Un informe secreto concluyó en 2016 que el Barça acumulaba hasta 45 riesgos de delito

Un despacho de abogados concluyó en 2016 que el FC Barcelona estaba incurriendo en ese momento en hasta 45 riesgos de cometer algún tipo de infracción o delito, pero el club siguió pagando a José María Enríquez Negreira. El informe, que había permanecido en secreto hasta ahora, fue encargado por el propio Barça y ha sido descubierto por los agentes de la Guardia Civil que investigan la trama del número dos del Comité Técnico de Árbitros (CTA) entre 1994 y 2018.

El informe lleva la firma del bufete Ribas y Asociados, especializado en compliance, y obedeció a una exigencia de LaLiga para tratar de neutralizar o minimizar los posibles riesgos penales, civiles y reputacionales que podían afectar a los equipos de Primera y Segunda División. Desde la reforma penal de 2010, las personas jurídicas, incluidos los clubes de fútbol, también pueden ser condenadas.

La responsable del área de Compliance del Barça entre mayo de 2016 y enero de 2019, Sabine Paquer, que declaró como testigo del caso Negreira el 17 de julio de 2023, admitió a los agentes de la Guardia Civil que conocía la existencia del examen de Ribas y Asociados. Sin embargo, mantuvo que no recordaba las conclusiones a las que había llegado el despacho, según consta en uno de los tomos del sumario, al que ha tenido acceso El Confidencial.

Con todo, de las preguntas formuladas por los investigadores se deduce que la inspección se saldó con la detección de hasta 45 riesgos de incurrir en algún tipo de responsabilidad jurídica, de diferentes materias, a lo largo de la temporada 2016-2017. El informe de Ribas y Asociados fue entregado a los directivos del club y, posteriormente, estos lo remitieron a LaLiga. Pese a la alerta, el FC Barcelona siguió abonando facturas de Negreira durante dos años más, hasta junio de 2018.

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Como adelantó el miércoles este diario, Paquer también aseguró durante su declaración que nunca conoció a Negreira o a su hijo, Javier Enríquez Romero. Además, afirmó que ningún miembro de la junta directiva ni ningún otro alto cargo del Barça le advirtió de la relación comercial que ambos tenían con el club, ni fue informada de las facturas que Negreira y su hijo enviaban periódicamente a la entidad, pese su puesto de jefa de Compliance. Hacienda ha cifrado los pagos de la entidad blaugrana a Negreira en al menos 7,6 millones de euros.

Paquer tampoco pudo explicar por qué esos pagos no fueron reflejados "a nivel contable" por los responsables de finanzas de la entidad. De haber tenido antes algún dato, dijo la testigo, habría iniciado “un expediente para saber en qué consistía el servicio [que supuestamente prestaban Negreira y su hijo], justificar los importes para saber el servicio concreto prestado, además de determinar la existencia de conflicto de interés”, dado que Negreira era responsable arbitral de las competiciones nacionales disputadas por el Barça.

El dictamen de Ribas y Asociados fue premonitorio. El FC Barcelona está imputado en estos momentos en el caso Negreira como persona jurídica por no disponer supuestamente de los controles y protocolos de prevención que deberían haber impedido la contratación del exvicepresidente del CTA para realizar servicios no acreditados y canalizando el dinero a través de empresas instrumentales y facturas aparentemente falsas. También están imputados los presidentes Joan Laporta, Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu, así como otros altos cargos del club.