El problema del feminismo no está en los amigos de Sánchez, sino en la generación Z

Uno de los medios a los que Pedro Sánchez acudió, como novedad, en su campaña del 23-J fue Onda Cero. Allí, en los micrófonos verdes de Carlos Alsina, contó aquello de que tenía amigos que se habían sentido "incómodos" por el discurso feminista de Irene Montero cuando era ministra de Igualdad. Esos amigos del presidente, a los que la propia Montero aludió en el traspaso de cartera a la socialista Ana Redondo, tienen entre 40 y 50 años y, según el relato del líder socialista, se habían disgustado por algunos discursos de la dirigente de Podemos. Ahora, seis meses después, el Centro de Estudios Sociológicos ha dado carta de naturaleza a ese fenómeno en términos demoscópicos. Y resulta que los más incomodados por ese tipo de discursos no son sus amigos, sino sus hijos.

El organismo que dirige José Félix Tezanos ha elaborado la primera encuesta sobre las percepciones de la igualdad entre mujeres y hombres y los estereotipos de género. En el cuestionario, ha incluido una pregunta que incardina con esa frase de Pedro Sánchez, ya que pregunta a los encuestados si consideran que estos años "se ha llegado tan lejos en la promoción de la igualdad de las mujeres que ahora se está discriminando a los hombres". Si se atiende a los bloques de edad, los hombres de entre 16 y 24 años son los que más se sienten apelados por esta afirmación, ya que el 51,8% está muy o bastante de acuerdo. Casualmente, este mismo bloque de edad es donde menos mujeres son de esta opinión, ya que solo el 27,7% de las encuestadas coincide con ellos.

En el total de encuestas realizadas, 4.005, la brecha se suaviza, pero no es baladí que el 44,1% de los hombres y el 32,5% de las mujeres piensen que los avances en igualdad estén discriminando a los hombres. En el caso de ellos, después de la cohorte de los centennials (nacidos a partir de 2000), sí están ya esos grupos de edad a los que se refirió el presidente del Gobierno. El 46,2% de los hombres de 35 a 44 años es de esta opinión, un porcentaje que va bajando con los hombres de 45 a 55 años (45,7%) y entre los de 55 a 65 años (43%). Entre los millennials, que tienen entre 25 y 35 años, el porcentaje es del 40,2%, muy similar al de los hombres de 65 a 75 años (40,8%), mientras que en los mayores de 75 años se registra el dato más reducido, con el 38%.

Esta sensación se repite en otras preguntas, como cuando se les pregunta a los jóvenes de 16 a 25 años cómo son las desigualdades entre hombres y mujeres y casi dos tercios (65,9%) aseguran que son pequeñas o casi inexistentes. O que la situación de los salarios es la misma para hombres y mujeres (64,2%) y que ellas tienen la misma capacidad para conciliar la vida laboral y personal (48,1%). En las siguientes cohortes de edad, la mayoría de hombres piensa que la situación de la mujer es peor que la de los hombres.

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Estas respuestas por parte de los jóvenes responden, según los expertos, a una "falta de formación en coeducación", en palabras de la socióloga Helena Ripollés. Y también a las fórmulas que utilizan estas generaciones para informarse. “Hay contenidos machistas en redes sociales que tienen más audiencia que un informativo”, reseña la periodista y experta en igualdad Inma D. Alonso. Ripollés pone el foco en los "referentes" que tienen hoy los jóvenes de esa edad, que se informan, sobre todo, por redes sociales como TikTok o YouTube, con un algoritmo que alimenta el contenido que ya se empieza a consumir. "En redes, hay muchos influencers que presumen de su machismo y en los que jóvenes de 16 años pueden replicar su discurso", zanja la socióloga.

Este debate no está muy alejado del que ha abierto el presidente del Gobierno con su anuncio de poner en marcha una ley para proteger a los menores de la pornografía en internet. "La falta de educación sexual hace que muchos jóvenes se desinformen en el porno, lo que provoca que interioricen mecanismos de desigualdad", añade Ripollés, que también explica el dato del CIS en el auge que vive el feminismo. "Estamos en una ola de feminismo que hace décadas que no se daba y eso genera un movimiento de acción y reacción", explica la experta, que admite que hay hombres que han entendido que tienen que "perder privilegios", aunque es un paso "que incomoda".

Opinión

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"No es un odio acérrimo, es una falta de entendimiento", sentencia Ripollés, que es también consultora de igualdad, por lo que se encarga de elaborar los planes de igualdad de las empresas y entidades y también imparte formaciones a jóvenes de entre 16 y 24 años. "De entrada, encuentras rechazo, pero después se quedan con un sabor de boca distinto". Los cursos que imparte esta socióloga están centrados en desmentir bulos como que la igualdad "ya la hemos conseguido". "Una cosa es la igualdad legal y otra la de facto", señala Ripollés, que cree, no obstante, que los discursos contrarios son más efectivos y van calando.

Todo ello, mientras la encuesta del CIS apunta a que hay realidades que no cambian. El sondeo indica que las mujeres siguen dedicando muchas más horas a las tareas del hogar (173 minutos al día) que los hombres (126). También al cuidado de los hijos, con 412 minutos diarios para las mujeres y casi la mitad (229) para los hombres en un día laborable normal. La brecha es menor en lo que refiere al cuidado de personas dependientes, con 365 minutos de las mujeres frente a 314 de los hombres. Y es llamativa la diferencia de percepción entre un sexo y otro, porque los hombres sí aciertan cuando se pregunta qué tiempo dedican sus parejas a las tareas del hogar (177 minutos), mientras que las mujeres creen que ellos dedican menos tiempo que el que declaran (99 minutos).