La Audiencia Nacional admite la querella por terrorismo contra la cúpula de Hamás

La juez central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional, María Tardón, ha admitido a trámite la querella presentada por la familia de la joven española asesinada por Hamás el 7 de octubre en Israel, Maya Villalobo. Tal y como avanzó El Confidencial, su padre presentó en la Audiencia Nacional esta querella para que la justicia española investigue a los líderes de Hamás por el crimen. La jueza incorpora la querella en el procedimiento que ya tenía abierto por el asesinato de Villalobo y del también español Iván Illarramendi. Afirma que no adoptará ninguna decisión concreta hasta que Israel no remita una documentación solicitada hace meses.

Recuerda además la jueza, que no podrá ejercer acciones contra los jefes de Hamás señalados en la querella en caso de que Israel ya tenga abierto una investigación sobre el atentado, lo que es altamente probable. La querella inicial se registró en enero y va dirigida contra los principales responsables del movimiento islamista palestino como su jefe militar, Yahya Sinwar. Este terrorista es el máximo responsable del atentado que mató a 1.200 personas hace más de seis meses en territorio israelí, el mayor asesinato de judíos en un solo día desde el Holocausto.

Maya Villalobo era una chica hispanoisraelí de 19 años que se encontraba haciendo el servicio militar obligatorio en Israel cuando le asaltaron los milicianos Hamás. Servía en una base militar en Nahal Oz, muy cerca de la Franja de Gaza. Su padre, Eduardo Villalobo, reside en Sevilla y su madre, Galit Sinvany, vive en Israel. La querella dirigida directamente contra los líderes de Hamás se presentó el 30 de enero, aunque desde entonces han remitido escritos y alegaciones ampliatorias.

La querella también se dirige contra el líder de la rama política exiliado en Qatar, Ismael Haniya. La Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) mataron hace días en una operación en Gaza a tres de los hijos y a varios nietos de este histórico líder político del movimiento islamista que gobierna desde hace casi 20 años en el enclave palestino. Incluye otros nombres como el de Jaled Meshal, antecesor de Haniya.

La misma querella pide que se investiguen las relaciones de los líderes de Hamás con Qatar, país vinculado al movimiento islamista y activo en las negociaciones con Israel en busca de un alto el fuego en Gaza. También pide que se investigue las relaciones con Irán. El régimen de los ayatolas ha empujado a la región al abismo de una escalada tras su ataque de este fin de semana con cientos de drones sobre Israel.

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El principal responsable del atentado de hace seis meses es Sinwar y se le conoce como el ‘carnicero de Jan Yunis’. La querella le sitúa actualmente en algún punto de Rafah, al sur de la Franja. Israel, pese a su retirada táctica de hace unos días, insiste en que atacará Rafah. A día de hoy, Hamás retiene a 180 israelíes secuestrados el 7 de octubre, si bien las autoridades de Tel Aviv admiten en privado que de esa cifra puede haber decenas que ya estén muertos.

La familia de Villalobo aporta una descripción de los hechos. El ataque a la base militar de Maya estuvo precedido por un incendio provocado por los terroristas y aporta el relato de un superviviente. Esta querella obra en poder del Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional que dirige la magistrada María Tardón. En ese juzgado también se investiga el asesinato de otro español, Iván Illarramendi, y su esposa chilena israelí Dafna Garcovich. Residían en el kibutz Kisufim, a menos de dos kilómetros de la Franja de Gaza de la que salieron cientos de terroristas a primera hora del 7 de octubre.

Son víctimas del terrorismo

Cuando se conocieron las identidades de los dos españoles víctimas del 7 de octubre, como es habitual, la Justicia española abrió una investigación en la Audiencia Nacional. Hasta ahora se sabía que la Fiscalía había pedido el archivo de la causa ante la imposibilidad de dar con los responsables últimos del atentado y juzgarlos. Eso no impide que España reconozca como víctimas del terrorismo a los asesinados y sus familiares, algo a lo que tiene derecho por ley todo español que sufra un atentado, aunque sea en el extranjero.

Sin embargo, ni la Asociación de Víctimas del Terrorismo ni la juez quisieron cerrar el caso hasta que Israel no remitiese a las familias un certificado oficial de la muerte de sus allegados. El departamento de Cooperación Internacional del Ministerio de Justicia remitió esa petición a Israel vía comisión rogatoria el 26 de febrero, pero las autoridades hebreas todavía no han contestado.