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'Málaga era una fiesta': el loco 60 cumpleaños de Hemingway que sofocaron los bomberos
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La huella de la historia

'Málaga era una fiesta': el loco 60 cumpleaños de Hemingway que sofocaron los bomberos

El Ayuntamiento recuerda con una placa el paso del Nobel de Literatura por la ciudad, desde donde escribió su serie de reportajes para ‘Life’ sobre el duelo entre Ordóñez y Dominguín

Foto: Ernest Hemingway junto a  Antonio Ordonez. (JFK Library)
Ernest Hemingway junto a Antonio Ordonez. (JFK Library)

Aquel verano de 1959 fue legendario en el barrio malagueño de Churriana. Tal día como ayer, el premio Nobel, ya laureado como tal, Ernest Hemingway, celebraba su 60 cumpleaños por todo lo alto en La Cónsula. Una casa señorial, convertida en la actualidad en escuela de hostelería, que entonces acogió una celebración que ha dejado huella en la historia y en la que los asistentes disfrutaron de un perol de garbanzos con arroz y alcohol. Sobre todo, mucho alcohol.

El Ayuntamiento de Málaga ha querido recordar la vinculación con la ciudad del gran literato norteamericano al colocar una placa en este edificio emblemático en la que se recuerda que durante su estancia acogido por la familia Davies escribió para la revista ‘Life’ una serie de reportajes sobre el duelo taurino entre Antonio Ordóñezy Luis Miguel Dominguín que se plasmaron bajo el título ‘Un verano peligroso’.

Foto: Ernest Hemingway durante una de sus interminables juergas
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Los distintos testimonios que se han podido recopilar de aquel 21 de julio de 1959 cuentan que al evento se desmadró. Los asistentes, pasados de copas, trataban de demostrar sus dotes de doma sobre un pobre burro, mientras un Hemingway perjudicado por la priva probaba su puntería intentando hacer volar un cigarrillo que el maestro Ordóñez sujetaba. Una reunión entregada al desfase que acabó con los bomberos apagando una palmera incendiada y la noche iluminada por los fuegos artificiales.

La fiesta fue un éxito rotundo y acabó con los bomberos apagando una palmera incendiada

Valerie Hemingway, nuera del escritor, con motivo de unas jornadas que la Hemingway Society celebró en ese lugar en 2009, explicó que “la fiesta de cumpleaños fue un éxito rotundo, vino gente de todo el mundo, los marajás de Cooch Bihar y de Jaipur incluidos y su médico de Idaho”.

placeholder La placa instalada. (Ayuntamiento de Málaga)
La placa instalada. (Ayuntamiento de Málaga)

La placa que este miércoles se descubrió recuerda esos primeros días de mayo de 1959, cuando Ernest Hemingway llega a Málaga para alojarse en La Cónsula, la vieja mansión decimonónica del representante diplomático de Prusia y entonces propiedad de Bill y Annie Davis, un matrimonio californiano con los que Hemingway había confraternizado en México. Ambos compartían su afición por los toros; una pasión que el novelista había volcado en ‘Muerte en la tarde’ publicado en 1932.

En ese encuentro malagueño, Hemingway tuvo una oportunidad para poner al día aquella mirada sobre la tauromaquia. El mano a mano entre Dominguín, la máxima figura del momento, y Ordóñez, cuñado suyo y a la vez gran amigo del escritor, le ofreció la posibilidad de vivir ‘El Verano peligroso’, que no le costó la vida a ninguno de los diestros, pero que, según afirman los especialistas en la figura del Premio Nobel, sí contribuiría a su desequilibrio mental. Meses después de la visita, se suicidaría inaugurando “la leyenda sobre una figura que ya en vida suscitaba una fascinación formidable”.

La concejala de Cultura, Noelia Losada, que estuvo acompañada en el acto por el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, manifestó que en La Cónsula queda “el recuerdo de una época con fiestas, cuando parecía que todo el peligro eran los pases arriesgados en el ruedo de Dominguín y Ordóñez y unas resacas pesadas de vino, bajo el olor de los jazmines de estos maravillosos jardines”. “Los más mayores de Churriana” aún recuerdan esa “legendaria” celebración de cumpleaños, afirmó, para apuntar que por ese inmueble, situado en el extrarradio de la urbe, pasaron personas como “Gerald Brenan, la familia Grice Hutchinson o los mismos Davis, sin olvidar a españoles importantes como Julio Caro Baroja”.

Placas con historia

Esta iniciativa se enmarca dentro del Plan ‘Málaga hace historia’ y con ella se quiere “formar desde la calle en el conocimiento histórico de la ciudad”. “Señalar de una manera uniforme los lugares en los que vivieron personajes relevantes de la ciudad, ocurrieron hitos históricos o esos edificios sean singulares por motivos arquitectónicos o históricos”, informó el Consistorio.

La primera placa se colocó el 26 de marzo en Villa Maya, en honor del cónsul mexicano Porfirio Smerdou, quien diera cobijo a decenas de refugiados de ambos bandos durante la Guerra Civil.

placeholder La concejala de Cultura del Ayuntamiento de Málaga, Noelia Losada, en el acto de inauguración de la placa dedicada a Ernest Hemingway. (Ayuntamiento de Málaga)
La concejala de Cultura del Ayuntamiento de Málaga, Noelia Losada, en el acto de inauguración de la placa dedicada a Ernest Hemingway. (Ayuntamiento de Málaga)

El pasado 15 de mayo se instaló la segunda en el edificio del Colegio de Prácticas Número 1, en la plaza de la Constitución. Este edificio ha tenido un uso continuado educativo desde el siglo XVII. Desde hace dos meses el restaurante Bilmore acoge la placa dedicada a Rafael Pérez Estrada, donde el escritor y abogado malagueño realizaba sus tertulias.

Entre las placas que se colocarán próximamente se encuentra la del colegio San Estanislado de Kotska, en la barriada de El Palo, donde estudio como interno el filósofo José Ortega y Gasset.

Aquel verano de 1959 fue legendario en el barrio malagueño de Churriana. Tal día como ayer, el premio Nobel, ya laureado como tal, Ernest Hemingway, celebraba su 60 cumpleaños por todo lo alto en La Cónsula. Una casa señorial, convertida en la actualidad en escuela de hostelería, que entonces acogió una celebración que ha dejado huella en la historia y en la que los asistentes disfrutaron de un perol de garbanzos con arroz y alcohol. Sobre todo, mucho alcohol.

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