Fregarle a Otegi la escalera y pisarle a UPN lo 'fregao'

“Nunca apoyaría a EH Bildu pase lo que pase, prefiero fregar escaleras”. Lo dijo ayer la exalcaldesa de Pamplona. Tenía el gesto torcido y el cabello perfecto. Estaba Ibarrola destemplada por el enésimo cambio de opinión del PSOE: el que ha entregado a los abertzales el ayuntamiento que ella gobernaba.

¿Interpretación instantánea de la máquina de cortinas de humo? Pues que la señora esa, que es muy pija y del Opus, ha faltado terriblemente al respeto a las mujeres que friegan escaleras. A las sufriditas, digamos. Y que por clasista se merece quedarse sin alcaldía, han dicho. Concretamente, Yolanda Díaz. En Twitter.

Fregando escaleras hay mucha gente con principios. En el PSOE y Sumar, en cambio, ni gente que friega escaleras ni gente con principios. Una vez, a Yolanda Díaz se le cayó un pendiente en el rellano y ahí sigue, resplandeciente. Y Pedro Sánchez la única escalera por la que se ha interesado en su vida es la del poder y de ahí no lo baja ni Dios.

Total, que dijo eso Ibarrola y desató una fiebre de madres que friegan escaleras, como la del oro en Montana. Ahora mismo, el que no tiene a su madre fregando escaleras se la inventa. Cotiza como el abuelo fusilado o el padre que corrió delante de los grises. Se rastrean árboles genealógicos, como los yanquis en busca de su fracción de indio, a ver si una tía segunda era chacha, al menos. Lo raro es que, siendo tan digno fregar escaleras, tantos hijos de esas señoras se metieran a políticos o periodistas. Qué manera de malograr la dignidad.

En mi bloque, cuando yo era niño, vivíamos cuatro familias, una por planta, y la limpieza de la escalera se turnaba porque no querían contratar a nadie. Eso arroja datos que me dignifican: tengo en mi sangre un cuarto de madre que fregó escaleras. ¡Soy del club! Y así pasamos la tarde del día de los inocentes.

Nuevamente, hay que quitarse el sombrero ante la máquina de humo. Son unos genios. Es un karaoke donde nadie cree que esté haciendo el ridículo. La cosa es soluble, instantánea. Suena el pito y chapotea la sincronizada de gente digna: ¡clasista! Y aunque desde el borde de la piscina se les vea el culo, les da igual. ¡Qué cosa tan grave ha dicho la de UPN! ¡Qué cosa tan de marquesa! ¡Mejor con Bildu!

Opinión

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Si la exalcaldesa hubiera dicho que prefiere que le saquen la piel a tiras antes que pactar con Bildu, la hubieran acusado de masoquista. Aquí la clave es que la realidad, como un calcetín, se dé la vuelta. Haces lo contrario a lo que prometiste y te pones a rezar para que alguien diga que otro habla como una verdulera, por ejemplo. Y en un chas, tenemos el día internacional de la verdulera y Paqui la de Hortalizas Paqui como segunda mujer más influyente de la Tierra según la lista Forbes.

Todo consiste en echarle esfuerzo a la demagogia y la hipertonia. En realidad, no es tan duro fregar escaleras como trabajar para la sincronizada. Según leo en 'El Mundo', Bildu pretendía que los hijos de una víctima de ETA en Navarra limpiaran las pintadas proetarras que les dejan frente a la casa. Ahí lo de fregar no era tan progresista, ni figura en la sincronizada. Ahí fregar era de fachas. Es verdad que no son escaleras, sino paredes.

De modo que al final del día no era grave darle a Bildu la alcaldía luego de jurar sobre la Constitución que no lo harías, ni que a Tomás Caballero, alcalde de Pamplona de UPN, se lo cargase ETA y en el nuevo equipo consistorial haya gente a la que eso le parece bien, no. El problema es que la señora a la que le han pisado lo fregao ha dicho que prefiere fregar escaleras antes que fregárselas a Otegi.

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Estamos en una nueva época. 2024: fregar la escalera a Otegi es democracia y tirar por la escalera tus principios es progreso. Así, poco a poco, peldaño a peldaño, no sé si bajamos al infierno o subimos al paraíso, pero siempre tras los pasos de Sánchez y su asombroso equipo de lametón coordinado.

Ese trabajo merece capítulo aparte. Lo de participar de las cortinas de humo vaporizando el criterio al dictado del Gobierno. No es como fregar escaleras, pero cansa. Está mejor pagado y también te deja las cervicales hechas papilla. Yo, la verdad, creo que prefiero fregar suelos. Antes que lamer culos, lo que sea.