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Podemos nombra representante legal para las gallegas al dirigente que registró un partido fantasma en su sede
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Podemos nombra representante legal para las gallegas al dirigente que registró un partido fantasma en su sede

La dirección señaló a Carlos Gil Cuevas como el responsable de la maniobra y oficialmente negó cualquier vinculación, pero ahora le premia con un encargo para las elecciones del 18-F que denota la relación entre ambos

Foto: La líder de Podemos, Ione Belarra. (EFE/Chema Moya)
La líder de Podemos, Ione Belarra. (EFE/Chema Moya)

Carlos Gil Cuevas fue desautorizado por Podemos por registrar un partido fantasma con sede en el mismísimo cuartel general morado. La formación morada se desentendió de todo entonces y aseguró que fue él quien lo hizo "por error", descargando toda la responsabilidad en su persona, al menos de cara a la galería, en plena pugna entre los de Ione Belarra y Yolanda Díaz antes de las elecciones generales del 23-J. Ahora, sin embargo, su nombre aparece de nuevo. Gil Cuevas, integrante del Consejo Ciudadano Estatal (CCE) y exasistente de Pablo Iglesias en la vicepresidencia segunda del Gobierno, ha sido premiado con un encargo que denota la confianza que depositan en él los suyos.

El dirigente figura como representante general suplente para las elecciones gallegas del 18-F, lo que le permitiría actuar ante la Junta Electoral en nombre de la coalición Podemos-Alianza Verde, que competirá con Movimiento Sumar, IU y Equo. El partido solo ha dejado pasar escasos meses desde la polémica antes de confiarle, abiertamente, un rol más que delicado.

Si bien el representante titular es Borja San Ramón, coordinador nacional de Podemos Galicia, como único sustituto en la documentación oficial figura Gil Cuevas, que tardó tres meses y medio en cumplir el trámite para borrar el partido Juntas Sí Se Puede del registro del Ministerio del Interior. Es también, junto a un abogado de confianza de la formación, César López Pérez, el responsable del supuesto intento de quedarse con las siglas Unidas Podemos a espaldas del partido, frustrado por Interior. En este caso, también indicaron como sede social el cuartel general de los morados.

Oficialmente, Podemos se desentendió de todos los movimientos de Gil Cuevas, al que la web informativa de Iglesias, Diario Red, también ha premiado con la publicación de dos artículos de opinión hasta la fecha, el 23 de septiembre y el 11 de diciembre del pasado año. Lo hizo después de que el partido se desmarcara de su intento de registrar Juntas Sí Se Puede, en pleno periodo de precampaña a las elecciones generales del 23-J. Y después de que El Confidencial desvelara que Interior frustró su intento de quedarse con las siglas que compartieron en su día con Izquierda Unida, que no estaba al tanto de estas maniobras.

Desde el Registro de Partidos, llegaron a afear a Gil Cuevas y a López Pérez que el nombre y el logo fueran idénticos a los que usaba la coalición de los morados e IU. Escasos meses después, los morados permiten que el dirigente, que inicialmente fue anunciado como candidato en las listas de Sumar por Segovia el 23-J, pueda sustituir a San Ramón en el proceso electoral en marcha.

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Según la norma electoral gallega (Ley 8/1985, de 13 de agosto), las coaliciones, partidos y agrupaciones que concurran deben designar ante la administración electoral (la Xunta Electoral de Galicia) a "las personas que deban representarlos ante la administración electoral, como representantes generales o de candidaturas". Estos representantes generales "actúan en nombre de los partidos, federaciones, coaliciones y agrupaciones concurrentes".

Y, según el artículo 20, en línea con lo establecido en la Loreg, son los representantes generales quienes designan "a los representantes de las candidaturas que su partido, federación, coalición o agrupación presente en cada una de las circunscripciones electorales".

Foto:  Pablo Iglesias y Yolanda Díaz en una imagen de archivo. (EFE/Mariscal)

El artículo 23 recoge que, ante el fallecimiento o renuncia de un candidato, su sustitución se ordena de forma automática, "salvo que el representante dijese otra cosa".Y el artículo 35 le reconoce el derecho a "otorgar poder a favor de cualquier ciudadano, mayor de edad, que se encuentre en pleno uso de sus derechos civiles y políticos con objeto de ostentar la representación de la candidatura en los actos y operaciones electorales". Además, como recoge la Loreg, los representantes generales pueden reclamar una copia del censo vigente donde se presenten sus respectivos partidos o coaliciones.

El del representante general es el primer nombramiento con el que deben cumplir ante la junta electoral competente todos los partidos, federaciones, coaliciones y agrupaciones, en no más de nueve días desde la convocatoria de nuevos comicios. Y es de quien depende el nombramiento de los representantes de las candidaturas en un plazo de dos días. Gil Cuevas fue designado por la dirección morada para suplir a San Ramón en todas estas cuestiones, escasos meses después de afirmar que actuaba motu proprio en materias tan sensibles como el registro de otra formación en su mismo cuartel general, en pleno proceso electoral.

Carlos Gil Cuevas fue desautorizado por Podemos por registrar un partido fantasma con sede en el mismísimo cuartel general morado. La formación morada se desentendió de todo entonces y aseguró que fue él quien lo hizo "por error", descargando toda la responsabilidad en su persona, al menos de cara a la galería, en plena pugna entre los de Ione Belarra y Yolanda Díaz antes de las elecciones generales del 23-J. Ahora, sin embargo, su nombre aparece de nuevo. Gil Cuevas, integrante del Consejo Ciudadano Estatal (CCE) y exasistente de Pablo Iglesias en la vicepresidencia segunda del Gobierno, ha sido premiado con un encargo que denota la confianza que depositan en él los suyos.

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