La amnistía salva el primer examen en el Congreso con Sánchez ausente
El Congreso también ha aprobado la creación de las tres comisiones de investigación pactadas por el PSOE con Junts y ERC. Feijóo ha calificado el Pleno como el más "triste" desde el 23-F
Alberto Núñez Feijóo ha presentado, una vez más, una enmienda a la totalidad a la ley de amnistía que arranca este martes su tramitación en el Congreso de los Diputados. Para el líder de la oposición, la despenalización del procés implica una "humillación", un "fraude", una "indignidad" y un ejercicio de "corrupción política". "Esta es la sesión más triste y decadente desde aquella tarde del 23 de febrero de 1981, la más triste y decadente por afecta a nuestros derechos y a nuestra dignidad como nación", lamentó.
El dirigente popular ha tomado las riendas de su Grupo para defender el 'no' del PP a la toma en consideración de la ley de amnistía, un debate del que se ha ausentado Pedro Sánchez porque, a juicio de Feijóo, "no tiene pudor". El dirigente ha arrancado su intervención tachando la normativa de "vergüenza nacional" y de "bochorno internacional", y ha advertido que su tramitación es "sólo el principio" de lo que está dispuesto a ceder Sánchez al independentismo para "prorrogar un mes más" su estancia en la Moncloa.
Feijóo ha alertado además sobre los "precedentes peligrosos" que sienta la tramitación del perdón del procés porque el Gobierno "queda deslegitimado a pedir el cumplimiento de la ley" al resto de los españoles. Incidía, además, en que la ley de amnistía permite al Gobierno "perdonar cualquier delito de cualquier naturaleza". "Si permitimos que éste Gobierno dicte que los culpables son inocentes, ¿qué les evitará mañana dictar que los inocenctes son culpables? ¿Hacia qué sistema nos estamos dirigiendo?", advertía.
El líder del PP ha vuelto a situar el Senado, donde cuenta con mayoría absoluta, como contrapeso al poder del Ejecutivo, que "ya es indistinguible del legislativo", y ha amenazado con abrir una comisión de investigación en la Cámara Alta sobre los tratos con Junts si Sánchez sigue negándose a dar información sobre las reuniones en Ginebra, la identidad del mediador, o el contenido de esas negociaciones. "No la cerraremos hasta que sepamos todo", avanzaba.
El PSOE defiende la amnistía frente a la "política del miedo"
Mes y medio después de que Pedro Sánchez defendiese la amnistía por primera vez, el PSOE la ha hecho suya en el Congreso de los Diputados. "No tenemos problema en retratarnos", ha dicho Patxi López en el inicio del debate de la toma en consideración de la ley orgánica de amnistía para la normalización institucional, política y social en Cataluña. El portavoz socialista en la Cámara baja se ha puesto el traje de defensor del perdón general a los implicados en el procés y en ese desempeño ha dicho que servirá para "superar la confrontación".
López también se ha mostrado convencido de su encaje en la Constitución y de que se trata de una medida coherente con las decisiones tomadas por el PSOE en Cataluña en los últimos años. Y ha criticado al PP por "hacer el ridículo" al llevar el asunto a la UE a pesar de que, según López, la norma que se vota este martes en el Congreso es perfectamente compatible con la normativa europea. "La ley es la llamada de ilusión por el encuentro, como lo fue la amnistía previa a la Constitución de 1978", ha insistido López, que ha insistido en que la Carta Magna no prohibe las amnistías porque "no tenía sentido" hacerlo después de la aprobación de una ley
"No nos ponemos de perfil ni nos dejamos llevar por la rabia; ustedes han apostado por la política del miedo", ha zanjado López, que se ha mostrado muy crítico con el PP en su intervención. López ha afeado también a los populares que no ofrezcan "alternativa". "¿Por qué la amnistía rompe España?", se ha preguntado López antes de admitir que de lapostura del PP "sólo sabemos lo que dijo su socio". Se refiere así a Vox, que en campaña avanzó una política dura en Cataluña en caso de que hubiera un Ejecutivo con su presencia. El exlehendakari también ha defendido que la amnistía implica "un juicio crítico" a los hechos que se perdonan y no un olvido del procès y sus consecuencias jurídicas.
Los independentistas miran al referéndum
Las fuerzas independentistas catalanas han mostrado su satisfacción por la llegada al Congreso de la ley de amnistía. “Es una medida necesaria para acabar con la judicialización de la política y permitirnos volver a hacer política”, ha afirmado el portavoz de Junts, Josep María Cervera, que ha aprovechado para sacar pecho del logro conseguido por su partido en la negociación de investidura de Pedro Sánchez. Según Cervera, cuando “Junts entra en la ecuación pasan cosas”, en referencia al impulso de la amnistía una vez que los neoconvergentes han decidido entrar en las negociaciones sobre la gobernabilidad de España.
"Nuestro futuro sólo puede ser el de una cataluña libre", ha dicho Cervera en una intervención completa en catalán. Gabriel Rufián, el portavoz de ERC, ha pasado del castellano al catalán y también ha mirado al futuro y ha preguntado a las fuerzas constitucionalistas si están "preparados" para "ganar o perder un referéndum". "Nosotros sí lo estamos, ha dicho el portavoz republicano, que ha puesto un horizonte de cuatro años después de un discurso más centrado en Alberto Núñez Feijóo que en los socialistas.
El debate también ha servido para que Podemos se estreme como fuerza autónoma fuera de Sumar, como parte del Grupo Mixto. Ha sido Martina Velarde, la líder andaluza de los morados, quien ha defendido su apoyo a la amnistía. Ha aprovechado para lanzar un dardo a los socialistas por apoyar al PP en la aplicación del 155, pero también ha sido más dura con Feijóo que con Sánchez. "España está más lejos de romperse que cuando gobernaba Rajoy", ha zanjado Velarde.
Alberto Núñez Feijóo ha presentado, una vez más, una enmienda a la totalidad a la ley de amnistía que arranca este martes su tramitación en el Congreso de los Diputados. Para el líder de la oposición, la despenalización del procés implica una "humillación", un "fraude", una "indignidad" y un ejercicio de "corrupción política". "Esta es la sesión más triste y decadente desde aquella tarde del 23 de febrero de 1981, la más triste y decadente por afecta a nuestros derechos y a nuestra dignidad como nación", lamentó.