Sánchez celebra la "rectificación" de Feijóo sobre la reunión y le pide "diálogo y no berrinche"

Pedro Sánchez ha celebrado la "rectificación" de Alberto Núñez Feijóo y la disposición mostrada por el líder popular por reunirse antes de final de año y ha aceptado hacerlo en el Congreso de los Diputados, como ha propuesto el líder popular en el debabte de este miércoles en la Cámara. "Diálogo y no berrinche", ha dicho Sánchez en su intervención inicial, que le ha servido para dar cuenta de la presidencia española del Consejo de la UE. En ese punto, el jefe del Ejecutivo ha defendido su política de acuerdos con fuerzas independentistas, pero también se ha abierto a llegar a acuerdos con la oposición.

"Ha rectificado en su empeño por tratar de darme plantón", ha ironizado Sánchez desde la tribuna, que se ha mostrado convencido de que "nadie podría entender que el jefe de la oposición se negara" a reunirse con el presidente del Gobierno. "Nos reunimos cómo quiera, donde quiera, cuando quiera y sobre lo que quiera", ha dicho el jefe del Ejecutivo, que cree que hasta ahora no han sido posibles esos acuerdos con el PP "por las presiones sufridas por los ultras de dentro o de fuera". Y esa frase es la que ha aprovechado Feijóo para proponer que la reunión sea en el Congreso y no en el Palacio de la Moncloa, como estaba previsto en un inicio, este viernes 22 de diciembre.

Sánchez ha empleado un tono más socarrón en su segunda intervención con varios dardos a Feijóo, al que ve "avinagrado". "No puede ser que suba a la tribuna sofocado con la expresion de cabreo que tiene desde el 23 de julio a intercambiar mandobles", ha criticado el presidente del Gobierno, que considera que esta posición "no aporta nada a la vida de nuestos compatriotas". "Para usted la perra gorda", ha espetado Sánchez para confirmar que la reunión será en la Cámara baja, aunque ha dicho que "no renuncia" a que Feijóo acabe yendo a Moncloa para ser recibido como líder de la oposición. Durante la mañana, en los pasillos del Congreso, los socialistas se han debatido entre atender a la petición del líder popular para que la reunión fuera en la Carrera de San Jerónimo.

"España necesita acuerdos", ha dicho Sánchez antes de recordar cuáles son los asuntos que quiere abordar el presidente en su encuentro con Feijóo. Se trata de la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), la reforma de la Constitución para eliminar del artículo 49 el término "disminuido" y la actualización del modelo de financiación autonómica para "garantizar los servicios públicos". Los mensajes que han lanzado Moncloa y el PSOE en los últimos días se centraban en dejar claro que el orden del día era bien conocido y Sánchez se lo ha recordado este miércoles a Feijóo a unos pocos metros de distancia como unos "acuerdos de desarrollo constitucional".

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El jefe del Ejecutivo ha aventurado que la actitud del PP respecto a la reunión tiene que ver con que "aspiraban a que el resultado electoral fuera otro", pero ha defendido que el diálogo "no puede mantenerse bloqueado" hasta las próximas elecciones, dentro de cuatro años. "Vamos a seguir haciéndo del diálogo nuestra herramienta y del acuerdo nuestra meta", ha abundado Sánchez después de defender que es "consciente de la pluralidad" del Congreso y que son los ciudadanos los que decidieron que "nadie tuviera mayoría para defender sus postulados". Por eso, ha dicho, son necesarios los "acuerdos con independentistas" para "resolver conflictos que heredamos", en referencia al procès en Cataluña y la gestión que hizo el Ejecutivo de Mariano Rajoy.

El PP propone su orden del día

El PP dio este miércoles un paso decisivo para acelerar la cita con el jefe del Ejecutivo. Feijóo ha remitido este mismo miércoles una misiva a Sánchez en la que propone un orden del día ampliado para desatascar una reunión que se daba prácticamente por imposible. El líder popular ha exigido que se celebre en el Congreso y no en la Moncloa. No hablará de financiación autonómica como exigía también Sánchez al entender que es un asunto que debe debatirse de forma directa con las comunidades autónomas, aunque sí coincide en abordar la renovación del CGPJ —donde tienen posiciones enfrentadas— y, sobre todo, en desbloquear la reforma del artículo 49.

Los populares proponen, además, otros ocho puntos: la ley de amnistía, la "colonización" del Consejo de Estado y la Fiscalía; la búsqueda de avances en la "despolitización" de los medios de comunicación públicos, con RTVE y EFE como ejemplos; el "posicionamiento acerca de la prevaricación judicial" y la defensa de los jueces frente al "acoso" de ERC o Junts; el requerimiento de información sobre las negociaciones entre el PSOE y Puigdemont; información sobre las subidas de impuestos pactadas con Sumar; la defensa del principio de solidaridad tras la condonación de parte de la deuda catalana, y la polémica de la moción de censura en Pamplona pactada con Bildu, así como la proposición de ley que pretende despenalizar el enaltecimiento del terrorismo.

Opinión

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Pese a la mano tendida para celebrar una reunión, Feijóo no ha bajado los decibelios en su crítica a Sánchez, especialmente a cuenta del pacto con Bildu para ceder a los abertzales radicales la alcaldía de Pamplona. "Estamos viviendo un tiempo de vergüenza nacional, y de bochorno internacional", insistía el dirigente popular desde la tribuna. "Ningún Gobierno europeo se ha apoyado en un partido que lleva asesinos en sus listas ni tampoco apoya la despenalización del enaltecimiento al terrorismo. ¿Se imagina al primer ministro alemán apoyándose en un partido que defiende la despenalización del nazismo?" cuestionaba.

Santiago Abascal, por su parte, ha cargado las tintas contra Feijóo por aceptar reunirse con el jefe del Ejecutivo, un "grandísimo error" que cree que los votantes del PP no entenderán. "El señor Sánchez legitima las reuniones con Puigdemont, y usted no debería legitimar esas reuniones citándose con Sánchez", afeaba el líder de Vox.