El móvil del español rehén de Hamás, clave para tramitar su condición de víctima en España

Las autoridades españolas no tienen dudas de que Iván Illarramendi fue víctima del ataque de Hamás del pasado 7 de octubre. La Audiencia Nacional ha abierto una causa por terrorismo para estudiar su secuestro y el asesinato de la hispano-israelí Maya Villalobo. Las fuentes consultadas asumen que será imposible juzgar a los responsables de estos hechos, pero las diligencias son el primer paso para reconocer a ambos y a sus familias la condición de víctimas. En ese proceso, juega un papel clave el móvil del vasco Iván Illarramendi, quien permanece desaparecido junto a su mujer, Dafna Garcovich.

Según fuentes conocedoras de las pesquisas consultadas por este periódico, es necesario contar con los datos de la geolocalización del teléfono de Illarramendi para documentar de algún modo que estaba en el lugar y el momento en el que actuaron los terroristas de Hamás. El ciudadano español y su mujer viven en el kibutz Kisufim, a apenas dos kilómetros de distancia de la Franja de Gaza, desde donde el movimiento islamista lanzó su ataque sobre territorio israelí. Fue uno de los emplazamientos afectados. El matrimonio cuenta en su vivienda con una habitación acorazada, algo habitual en la zona, donde conviven con el lanzamiento de misiles palestinos desde hace años.

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La familia de Illarramendi y su esposa, desde Israel, contaron a este periódico los últimos instantes de la pareja antes de perderse su rastro. “A las 12:30 del sábado fue el último contacto. Mi hija escribía, porque no podía hablar para no hacer ruido y que no la escucharan. Ella pedía 'auxilio, auxilio, auxilio' y se cortaron todas las comunicaciones porque volaron las antenas de la transmisión móvil y se cortó el suministro eléctrico. Ya no pudimos tener más contacto con ellos”, narra Danny Garcovich. Este hombre, de origen chileno, es el suegro de Iván Illarramendi y su casa está ubicada a 100 metros de la del ciudadano español.

Estos hechos se estudian en el Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional y la Fiscalía. Esta diligencia judicial es el primer paso para poder reconocer como víctimas a los damnificados. La Ley Integral de Víctimas del Terrorismo entró en vigor en 2011 y desde entonces ha amparado a damnificados y familias españolas por atentados sufridos en el extranjero. Existen precedentes, como las víctimas de la sala de fiestas Bataclán, en París, en 2015, o el ataque yihadista en el Museo de Bardo en Túnez, ese mismo año.

El artículo 3 de esa Ley 29/2011 recoge los requisitos para acogerse a beneficios y ayudas públicas. Estipula que no es necesario presentar una sentencia condenatoria y que acepta presentar diligencias judiciales como la incoación de los procesos penales para el enjuiciamiento de los delitos. Este requisito busca dar respuesta a familias que sufrieron los hechos hace muchos años o aquellos que han sido víctimas en el extranjero. Cuando sucede este último supuesto, resulta muy difícil sentar en el banquillo de los acusados a los integrantes de los grupos terroristas internacionales, principalmente yihadistas.

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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha calificado como terrorista el ataque de Hamás en un comentario de su cuenta de X (antes Twitter) en el que mostró su lamento por el asesinato de Maya Villalobo. “El Gobierno de España reitera su más enérgica condena a los ataques de Hamás a Israel. Nada justifica un atentado terrorista”, dijo. El pasado 17 de octubre confirmó que el español se encuentra secuestrado por el grupo terrorista Hamás, al que ha pedido su inmediata liberación.

En los mismos términos se mostró el Ministerio de Exteriores, que dirige José Manuel Albares. Este departamento anunció la muerte de la joven hispano-israelí por medio de un comunicado en el que también utilizó el término terrorista para definir lo sucedido: “El Gobierno español vuelve a reiterar su más enérgica condena del ataque terrorista de Hamás a Israel y expresa su más profundo pesar y todas sus condolencias a la familia y allegados ​por la muerte de Maya Villalobo Sinvany”.​