Los ediles del PSN a los que Cerdán expulsó por intentar una moción de censura con Bildu

Hace unas semanas, un militante socialista de Estella recibió una carta de la Secretaría de Organización federal. Llevaba la firma de Santos Cerdán, número tres del PSOE nacido en Milagro, a unos 60 kilómetros. En la misiva, se le comunicaba su expulsión del PSN y se cerraba así un proceso que comenzó a principios de 2020, cuando los socialistas expulsaron a dos concejales de esta localidad navarra por abrirse a negociar una moción de censura para hacer alcalde a un edil de Bildu y desalojar a un regidor de UPN, entonces bajo la marca Navarra Suma. El mismo escenario se vive ahora en Pamplona y ha provocado un conflicto formidable con la derecha, que ha llegado a calificar de "escoria" al PSN por esta alianza con los abertzales radicales. Y que este domingo se manifestará en las calles de la capital en protesta, con Feijóo y Abascal presentes.

Jorge Crespo es uno de esos dos ediles. La otra fue Magdalena Hernández. Ellos dos, junto con otros 42 afiliados del PSN en Estella, han acabado saliendo del partido, ya sea por su propio pie o por expulsión. Por hacer algo similar a lo que los socialistas navarros han hecho ahora con la bendición de Ferraz y de la dirección del PSOE navarro. "Hay una diferencia fundamental: en la agrupación de Estella se votó a favor de explorar una moción", explica Crespo, que después formó un partido que se presentó a las elecciones del 28 de mayo, pero sin lograr representación. El resultado de la votación contó con esos 42 votos a favor, 17 en contra y las abstenciones de Hernández y Crespo.

"La agrupación se quedó mermada", cuenta este politólogo, que considera paradójico que la última expulsión provocada por este proceso, con la firma de Santos Cerdán, haya llegado poco antes de conocerse el pacto en la capital navarra. Y con argumentos similares a los que ellos esgrimieron a principios de 2020, cuando estalló la polémica en Estella. En Pamplona, los socialistas justifican su apoyo a Joseba Asirón por la necesidad de expulsar a la alcaldesa de UPN, Cristina Ibarrola. El propio Cerdán, Pedro Sánchez y María Jesús Montero han apelado a la "paralización" que vivía el consistorio pamplonés, que no tiene presupuestos desde 2021. Pero el acuerdo ha llegado solo seis meses después de permitir la elección de Ibarrola y después de afirmar en todos los foros posibles que no harían alcalde al bildutarra.

Crespo recuerda precisamente que el acuerdo con UPN para aprobar las últimas cuentas del Ayuntamiento de Pamplona coincidieron con la negociación del PSOE con los foralistas de Javier Esparza para sacar adelante la reforma laboral. Entonces, los dos diputados de UPN acabaron por incumplir el pacto y provocaron una crisis que solo se solucionó por el error de un diputado del PP. Ahora, sugiere, se han cambiado las tornas, y la necesidad de los votos de EH Bildu para la investidura de Pedro Sánchez ha desembocado en la entente entre socialistas y el partido de Arnaldo Otegi. "Para pagar la cuota y que decidan en Madrid, es una pena ser afiliado", ilustra Crespo, que recuerda que, durante la campaña, la ahora ministra Elma Saiz y entonces candidata, se pronunció en contra de hacer alcalde a Asiron.

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"Se cargan a la agrupación de Estella por decir que van a negociar con Bildu y en Pamplona convocan una asamblea para comunicar que han acordado una moción que les han mandado desde Madrid", se desahoga Crespo, que mantiene el contacto con los afiliados socialistas de la capital y desvela que la reunión se convocó con poco más de tres horas de plazo. Y que en ella se aludió a la situación vivida en la localidad navarra hace casi cuatro años. Hay que remontarse al 24 de enero de 2020, cuando se produjo una asamblea de la agrupación de Estella-Lizarra con un único punto en el orden del día: abordar una posible moción con Bildu por el "chantaje" al que el alcalde de UPN estaba sometiendo a los socialistas. El PSN, como ocurrió en toda la comunidad, había permitido el gobierno de los foralistas tras las elecciones de mayo de 2019 con su abstención y estaba negociando con ellos los presupuestos desde octubre. Hasta que, en enero, se produjo la ruptura.

Según el relato de Crespo, la dirección del PSN le pidió que no informara sobre la reunión de la que salió la luz verde para buscar un acuerdo con los abertzales radicales. "Yo no podía negar que se había llegado a un acuerdo, por lo que mandaron un comunicado en mi nombre", apunta el exconcejal de Estella, que señala directamente a Ramón Alzórriz, el secretario de Organización del PSN que fue quien defendió el pasado martes en rueda de prensa el acuerdo con EH Bildu en Pamplona. El 26 de enero, se produjo una reunión en la capital navarra en la que Crespo expuso que debía acatar la decisión de la asamblea de Estella. Ahí se reclamó la vuelta a las negociaciones con UPN.

"Nos expulsaron por contravenir las directrices de la Ejecutiva del PSN y por el daño a la imagen del partido", asegura el exconcejal socialista, que en redes sociales ha señalado cómo los argumentos que ahora utilizan en la dirección socialista son los mismos que ellos tenían. Y además critica que los procedimientos utilizados para las expulsiones no fueron correctos. "Me dieron tres días para presentar alegaciones y nunca recibí respuesta", se queja Crespo, que pasó a ser concejal no adscrito durante el mandato, pero no llegó a ser alcalde porque le fue aplicado el pacto antitransfuguismo.

Respecto a las relaciones con EH Bildu, el exmilitante socialista asegura que la consigna ya entonces pasaba por "normalizar" a la formación que encabeza Arnaldo Otegi, que poco antes se abstuvo para permitir la investidura de Pedro Sánchez después de las elecciones de noviembre de 2019. Después, la coalición radical se ha sumado al pacto de gobernabilidad, y el principal hito se produjo en las negociaciones para la reelección del secretario general del PSOE, cuando se fotografió con la portavoz en el Congreso, Mertxe Aizpurua. "Pero Santos Cerdán y María Chivite ya se habían reunido con Bildu", sentencia el antiguo militante socialista.