Narcos de altos vuelos: un dron programable para introducir droga desde Marruecos

Una capacidad de transporte de entre 30 y 150 kilos, con una autonomía de siete horas, capaz de alcanzar los 7.000 pies de altura y una punta de velocidad de 170 kilómetros por hora. Estas son algunas de las características técnicas del mayor dron intervenido a una organización de narcotraficantes en España y que supuestamente quería utilizar para introducir alijos de droga procedentes de Marruecos. La operación de la Policía Nacional y la Policía francesa se ha saldado con cuatro detenidos: uno en Almáchar (Málaga) y tres en el país galo.

El jefe de Medios Aéreos de la Comisaría Provincial malagueña, Pedro Luis Bardón, ha explicado este martes en rueda de prensa que el aparato, de 4,35 metros de envergadura, era programable y no requería piloto en tierra. Con una computadora se le transmitían las órdenes —punto de partida y de llegada, velocidad, trayectoria, altura...— y las ejecutaba de forma autónoma.

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Bardón, que ha avanzado que estudian solicitar la incautación de la aeronave para uso policial, ha advertido que el dron era desmontable, lo que facilitaba su transporte e incrementaba su operatividad. No obstante, ha recalcado que no era infalible, pues se podía detectar en vuelo con diferentes sistemas técnicos sobre los que no ha querido profundizar.

La aeronave intervenida era programable y no requería piloto en tierra

El citado cuerpo policial ha asegurado que es la aeronave de este tipo más grande que se interviene en España a una presunta red de traficantes, cuyos planes eran desplazar en su bodega —con una capacidad de carga versátil— distintas cantidades de droga procedentes de territorio marroquí.

El inspector jefe de la Unidad de Droga y Crimen Organizado (UDYCO) de la Costa del Sol, Antonio Rodríguez Puertas, ha explicado que la investigación arrancó cuando los responsables del caso tuvieron conocimiento de la existencia de un grupo criminal, asentado en la costa malagueña y compuesto por súbditos franceses de origen marroquí, supuestamente dedicado a la compra de estupefacientes en Marruecos. Esta droga, posteriormente, era transportada hasta su destino final, Francia, "bien por el método 'go fast' —a bordo de vehículos sustraídos—, bien a través de paquetería ocultando la droga entre mercancía legal".

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Las pesquisas permitieron ubicar a uno de los principales investigados en una apartada villa rural de Almáchar, utilizada como “guardería”, donde al parecer se almacenaba el hachís y la marihuana hasta su exportación al país galo.

Gracias a los enlaces internacionales de cooperación policial se supo que la Policía Nacional de Francia investigaba a miembros de la misma banda afincados en suelo francés, "quienes se encargaban de recibir la droga para su distribución al por menor". Todo ello dio lugar a la emisión de una Orden Europea de Investigación sobre los investigados asentados en España.

De este modo, mientras los agentes españoles trataban de averiguar a los objetivos asentados en la provincia de Málaga, sus homólogos franceses llevaban a cabo indagaciones sobre los narcos que recibían la mercancía en Francia.

Cooperación internacional

Fruto del trabajo de ambos cuerpos se logró constatar que la organización contaba con un dron profesional de grandes dimensiones —4,35 metros de envergadura y una autonomía de vuelo de siete horas— para la importación de partidas de hachís entre Marruecos y España de forma periódica.

El dron, con siete horas de autonomía de vuelo, iba a ser utilizado de forma habitual

Los agentes galos detuvieron a tres miembros de la organización en Francia, donde se incautaron de 12 kilogramos de hachís dispuestos para la distribución al por menor. De forma paralela, y dado que resultó ser nexo de unión entre las partes de la organización asentada en ambos países, las autoridades francesas emitieron una OEDE sobre el principal investigado, que residía en la villa del municipio de Almáchar.

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El pasado 15 de junio se efectuó su detención. En el registro de su vivienda fue intervenido diverso material informático, útiles relacionados con la manipulación, preparación y envío del estupefaciente y "el dron profesional modificado, de largo alcance, del que los agentes tenían conocimiento para la importación de droga".

Todos los detenidos en la denominada Operación Piñas fueron puestos a disposición de la autoridad judicial competente como presuntos responsables de los delitos de tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal.