JxCAT bascula entre aprobar los presupuestos de Sánchez y tumbar los de la Generalitat

Los acuerdos de investidura de Pedro Sánchez han tenido una consecuencia inesperada. JxCAT no solo ha rescatado a la coalición progresista en España, sino que ha quedado alineada con su enemigo mortal, los también independentistas de ERC. Tanto, que necesitan una mesa de diálogo al margen de la que encabeza Pere Aragonès. El partido fundado por Carles Puigdemont piensa solucionar esa dicotomía con una premisa un tanto sorpresiva: aprobar los presupuestos de Pedro Sánchez para 2024 en el Congreso, a la vez que tumba la cuentas de los republicanos en el Parlament, según explican fuentes de esta formación.

¿Se puede competir con el partido que apoya lo mismo que tú y forma una alianza con Sánchez? Junts cree que sí. ERC ha acordado el respaldo del PSC a sus cuentas a cambio del suyo en Madrid. Por lo tanto, y con los comunes jugando de refuerzo y gobernando en Madrid a través de Sumar en la práctica, JxCAT no resulta necesario en Cataluña, mientras que sí es imprescindible en Madrid.

El partido de Carles Puigdemont necesita que el Gobierno de Pedro Sánchez dure como mínimo hasta que apruebe la ley de amnistía. Eso implica apoyar los presupuestos generales del Estado para 2024. Pero la situación no es tan clara en Cataluña. También precisa que, para cuando tenga que votar las cuentas, la tramitación e implementación de la norma ya se encuentre suficientemente clarificada.

JxCAT ejerce como líder de la oposición, porque en la práctica Salvador Illa hace más de un año que ofrece pactos a Pere Aragonès y ERC. Así se acordaron los presupuestos de la Generalitat para 2024.

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Ahora, la situación es similar para el PSC: acuerdos en Cataluña como moneda de cambio del respaldo que recibe el Gobierno de Sánchez por parte de los republicanos. Como hace un año, el planteamiento de ERC es que los socios prioritarios para pactar las cuentas son las fuerzas independentistas: JxCAT y la CUP. Pero, en la práctica, la consellera Natàlia Mas todavía no se ha reunido con ninguno de los dos.

La CUP ya ha empezado a poner condiciones inasumibles. La diputada anticapitalista Laia Estrada plantea defender "la necesidad inminente de que la Generalitat dé soluciones a la realidad que vive el país: el acceso a la vivienda cada vez más dificultoso, la sanidad desmantelada, la grave situación de sequía y los precios que siguen descontrolados". Además, la rebaja fiscal que plantea la Generalitat en su tramo de IRPF en la ley de acompañamiento que prepara no gusta a la formación, pero tampoco a Junts, por limitarse a las rentas bajas.

Mayor retraso

El año pasado, a estas alturas, la Generalitat ya se había reunido con diversos grupos y al menos se había intentado. Este año, va peor. Fuentes cercanas a la Conselleria de Economía explican que Natàlia Mas ya está preparando el decreto de prórroga presupuestaria. Al ritmo que van las conversaciones, Cataluña estará más tiempo sin cuentas que durante el año en curso. En 2023, entraron en vigor el 11 de marzo. El próximo ejercicio se apunta que se perderá todo el trimestre.

La culpa es de la Generalitat, que desea negociar los presupuestos con los grupos que precisamente están menos interesados en entrar en ese proceso. La CUP se encuentra sumida en un proceso de refundación en busca de sus raíces. Y JxCAT compite con los republicanos por el mismo espacio electoral. Aún más ahora que los dos han negociado la misma ley de amnistía.

En 2022, a estas alturas, las conversaciones de los presupuestos iban mucho más avanzadas

Con la mayoría de los grupos parlamentarios, las reuniones de la Conselleria de Economía no han pasado de dibujar el marco general para 2024. Aún está todo por hacer. JxCAT ha anunciado que se verá con la Generalitat la semana que viene en un primer encuentro para este tema.

Las exigencias de Illa

El líder del PSC, Salvador Illa, necesita salvar los muebles. Pactó unos presupuestos de 2023 a cambio de tres cosas: la ampliación del aeropuerto de El Prat, la construcción de la B-40 entre Terrassa y Sabadell y la tramitación del proyecto del Hard Rock Cafe. No se ha cumplido ninguna de ellas. ERC se opone a las tres y no ha cedido en nada.

En el último Encuentro de Economía en S'Agaró, Illa ya advirtió de que había que cumplir los acuerdos o que no habría cuentas en Cataluña. La manera es cómo se representa lo que no se ha hecho en un año para que unos y otros salven la cara. Es otro de los retos que apuntan a que Cataluña tardará meses en tener un presupuesto listo y en condiciones.