Sánchez cancela su agenda y anunciará el lunes "si continuar al frente del Gobierno o renunciar"

Pedro Sánchez anunció este miércoles a través de una carta en redes sociales que cancela su agenda pública y que el lunes anunciará si continúa o no al frente del Gobierno. "Necesito parar y reflexionar. Me urge responderme a la pregunta de si merece la pena, pese al fango en el que la derecha y la ultraderecha pretenden convertir la política. Si debo continuar al frente del Gobierno o renunciar a este alto honor", señaló el presidente del Ejecutivo en la sorprendente misiva, tras la apertura de diligencias judiciales contra su mujer, Begoña Gómez, por su presunta implicación en negocios desveladas por El Confidencial.

El líder socialista define las informaciones y la investigación en curso como una "operación de acoso y derribo por tierra, mar y aire para intentar hacerme desfallecer en lo político y en lo personal atacando a mi esposa". Así, tras asegurar que "no tiene apego al cargo", anuncia un alto en el camino para "reflexionar" y decidir en los próximos días cuál será su futuro. "Este ataque no tiene precedentes, es tan grave y tan burdo que necesito parar y reflexionar con mi esposa. Muchas veces se nos olvida que tras los políticos hay personas. Y yo, no me causa rubor decirlo, soy un hombre profundamente enamorado de mi mujer que vive con impotencia el fango que sobre ella esparcen día sí y día también", añade en la misiva.

Sánchez, que este mismo miércoles por la mañana aseguró que "confía" en la Justicia, acusó a la "derecha y la ultraderecha" de montar una campaña mediática, política y judicial. En ese espectro incluye al PP y Vox; al denunciante, Manos Limpias; y a los medios de comunicación que han publicado los contactos de Begoña Gómez con empresarios que han recibido dinero público, como este periódico. "El juez llamará a declarar a los responsables de dos cabeceras digitales que han venido publicando sobre este asunto. En mi opinión, son medios de marcada orientación derechista y ultraderechista", subraya Sánchez.

Ese periodo de reflexión, que coincide con la precampaña electoral en Cataluña, será conjunto con su mujer. Sánchez reitera en los diferentes párrafos de la extensa carta a los españoles, publicada en X (antes Twitter), que todo obedece al "fango en el que la derecha y la ultraderecha pretenden convertir la política". "Todo ello me lleva a decirle que seguiré trabajando, pero que cancelaré mi agenda pública unos días para poder reflexionar y decidir qué camino tomar. El próximo lunes, 29 de abril, compareceré ante los medios de comunicación y daré a conocer mi decisión", declara.

Como informó este diario, el Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid ha abierto diligencias previas contra Begoña Gómez para investigar sus relaciones con varias empresas privadas que acabaron recibiendo fondos y contratos públicos del Gobierno. El procedimiento, impulsado por Manos Limpias, gira en torno a la presunta comisión de delitos de tráfico de influencias y corrupción en el sector privado.

Víctimas de una campaña

El escrito, que descarga todas las culpas en el adversario, insiste en la teoría de que tanto él como Begoña Gómez son víctimas de una campaña. Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal también quedan señalados. "Ambos son colaboradores necesarios junto a una galaxia digital ultraderechista y la organización Manos Limpias. De hecho, fue el Sr. Feijóo quien denunció el caso ante la Oficina de Conflicto de Intereses, pidiendo para mí de 5 a 10 años de inhabilitación para el ejercicio de cargo público", dice Sánchez en referencia a la denuncia que el organismo, dependiente del Ministerio de Transformación Digital y Función Pública, dictaminó.

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"Seguidamente, instrumentalizaron su mayoría conservadora en el Senado, impulsaron una comisión de investigación para, según dicen, esclarecer los hechos relacionados con este asunto. Como es lógico, faltaba la judicialización del caso. Es el paso que acaban de dar", añade Pedro Sánchez, que sostiene que Begoña Sánchez "defenderá su honorabilidad" y "colaborará con la Justicia". Moncloa, como informó este periódico, envió este miércoles un argumentario en el que asumía como propia la defensa de la mujer del dirigente, anunciando acciones legales en primera persona.

El caso de Begoña Gómez ha elevado al máximo la tensión política, con una crispación constante a izquierda y derecha y varios casos de presunta corrupción abiertos. La investigación sobre la mujer del presidente del Gobierno coincide con el caso Koldo, que afecta a varios ministerios del Gobierno, y el fraude fiscal reconocido por Alberto González Amador, novio de Isabel Díaz Ayuso. El discurso del líder socialista sobre los límites de la vida privada y la vida pública contrasta con el argumentario del partido y Moncloa contra González Amador, situado en el centro de sus intervenciones y acusado de pagar un piso "en fraude".

Ataques personales

El presidente del Gobierno profundiza en su ataque a los medios de comunicación y niega cualquier irregularidad en los vínculos de su mujer, escudándose en la naturaleza del denunciante, calificado como "ultraderechista". "La denuncia de Manos Limpias se basa en supuestas informaciones de esa constelación de cabeceras ultraconservadoras arriba referida. Subrayo lo de supuestas informaciones porque, tras su publicación, hemos ido desmintiendo las falsedades vertidas al tiempo que Begoña ha emprendido acciones legales para que esos mismos digitales rectifiquen lo que, sostenemos, son informaciones espurias".

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"Soy consciente de que denuncian a Begoña no porque haya hecho algo ilegal, ellos saben que no hay caso, sino por ser mi esposa. Como soy también plenamente consciente de que los ataques que sufro no son a mi persona sino a lo que represento: una opción política progresista, respaldada elección tras elección por millones de españoles, basada en el avance económico, la justicia social y la regeneración democrática", añade.

Sánchez sitúa su ascenso en el PSOE, primero, y los resultados del 23-J, después, como el origen de esta presunta campaña. "El pueblo español votó mayoritariamente por el avance, permitiendo la reedición de un gobierno de coalición progresista, en contra del gobierno de coalición del Sr. Feijóo y el Sr. Abascal que auguraban las baterías mediáticas y demoscópicas conservadoras". Y añade: "La democracia habló, pero la derecha y la ultraderecha, nuevamente, no aceptaron el resultado electoral. Fueron conscientes de que con el ataque político no sería suficiente y ahora han traspasado la línea del respeto a la vida familiar de un presidente del Gobierno y el ataque a su vida personal".