Granada será la provincia andaluza más afectada por la fusión CaixaBank-Bankia
La nueva entidad suma en Andalucía más de 1.000 oficinas y 5.700 trabajadores, de los que una quinta parte podría salir con prejubilaciones
La fusión de CaixaBank y Bankia creará el mayor banco de España pero también producirá uno de los mayores reajustes del sistema financiero que se ha conocido, lo que implicará el cierre de numerosas oficinas y la salida de muchos empleados.
Andalucía es la segunda comunidad autónoma, tras Cataluña, con mayor número de oficinas del nuevo grupo, más de 1.000, de las que casi tres cuartas partes (744) corresponden a CaixaBank mientras que el resto son de Bankia (321), según datos de CECA a diciembre de 2019.
Por otra parte, la operación sumará más de 5.700 empleados en Andalucía, siendo la entidad catalana la que aporta más del doble que la madrileña, 4.000 empleados de CaixaBank frente a 1.700 de Bankia.
Se trata de un volumen muy elevado en comparación con el resto del sector y atendiendo a la tendencia del mercado. Baste compararla con la segunda entidad por presencia en Andalucía, Unicaja, que cuenta con unas 300 oficinas y 3.400 empleados (frente esas 1.000 oficinas y 5.700 de CaixaBank-Bankia). Por ello, los sindicatos prevén una dura negociación para minimizar los despidos, salidas incentivadas y prejubilaciones previsibles.
De hecho, según sus propios datos, más de 1.300 de esos empleados de CaixaBank-Bankia (una quinta parte del total en Andalucía) superan los 50 años. Esta es la edad a la que los equipos negociadores creen que habrá que rebajar las prejubilaciones para poder alcanzar la salida de entre 8.000 y 10.000 empleados a nivel nacional previstas por la dirección para sanear las cuentas de la entidad. En Andalucía, hasta 1.000 trabajadores de CaixaBank y más de 300 de Bankia supera el medio siglo de edad.
Sin embargo, por la extensión de Andalucía y por su mapa financiero, CaixaBank y Bankia no prevén 'a priori' grandes problemas de solapamiento de oficinas en la región, donde han crecido comprando cajas "provinciales" de gran peso histórico, como Cajasol (El Monte en Huelva y Caja San Fernando en Cádiz y Sevilla) o BMN (CajaGranada), según han destacado a El Confidencial fuentes de ambas entidades.
50 años es la edad a la que habrá que rebajar las prejubilaciones para dar salida a entre 8.000 y 10.000 empleados a nivel nacional
La única provincia en la que los números revelan un claro problema de duplicidad es Granada, donde tanto CaixaBank como Bankia mantienen una fuerte presencia, especialmente la última, que mantiene su sede territorial. De hecho, en la provincia granadina, el banco presidido hasta ahora por José Ignacio Goirigolzarri cuenta con más de 150 oficinas y por encima de 800 empleados, a los que hay que sumar unas 75 oficinas y otros 250 empleados de la entidad catalana. En total, son más de 1.100 empleados y 225 oficinas del nuevo grupo en una sola provincia, cifra elevada sobre la media del sector que solo se explica por la evolución histórica de la entidad.
La Caja de Ahorros de Granada, fundada en 1892 y que operó con la marca La General hasta 2002 y como CajaGranada desde entonces, decidió en 2010 salirse del debate político de la época —que impulsaba fusionar las cajas andaluzas— y apostó por unirse a la entonces fuerte Caja Murcia, junto a las menores Caixa Penedés y Sa Nostra, para crear el Banco Mare Nostrum (BMN). Sin embargo, tras demostrar su debilidad financiera, el Gobierno, a través del FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria), decidió hace tres años, en 2017 que Caja Madrid la absorbiera Bankia, disolviendo la histórica caja granadina, de la que solo queda su fundación.
Entre los acuerdos adoptados, se decidió que Granada mantuviera la sede de la Dirección Territorial de Bankia en Andalucía en su emblemático edificio del Cubo, una gran construcción diseñado por el arquitecto Alberto Campo Baeza de 44.000 metros cuadrados (el doble que la sede de Bankia en Madrid) y que quedó prácticamente sin uso tras la salida de cientos de trabajadores de la antigua caja granadina. En estos momentos, Bankia cuenta con más de 800 empleados en Granada, una plantilla sénior en la que cerca de 300 personas superan los 50 años, frente a los 250 empleados de CaixaBank (medio centenar de ellos por encima de los 50 años).
Uno de los temas pendientes de negociación será el peso de esta sede territorial de Bankia en la nueva entidad, en la que CaixaBank domina claramente el proceso. La entidad catalana cuenta en Andalucía con dos direcciones territoriales: Andalucía Occidental y Extremadura, con sede en Sevilla, al frente de la que se encuentra desde hace un año María Jesús Catalá, y Andalucía Oriental y Murcia, con sede en Málaga, que dirige desde hace dos años Juan Ignacio Zafra.
Es precisamente en este territorio donde se producen los mayores problemas, debido a los solapamientos en Granada y Murcia, así como en Jaén, aunque en menor medida (100 oficinas y 400 empleados en total), además de tener que decidir entre su cabecera en la capital granadina o Málaga (donde la suma registra 115 oficinas y 725 empleados).
Uno de los temas pendientes de negociación será el peso de esta sede territorial de Bankia en la nueva entidad, en la que CaixaBank domina el proceso
En el caso de la capital andaluza, los datos son abrumadores a favor de CaixaBank, con casi 250 oficinas y 1.700 empleados —frente a las 32 oficinas y 250 empleados de Bankia—, fruto de la herencia que la entidad catalana recibió de Cajasol (El Monte y San Fernando). Algo parecido ocurre en Cádiz, con 120 oficinas y 670 empleados de CaixaBank frente a las 10 oficinas y 80 empleados de Bankia en toda su provincia.
Andalucía es la comunidad con más oficinas bancarias de España, 3.939, lo que supone el 16,6% del total nacional, según datos del Banco de España a marzo de 2020. Sin embargo, esta cifra es comprensible atendiendo a su extensión y a su población. De hecho, a pesar de ello, Andalucía contabiliza hasta 130 pueblos sin banco ni cajero automático, lo que ha dado lugar a que muchos alcaldes denuncien la exclusión financiera de la población rural.
La fusión de CaixaBank y Bankia creará el mayor banco de España pero también producirá uno de los mayores reajustes del sistema financiero que se ha conocido, lo que implicará el cierre de numerosas oficinas y la salida de muchos empleados.