Radiografía de la paridad en el Ibex: faltan mujeres directivas y se agrava la brecha salarial

Las grandes multinacionales del Ibex 35 se supone que son las empresas más avanzadas en cuestiones de gobernanza. Sin embargo, suspenden en lo que a igualdad salarial entre hombres y mujeres se refiere.

Pese a que todas aseguran que están haciendo esfuerzos por reducir dicha brecha, estas grandes multinacionales reportaron para este 2022 hasta un 30% de diferencia entre lo que cobran sus empleados y sus empleadas. En mayor o menor medida, todas las grandes cotizadas pagan más a sus trabajadores masculinos, y las diferencias se intensifican a medida que se escala en responsabilidad dentro de las empresas.

La situación se da cuando el Gobierno aprueba este martes en Consejo de Ministros un anteproyecto de ley para la representación paritaria en los centros de poder. Esta medida adelantará dos años la directiva de Bruselas, que obligaba a su entrada en vigor para 2026. Entre las medidas, se incluye que los consejos de administración de las empresas y los puestos de alta dirección cuenten al menos con un 40% de miembros de cada sexo. El ala socialista del Ejecutivo trata de mover ficha a pocas horas de las manifestaciones feministas del 8-M, que se celebra este miércoles. El gran problema de género no está tanto en los consejos de administración (cerca del 30%) como en los comités de dirección, donde la presencia de mujeres es mínima, inferior al 20%.

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Compañías como Banco Santander, BBVA, CaixaBank, Naturgy, Iberdrola, Endesa, Repsol, Inditex, Telefónica o Ferrovial han registrado desigualdad salarial en algún segmento de su grupo, según dejan patente en sus informes anuales consolidados, que han remitido este mes de febrero a la CNMV. Otras grandes firmas como Amadeus o Cellnex, donde también se presupone esta desigualdad, no incluyen referencias explícitas a la brecha de género en sus reportes remitidos al regulador, con lo que, además, se da una agravante de opacidad. En el comité de dirección de Amadeus, solo hay una mujer por siete hombres, mientras que en Cellnex también solo hay una directiva por cinco hombres.

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Entre las compañías más transparentes en este sentido se encuentran Banco Santander, Telefónica o CaixaBank. Al menos estas tres empresas ofrecen el dato de brecha salarial bruta, que mide la diferencia de salario entre hombres y mujeres sin entrar en divisiones por el tipo de trabajo. El hecho de no filtrar por cargo permite también ponderar la cantidad de mujeres que llegan a puestos de alta dirección. En muchas empresas, los salarios a igualdad de cargo pueden ser similares. Sin embargo, suele ocurrir que la mayoría de mujeres se encuentren entre los perfiles de menor responsabilidad y, por ende, también menor sueldo.

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Con esta forma de medir, la entidad financiera presidida por Ana Botín registra una brecha salarial bruta de más del 30,2% (32,3% en 2021). "En Santander hay menos mujeres que hombres en puestos directivos y de negocio, mientras que su proporción es mayor en la banca minorista y unidades de apoyo", señala el banco como explicación a esta gran diferencia de sueldos. De 15 altos cargos, solo tres son mujeres.

También tiene una elevada brecha salarial bruta CaixaBank, que asciende hasta el 17%, un 0,8% menos que en 2021. La remuneración media de un hombre en 2022 en el grupo bancario fue de 75.368 euros, mientras que para las mujeres fue de 62.534 euros. Casi 13.000 euros menos. Hay dos mujeres y 11 hombres en su comité de dirección. Otra empresa que reporta una gran diferencia es Telefónica (tres mujeres de 18 miembros en su comité de dirección). La brecha salarial bruta ha bajado hasta el 16,8%. En promedio, un hombre gana 42.631 euros, frente a los 33.372 euros que gana una mujer en la empresa (casi 10.000 euros menos). Si se analiza solo España, esta brecha salarial en Telefónica se queda en el 14,42%.

Santander registra una brecha salarial bruta de más del 30,2% (32,3% en 2021). "Hay menos mujeres que hombres en puestos directivos"

Al margen de estas tres compañías, las demás no son tan claras a la hora de hablar de brecha salarial de género. Los datos aportados están filtrados por el tipo de trabajo que se desempeña. Es lo que se conoce como brecha salarial ajustada, que trata de ver las diferencias en función de la categoría profesional. Una medición que, sin embargo, no refleja uno de los principales problemas en materia de igualdad, como es el techo de cristal, ya que históricamente han sido más hombres que mujeres los que han accedido a puestos de mando. La brecha se intensifica a partir de los 30 años y coincidiendo con la maternidad.

Repsol, por ejemplo, paga a un empleado de menos de 30 años en España un promedio de 33.628 euros, frente a los 26.749 euros que cobra una mujer también de ese rango de edad. La diferencia crece con los años. A partir de los 50 años, en la petrolera, una mujer cobra de media 50.811 euros, cuando un hombre se lleva 68.549 euros. La diferencia más notable se da entre directivos: una responsable cobra 239.523 euros de media frente a un directivo, que gana 341.067 euros. Solo hay una mujer en su cúpula directiva.

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Esta gran disparidad entre directivos también se da en Naturgy, otro de los gigantes energéticos de España, en cuyo comité de dirección todos son hombres. La brecha salarial es del 29,7% en el equipo directivo, una desigualdad que decrece en mandos intermedios o técnicos, donde ronda el 5% a favor de los hombres. Tanto Repsol como Naturgy y otras energéticas justifican estas diferencias en la histórica preponderancia de los hombres en los trabajos desarrollados por estas compañías, lo que hace que partan de una situación peor que otros sectores y por ello tengan mayor trabajo por hacer.

Endesa, otra energética, reporta una brecha de género ajustada del 6,8%. La firma ha empeorado con respecto a 2021, cuando registró un 6,1%. De nuevo, a medida que los empleados crecen en edad, también se intensifica la desigualdad salarial entre hombres y mujeres. Solo uno de cada cuatro empleados de esta empresa es una mujer. De 17 miembros de su comité ejecutivo, solo dos son mujeres (auditoría y sostenibilidad).

En casi todas las grandes empresas del Ibex, los principales puestos directivos están ocupados por hombres, con la excepción de Aena

Quien ha rebajado con fuerza su brecha salarial gracias a la venta de su división de servicios ha sido Ferrovial, que solo tiene una mujer en su comité directivo de 10 miembros. Ahora solo cuenta con 3.780 empleadas, cuando en 2021 tenía 22.565. El salario medio de los 18.532 hombres que trabajan en la empresa está en 43.610 euros, frente al de las mujeres, que es de 42.199 euros.

También Aena reporta unas diferencias más estrechas, aunque es otra de las que empeoran de año en año. Su brecha de género ajustada ha pasado del 1,7% en 2021 al 2,2% en 2022. En España, la remuneración media de un hombre es de 40.650 euros, frente a los 39.967 de una mujer. La cúpula de Aena es la única de las grandes del Ibex donde hay más mujeres que hombres: seis altas directivas por cuatro altos responsables.

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Las empresas que mejor paradas salen de este ranking que mide diferencias salariales son Iberdrola e Inditex. Aun así, la compañía presidida por Marta Ortega revela que solo en España los hombres cobran más que las mujeres, cuando en el resto de geografías la diferencia es a favor de las empleadas. En su cúpula, hay siete hombres y solo dos mujeres.

Por su parte, Iberdrola registra una brecha ajustada positiva del 5,5% a favor de la mujer. Eso sí, entre los menores de 30 años —donde las cifras han empeorado— y los mayores de 50 años, los hombres de la eléctrica siguen cobrando más que las mujeres. Hay tres mujeres por nueve hombres en el comité de dirección.