El PP mira el espejo de Portugal para exprimir la "corrupción" del PSOE: "Pueden caer gobiernos"

António Costa, exprimer ministro de Portugal, dimitió el pasado mes de noviembre tras verse envuelto en un caso de corrupción de proyectos energéticos. "La dignidad del cargo es incompatible con la apertura de una investigación", defendió. La decisión dio un vuelco al tablero político del país vecino, pese a que el juez rebajó las acusaciones que provocaron la caída del dirigente socialista y situó como "vagas" e "imprecisas" todas las sospechas. El giro a la derecha se impuso en las elecciones anticipadas del pasado domingo. Y es el espejo en el que el PP quiere mirarse.

Portugal es la prueba más próxima y reciente de que la corrupción "puede hacer caer gobiernos". En Génova creen que la investigación judicial sobre el exasesor de José Luis Ábalos, las ramificaciones autonómicas de la trama —que han llegado a la Fiscalía Europea por el presunto uso irregular de fondos europeos— y la vinculación de Begoña Gómez, mujer del presidente del Gobierno, con los empresarios investigados tiene lo suficientemente "acorralado" a Pedro Sánchez como para que siga el camino de su 'colega' Costa. "Sánchez caerá por las razones por las que logró la presidencia: la mentira y la corrupción", dijo Alberto Núñez Feijóo el pasado domingo.

El PP obvia en la comparación con Portugal el meteórico ascenso de la derecha radical de Chega, homólogo de Vox, y se centra tanto en la —ajustada— victoria del candidato del centroderecha, Luis Montenegro, como en el hundimiento de la izquierda a lomos de la corrupción. Aunque insistirán en el símil portugués, los populares asumen que Sánchez utilizará su Manual de Resistencia para aguantar pese a la "corrupción política y económica" que le rodea. Evitan hacerse ilusiones sobre el fin de la legislatura. Pero el reflejo portugués les motiva aún más para intensificar la ofensiva por el caso Koldo. La corrupción, insisten, "remueve más conciencias que la amnistía".

Desde la dirección del PP exhiben su interés por hurgar en la "potente caída anímica, electoral y demoscópica" del PSOE, e intensificarán el 'bombardeo' por el caso Koldo incluso en la semana clave de la amnistía. El texto pactado con Junts se votará en el pleno del Congreso el próximo jueves 14 de marzo, pero los populares evitan desviar por completo la atención hacia Carles Puigdemont y caer así en la "trampa" del PSOE. La medida de gracia seguirá formando parte de su argumentario de oposición, pero el partido de Feijóo dirige sus principales esfuerzos al desgaste por la trama de mordidas ilegales durante la pandemia.

Génova inaugura una nueva semana de calvario parlamentario para el PSOE, tanto en el Congreso como en el Senado. El pleno de la Cámara Alta aprobará este martes la comisión de investigación que el PP, con mayoría absoluta, registró hace unas semanas, lo que servirá de antesala a una sesión de control de alta tensión que contará con la presencia de Pedro Sánchez por primera vez en casi diez meses.

Los senadores Luis Santamaría y Pepa Pardo, portavoces de Interior y Justicia, respectivamente, serán los encargados de defender en sesión plenaria la idoneidad de la apertura de una investigación parlamentaria sobre la que el PP quiere construir un inédito desfile de ministros, exaltos cargos del Ejecutivo y del propio Pedro Sánchez, sin descartar aún la posibilidad de citar incluso a Begoña Gómez por la trama paralela de Air Europa.

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Por el momento, Génova mantiene también la intención de citar tanto a Francina Armengol como a Ángel Víctor Torres pese a las dudas sobre si las Cortes pueden fiscalizar la gestión de los Ejecutivos autonómicos. Pese a la aprobación de la iniciativa, la dirección popular prefiere levantar el pie del acelerador y no configurar la lista de comparecientes hasta después de Semana Santa, lo que les permitirá extender el escándalo, como mínimo, hasta las elecciones vascas del próximo 21 de abril.

El PP no desaprovechará la primera visita de Sánchez al Senado desde el pasado mes de mayo, y ha diseñado un pleno prácticamente monográfico sobre el caso Koldo, con hasta cinco preguntas parlamentarias que podrían ser más si no fuera por la ausencia de hasta siete ministros del Ejecutivo. Fuentes del partido en el Senado no esconden su "indignación" y acusan al Gobierno de "humillar" a la Cámara de representación territorial por las reiteradas ausencias de los plenos de control.

La bancada popular abrirá también fuego a discreción contra Sánchez el miércoles en el Congreso. Será Alberto Núñez Feijóo el que protagonice un nuevo cara a cara contra el jefe del Ejecutivo ante la denominada como la "peor trama de corrupción" que ha afectado a un Gobierno. Más allá de las preguntas de los portavoces, y además de las decenas de iniciativas y preguntas parlamentarias registradas desde el estallido del escándalo, el PP defenderá este miércoles otras dos interpelaciones urgentes, una sobre la responsabilidad en la trama Koldo y otra que afecta al Ministerio de Política Territorial. Como adelantó en exclusiva El Confidencial, Ángel Víctor Torres adjudicó tres contratos a dedo por valor de 5,3 millones de euros, que fueron firmados por un alto cargo del escándalo del también socialista Tito Berni.

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Génova ha diseñado una ofensiva escalonada, con la vista puesta en extender lo máximo posible el escándalo del caso Koldo. Es la misma estrategia que han diseñado para la amnistía. El PP apurará los plazos en el Senado y no prevé reenviar de nuevo la norma al Congreso hasta dentro de dos meses, por lo que la despenalización íntegra del procés no entraría en vigor hasta mediados de mayo, justo cuando arranca la campaña de las europeas, en busca de un nuevo hundimiento de la marca socialista que marque un punto de inflexión definitivo en el mandato de Sánchez.