Feijóo reclama a Sánchez información por la misión en el mar Rojo y Telefónica

La reunión entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha concluido en el Congreso de los Diputados tras casi dos horas de encuentro desde que comenzara a las 10:30 horas. Feijóo ha exprimido al máximo su encuentro este viernes en el Congreso con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para compensar la ausencia de una comunicación fluida entre ambos. A los asuntos que Gobierno y oposición han puesto sobre la mesa, el PP ha sumado en las últimas horas otros dos que considera que deben formar parte de un despacho de estas características: la posible participación española en la misión de EEUU en el mar Rojo y la entrada del Estado en el capital de Telefónica. En las últimas horas, el equipo de Feijóo se ha puesto en contacto con el gabinete del presidente para informar que esos dos temas también se abordarán en la reunión, según fuentes populares.

Feijóo y Sánchez han llegado al Congreso antes de las 10:30 para mantener su primer encuentro desde que el jefe del Ejecutivo le propusiera reunirse hace 10 días para abordar la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), la reforma del artículo 49 y un nuevo modelo de financiación autonómica. El jefe del Ejecutivo ha entrado en el edificio del Congreso 10 minutos antes de la cita, donde ya le estaba esperando el líder del PP. La reunión se produce en el salón Chimenea del Congreso, donde habitualmente Sánchez recibe a los líderes de los partidos y donde se han firmado importantes acuerdos como el que suscribió con el exlíder de Podemos Pablo Iglesias para formar Gobierno de coalición en 2019. Allí Sánchez le ha regalado a Feijóo un ejemplar de Volver a dónde, diario personal e íntimo de la pandemia escrito por Antonio Muñoz Molina.

Desde que se conoció el martes el acuerdo del Consejo de Ministros para que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) compre un 10% de Telefónica, el PP lamentó que Sánchez no informará a Feijóo de esta operación y se tuvieran que enterar por los medios de comunicación. Aunque no han dispuesto de información del Gobierno, los populares se han mostrado contrarios a que el Estado se convierta en el principal accionista de la compañía y han rechazado que sea un movimiento para frenar la entrada en el consejo de administración de Arabia Saudí, a través de Saudi Telecom Company (STC).

Para ello, explicó su portavoz económico, Juan Bravo, podían haberse limitado a vetar la ampliación de compra de acciones del 4,9% al 9,9%, que requiere la autorización del Gobierno. "Supone la intervención y ocupación del sector privado". Fuentes gubernamentales recibieron con enorme sorpresa estas declaraciones y en privado instaron al PP a transmitir la misma posición al presidente de Telefónica. "Que se lo digan a Pallete". A lo largo de esta semana no ha habido cambios en esta postura y, a la espera de que Feijóo conozca las razones de Sánchez este viernes, ayer insistió en Antena 3 en que no era necesario que el Gobierno aterrice en el consejo, 25 años después de abandonarlo.

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El dirigente popular también quiere información sobre si España participará en la misión que EEUU impulsa en el mar Rojo. Desde que el lunes su secretario de Defensa, Lloyd Austin, adelantara que España junto con otros ocho países formaría parte de una alianza internacional para blindar la cadena de suministros marítima de los ataques de la milicia hutí que, con el respaldo de Irán, ataca buques con posibles vínculos con Israel, el Gobierno ha enviado mensajes contradictorios sobre su implicación.

Primero, en privado, parecía dar por hecha su participación, pero después de que la ministra de Defensa, Margarita Robles, pidiera el aval de la OTAN o la UE, el Ejecutivo ha pasado en las últimas horas de respaldar el apoyo europeo en el Comité Político y de Seguridad, con una ampliación de la operación Atalanta, a vetarlo un día después en el Grupo de Trabajo de Consejeros de Relaciones Exteriores.

El abordaje de estos dos temas da una entidad mayor al encuentro entre Sánchez y Feijóo, del que no se esperan avances más allá del acuerdo para modificar el artículo 49 de la Constitución y eliminar el término disminuidos. El presidente ha planteado la creación de una mesa de trabajo con el PP para tratar también la renovación del Consejo General del Poder Judicial y la reforma del sistema de financiación autonómica. Pero el PP no ofrece señales de que pretenda alcanzar un acuerdo en estos temas.

El líder del PP también pedirá a Sánchez que llame a Javier Esparza para acordar la paralización de la moción de censura en Pamplona. "Si el problema es la falta de Presupuestos en la localidad, que se sienten y lo hablen", han señalado fuentes del Partido Popular. Aseguran que si no se produce esta llamada, el PP dará por confirmado que "es un pago a Bildu por la investidura y esto supondrá un antes y un después en la política nacional en general y en las relaciones PP-PSOE en particular". Por último, testarán "la capacidad de mando del presidente para someter a Sumar a los acuerdos alcanzados para reformar el artículo 49 de la Constitución".

La cita, la primera de esta legislatura, ha sido muy complicada de cerrar. Tras ofrecer la Moncloa tres días y esa agenda de asuntos, los populares parecía primero que aceptaban y luego se echaban atrás. Al final, Génova amplió por carta el orden del día con materias como la amnistía y los acuerdos del Sánchez con los independentistas, entre otros, y Feijóo propuso que fuera en el Congreso, a lo que el presidente aceptó, pese a que todas las reuniones entre el jefe del Ejecutivo y el líder de la oposición se han celebrado siempre en la Moncloa.