Ayuso abrirá fuego a discreción contra el PSOE en la comisión de mascarillas: "Será un placer"

"Será un placer. Puedo ir la primera si quieren". Isabel Díaz Ayuso ha encajado con ironía la decisión del PSOE de llamarla a comparecer en el Congreso, en el marco de la comisión sobre la contratación pública durante la pandemia. En la Puerta del Sol no esconden su malestar por el hecho de que los socialistas intenten "diluir" la polémica del caso Koldo citando a una presidenta autonómica "ajena a ese caso". Pero la madrileña tratará de dar la vuelta a la situación y prevé utilizar el foco de la Cámara Baja para abrir fuego a discreción no sólo contra Pedro Sánchez, también contra el resto de administraciones públicas controladas por los socialistas.

En 2020, el diario francés Le Figaro entronizó a Ayuso como la auténtica 'bestia negra' del Gobierno de España y ella hace honores a ese apodo asumiendo desde hace tiempo la "obsesión" con la que, a su juicio, la izquierda la ha situado en la diana, en ocasiones por encima del propio líder nacional del PP. De hecho, en la lista de comparecientes que ha registrado el PSOE no figura el nombre de Alberto Núñez Feijóo, opción que los socialistas han descartado pese a la presión de sus socios.

En el entorno de Isabel Díaz Ayuso no sorprendió que, finalmente, tenga que acudir al Congreso a dar explicaciones sobre su gestión en la pandemia. Ella misma calificó este jueves la decisión como "previsible". Lanzó, además, un primer dardo al jefe del Ejecutivo, un avance de una comparecencia que se prevé de alto voltaje. "El presidente del Gobierno está obsesionado conmigo, debe soñar muy frecuentemente con mi vida", ironizó.

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La presidenta de la Comunidad de Madrid no dejará a un lado su verbo afilado contra Sánchez, sobre todo después de que el presidente del Gobierno haya pedido en reiteradas ocasiones y de forma pública a Feijóo su cabeza por el presunto fraude fiscal de su pareja. La dirigente ya situó a Sánchez como el "líder de una trama corrupta" por el caso Koldo y pidió de forma insistente "explicaciones" por los negocios de su mujer y su supuesta influencia en distintas adjudicaciones aprobadas por el Consejo de Ministros.

Como deslizó este jueves la presidenta de la Comunidad de Madrid y ratifican fuentes de su equipo, Ayuso utilizará su comparecencia para contraponer su modelo de gestión a la del Gobierno central y para abrir fuego contra el resto de ejecutivos territoriales que los socialistas lideraban durante la pandemia. "Será desde luego una maravilla poder dar un ejemplo de gestión eficiente y no de compras fraudulentas", reiteraba.

El malestar con la lista de comparecientes registrada por el PSOE corrió como la pólvora en las filas de los populares madrileños cuando trascendió el listado completo registrado por el PSOE. A falta de que reciba el visto bueno de sus socios el próximo martes, los socialistas no sólo incluyeron a Isabel Díaz Ayuso, sino también a parte de su guardia pretoriana, como el secretario general del PP de Madrid, Alfonso Serrano; o su jefe de gabinete, Miguel Ángel Rodríguez, lo que aviva un choque frontal entre el ejecutivo de la Comunidad de Madrid y el Gobierno central.

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Pese a volcarse contra Ayuso, los socialistas evitaron llevar la tensión con el PP a su cota más alta y no incluyeron en la lista ni a la pareja ni al hermano de la presidenta de la Comunidad de Madrid. Tampoco a Alberto Núñez Feijóo. No obstante, en el extenso listado del PSOE sí aparece el nombre de otros dos presidentes autonómicos: el de Andalucía, Juanma Moreno; y la de Baleares, Marga Prohens. Incluyeron, además, al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y dos altos cargos de Génova, Elías Bendodo y Miguel Tellado, además de César Nieto, un socio del novio de Ayuso.

Tanto la presidenta de la Comunidad de Madrid como la mujer del presidente del Gobierno han aparecido como protagonistas dentro del campo de batalla en la que se han enfrascado PSOE y PP. En los últimos días, sin embargo, ambas fuerzas habían rebajado de forma tímida el órdago mutuo. Los socialistas no han citado a Alberto González Amador ni a Tomás Díaz Ayuso pese a que socios como ERC, Bildu o Junts así lo exigían, sobre todo después de comprobar que el PP no había incluido ni a Pedro Sánchez ni a Begoña Gómez en el Senado, donde cuentan con mayoría absoluta para investigar la trama de Koldo García.

Con todo, en Génova no bajan la guardia. Fuentes cercanas a Alberto Núñez Feijóo ratifican que no combatirán el fuego con fuego y descartan represalias por la abultada lista de comparecientes del PSOE. "No adecuaremos nuestro listado a lo que haga el resto de partidos, sino a las necesidades que tienen los ciudadanos de que se expliquen actuaciones presuntamente irregulares", abundan. Pero el Grupo Popular ha solicitado a la Mesa del Congreso la posibilidad de incorporar nuevas comparecencias y documentación a lo largo de la comisión de investigación, sin enterrar del todo la opción de llamar a declarar a Pedro Sánchez en el Senado.