Page se borra de la investidura tras el encontronazo por la amnistía

Emiliano García-Page se ausentará de la investidura de Pedro Sánchez. El barón más díscolo del PSOE, que dentro del organigrama socialista se ha pronunciado con más dureza en contra de esta medida, ha optado por no acudir este miércoles y jueves al Congreso. Fuentes de su equipo confirman su ausencia y recuerdan que en enero de 2020 tampoco estuvo en la tribuna de invitados, dando a entender que si no fue en ese momento tampoco importa que no lo haga ahora. Entonces Page ya estaba muy molesto con que el nuevo Gobierno dependiera de los pactos con el independentismo.

Su ausencia tiene, de nuevo, un contenido político, después de su rechazo público a la amnistía y de acudir al último comité federal con ese reproche. En cualquier caso, desde el PSOE manchego aseguran que nadie de Ferraz "se ha puesto en contacto con nosotros para que vayamos". Hace cuatro años, una vez que Sánchez obtuvo la confianza del Congreso, el presidente de Castilla-La Mancha le felicitó a través de las redes sociales: "Mis mejores deseos de futuro para que el Gobierno de España acierte". E incluso reclamó un "margen" para que el Ejecutivo se pusiera a andar.

A la espera de que ese mensaje pueda repetirse, el líder socialista sí estará arropado por los otros dos barones del partido, la navarra María Chivite y el asturiano Adrián Barbón, y por el resto de dirigentes territoriales. No estará el secretario general del PSOE de Aragón, Javier Lambán, que ha salido hace poco de una intervención quirúrgica. Tampoco el dirigente andaluz, Juan Espadas, porque hay pleno de presupuestos en el Gobierno andaluz. De ellos dos, solo Lambán se ha mostrado crítico con la amnistía.

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Sí asistirán Ximo Puig (Comunidad Valenciana), Juan Lobato (Madrid) y Concha Andreu (La Rioja), y el jueves lo harán Salvador Illa, líder del PSC, y Valentín Formoso (Galicia). En general, Sánchez cuenta con el respaldo del partido, como se demostró en la consulta a la militancia, a la que se preguntó por el acuerdo con Sumar y por las negociaciones con los grupos parlamentarios, entre ellos, Junts y ERC. El presidente en funciones obtuvo el aval del 87% de las bases socialistas.

La vieja guardia

A pesar de ello, muchos referentes de peso del socialismo como Felipe González, Alfonso Guerra, Joaquín Almunia, Elena Valenciano y Ramón Jáuregui se han pronunciado en contra de la amnistía. González incluso ha sugerido que lo más conveniente sería votar de nuevo en lugar de aprobar esta ley a cambio de siete votos. Este martes se ha hecho público un nuevo manifiesto de políticos contrarios a la amnistía y ahí se han posicionado varios exdirigentes socialistas. Entre ellos, destacan Pedro Bofill, el exministro del Interior José Luis Corcuera o el expresidente del Senado Javier Rojo.

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En la lista también está el expresidente de la Junta de Andalucía José Rodríguez de la Borbolla, habitualmente alineado con Guerra y González. El exdirigente socialista ha acudido este martes a las protestas convocadas por el decano de los jueces sevillanos a las puertas de la Audiencia provincial hispalense. "Se puede cambiar de opinión, pero no de alma", ha dicho el veterano socialista sevillano, que ha asegurado que ve a Pedro Sánchez como un político "poco de fiar". Rodríguez de la Borbolla ha dicho incluso que Sánchez está "crispando" la sociedad.

En este contexto, también destaca el caso del exministro de Obras Públicas Javier Sáenz de Cosculluela, que también fue portavoz socialista en el Congreso y que ha presentado su baja en el partido por la ley de amnistía. Miembro del Gobierno de Felipe González, ha dicho que el impulso a la norma que redundará en el perdón general a los implicados en el procés le causa "vergüenza".