5.700 campos de fútbol".

"En los últimos dos años, el Ministerio para la Transición Ecológica ha cerrado numerosos pozos ilegales en la zona, pero la Junta de Andalucía no ha hecho lo mismo con las superficies regadas de forma ilegal que son de su exclusiva competencia", criticó la organización, que agregó que "la sobreexplotación causada por el cultivo intensivo de fresas y otros frutos se agrava cada vez más", por lo que el Tribunal de Justicia Europea sentenció el pasado mes de junio a España por el mal estado en el que se encuentra este espacio natural. "Cabe recordar que Doñana ha perdido más del 80% de sus marismas y el 90% de sus lagunas estacionales desde principios del siglo XX debido al avance de la agricultura intensiva", aseguró.

WWF informó de que, solo en las cuatro zonas investigadas, unas 88.645 hectáreas se riegan con agua extraída irregularmente. En total, los recursos hídricos 'hurtados' equivalen a más de 65.000 piscinas olímpicas —casi 220 millones de metros cúbicos—.

Doñana es una de las grandes joyas naturales de España, con un ecosistema tan especial como frágil, por eso cualquier alteración de su entorno puede ser una amenaza para su futuro. Y esta es la consecuencia final que podría provocar la progresiva instalación de cultivos de regadío en sus alrededores que denuncia WWF y que asegura que favorecerán las actuaciones en la presa del Agrio previstas por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG). Este organismo, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), no respondió a estas acusaciones.

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