Los clanes que controlan el tráfico de marihuana: lituanos en Alicante y chinos en Toledo

La capitana de la Guardia Civil Elena Cogollo insiste en dejar claro que el mercado de la marihuana está controlado por violentos criminales. Si hace falta, ella misma se encarga de plantear la pregunta correcta para remarcarlo:

Elena Cogollo: "¿En qué droga dirías que hay más muertes violentas?".

Periodista: "Pues diría que la cocaína...".

E.C.: "Eso pensamos todos, pero en España ahora mismo está habiendo más muertes violentas por marihuana que por cocaína: secuestros, ajustes de cuentas… Ya hemos tenido algún caso de guardias civiles que entraron en una plantación y les dispararon. Fue en Valencia".

Cogollo pertenece a la Unidad Técnica de Policía Judicial de la Guardia Civil (UTPJ), un grupo de inteligencia que coordina operaciones a nivel nacional e internacional. Está especializada en el tráfico de marihuana y conoce bien los clanes que han convertido a España en el primer productor de esta droga en la Unión Europea: "En el Levante están los albaneses y los lituanos. Los lituanos, sobre todo, en Alicante. En Costa del Sol y Granada, los polacos. En Granada también hay mucho clan gitano, pero las mayores organizaciones son extranjeras. Los chinos son más de interior, de ir a pueblos más perdidos por Segovia o Toledo. Y este año estamos detectando también que empieza a haber alemanes, pero ellos no son los que trabajan... Son los dueños de la droga".

La capitana también diferencia entre los clanes que se apoyan en españoles y los que van por libre. "Los chinos traen a nacionales de su país o vietnamitas, les meten en la casa y hasta que la plantación no termina no salen", pero los polacos recurren a gente local para usar una estrategia que ella denomina "cooperativa": "El jefe suele ser extranjero y facilita todo a personas con bajos recursos: semillas, material, lámparas... Luego llegan los escalones más altos de la organización y lo recogen todo". Aunque los albaneses también entran en este segundo perfil, ellos tienen su particular estilo: "Son más dados a cultivos en el exterior, en mitad del campo, ahí perdidos en una tienda de campaña y a cuidar la plantación...".

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El Confidencial ha entrevistado a Cogollo y a la fiscal jefa Antidroga, Rosa Ana Morán, para conocer la lucha contra estos clanes de primera mano. Ambas destacan la profesionalización que han alcanzado en la última década y cómo están entremezcladas con las organizaciones criminales que controlan el tráfico de cocaína. El jefe de la Unidad de Droga y Crimen Organizado (UDyCO) de la Policía Nacional, Antonio Duarte, también dejaba caer esta misma idea en una entrevista previa: "Con la marihuana hacen dinero fácil y luego pueden pasar a otras drogas que les dan más beneficio. La inversión es mínima y el rendimiento es máximo".

El precio de la marihuana es precisamente uno de los motivos que ha llevado a los criminales a instalarse en España: "Un kilo está aquí en torno a los 1.900 euros, no llega a los 2.000; en Alemania y Bélgica, entre 4.000 y 5.000, y en Polonia, más de 6.000", resume Cogollo. El clima y el hecho de que esta droga goce de una mayor aceptación social también ayudan.

"Hay cierta tendencia a pensar que esto es solo de Interior, pero Justicia puede hacer mucho en el estudio de qué es lo que tenemos que modificar legalmente", avisa la fiscal jefa Antidroga. Y ahí surge una vez más la necesidad de repensar las competencias de la Audiencia Nacional: se hace cargo de las investigaciones sobre grupos criminales que trafican en varias provincias, pero no sobre aquellos que operan en una sola y se extienden al extranjero. "Hay que modificar las competencias de la Audiencia Nacional para que absorba y tenga aquí la gran delincuencia organizada", advierte Morán. "Lo mismo ocurre con la corrupción. Todo aquello que tiene que ver con drogas y se advierta la corrupción de un funcionario, ya sea policial o de aduanas, investigarlo en provincias es muy difícil...".

El narco quiere una APP

Cogollo y Duarte también insisten en la constante necesidad de actualizarse y repensar la forma en que se persigue a estos grupos criminales. "Hay que atacarles en el plano económico, hacer investigaciones patrimoniales para que pierdan todo lo que han conseguido ilícitamente", resume el jefe de la UDYCO. "Las plantaciones son cada vez más sofisticadas y los medios que usan para ocultarse van evolucionando. Si nosotros usamos drones para intentar detectar el calor en estas plantaciones ocultas, ellos empiezan a usar aislantes térmicos...", añade la capitana de la Guardia Civil.

Los recursos que destinan a evitar robos tampoco ayudan. Algunas bandas están especializadas en los llamados vuelcos y Cogollo apunta a que las plantaciones más importantes ya cuentan con vigilantes armados: "Hay perros peligrosos, vallas electrificadas, trampas... El nivel de violencia se está incrementando mucho. Nos preocupa porque no queremos acabar como otros países. No es lo mismo ser un país de tránsito que ser un país de elaboración, como puede pasar en Colombia".

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Para pararles los pies antes de que sea demasiado tarde, la fiscal Antidroga apunta entonces a la importancia que juegan las plataformas de mensajería encriptada. Los criminales llevan años recurriendo a ellas para evitar pinchazos, pero desde 2020, distintos equipos de investigación internacionales han logrado desmantelar varias de ellas. El acceso a estas conversaciones se ha convertido en toda una mina de evidencias que permite dar caza a los narcotraficantes y llegar hasta los verdaderos capos que rara vez tocan la droga. La fiscal destaca cuatro de ellas: Encrochat, Sky-ECC, Anom y Exclu.

PREGUNTA. ¿Por qué resultan tan importantes estas plataformas en la lucha contra el narcotráfico?

RESPUESTA. Porque en este momento son el centro de nuestras investigaciones, lo cual demuestra que vamos muy retrasados. Aquí acabamos de tener la primera sentencia que ha validado Encrochat, que ha sido en Algeciras, pero todavía no tenemos ninguna sentencia de Tribunal Supremo ni tampoco de un tribunal superior en apelación. El Reino Unido ha condenado a más de mil personas solamente con Encrochat. Tenemos sentencias del tribunal supremo de Bélgica, de Holanda, de Francia, de Italia... Y nosotros todavía estamos en la primera. Están en el centro de nuestras investigaciones y la instrucción de nuestros procedimientos está muy retrasada, lo que demuestra que efectivamente nuestra instrucción no funciona.

P. Algunas defensas cuestionan el modo en que se accedió a estas plataformas...

R. Solo en Italia hay unas sentencias que ponen en cuestión la participación de sus jueces en la obtención de Sky, pero no de Encrochat. Y esa sentencia está pendiente de de una sala común para resolver esta cuestión. En el resto de países, todavía estoy esperando que alguien me diga dónde hay una resolución contraria, porque no hay ni una sola. Aquí en España hay cierta confusión y yo creo que tenemos que explicarlo bien: qué se hizo, cómo se hizo, qué ha sido validado en el extranjero...

P. ¿Y cómo se hizo?

R. Encrochat y Sky son intervenciones que han hecho los franceses. En Encrochat en un equipo conjunto con los holandeses y en Sky en un equipo conjunto entre Holanda, Bélgica y Francia. Anon lo hicieron los americanos con los australianos y Exclu es una colaboración. Fundamentalmente de Países Bajos, pero junto a Alemania. Entonces es prueba válida en el extranjero que nos viene a través de la cooperación internacional. Yo diría que es perfectamente legal.

P. ¿Pero cómo se hizo? ¿Cómo se accedió?

R. Eso es secreto de Defensa en el Estado francés. Francia tiene una norma en su código procesal que le permite hacer esta clase intervenciones. La Corte Constitucional francesa declaró válida esa norma y, por tanto, no dan información sobre los métodos utilizados para la intervención. Pero vamos, entendemos todos lo que ha sido: han metido un troyano de alguna forma en el servidor.

P. ¿Cuántos procedimientos puede ver afectados ahora mismo por Encrochat, Sky-ECC, Anom y Exclu?

R. Tenemos 38 de Encrochat, 41 de Sky, creo que dos de Anon y empezamos a tener de Exclu.

Estos hackeos policiales han provocado cientos de investigaciones y el debate ha llegado hasta el Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea. Pero mientras tanto, los narcos ya se han reinventado: "Estas plataformas eran masivas. Encrochat llegó a tener 60.000 usuarios a nivel mundial. Ahora parece que la tendencia ya no es esa, sino que utilizan plataformas más pequeñas". Los propios grupos se encargan ahora de desarrollarlas y esto obliga a repensar el modo en que se les persigue: "En Francia tienen un delito que es el de desarrollos informáticos sin determinadas autorizaciones. Nosotros no... Probablemente, lo propongamos en la próxima memoria".