Altos cargos de Iberdrola declaran como acusados por inflar el precio de la luz: "Es el mercado"

El exdirector de Gestión de la Energía de Iberdrola Generación Ángel Chiarri y el responsable de Optimización, Gregorio Relaño, negaron este martes ante la Audiencia Nacional que su compañía manipulara el precio de la luz a finales de 2013. La Fiscalía Anticorrupción pide dos años de cárcel para ellos y los sitúa como principales responsables de una maniobra que reportó 21,2 millones de euros de beneficios extraordinarios, pero, en la primera sesión del juicio, ambos descartaron irregularidad alguna: "Es el mercado el que puede hacer que el precio suba", se defendió Chiarri durante el interrogatorio del fiscal. "Es una oferta libre".

Iberdrola Generación también se sienta en el banquillo como persona jurídica y su representante en principio declarará entre el miércoles y el jueves. La Fiscalía pide que la compañía sea condenada a pagar una multa de 84,9 millones de euros: "Ocasionó un perjuicio a la demanda de, al menos,107.340.000 de euros". El listado de acusados lo cierran otros dos directivos que seguían en la cadena de mando a Chiarri y Relaño: José Luis Rapún Jiménez, responsable de Gestión de Activos, y Javier Paradinas Zorrilla, responsable de Mercados a Corto Plazo y Generación Global. La Fiscalía pide dos años de cárcel para todos ellos por un delito contra los consumidores.

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Chiarri fue el primero en tomar la palabra este martes y trató de defender que la oferta "prácticamente" se establece a través de "una máquina", limitando la intervención humana a "hacer estimaciones". Entre el 30 de noviembre y el 23 de diciembre de 2013, durante la etapa investigada, el directivo aseguró que todos los indicadores eran negativos y que no recibió instrucción alguna por parte de sus superiores: "Notamos una falta de lluvia", "indisponibilidad de las centrales nucleares", "en Europa y en África teníamos problemas de suministro de gas"... "La máquina nota que la demanda ha subido, que hay poca energía barata y va a hacer falta cara".

El fiscal le recordó que no todas las compañías analizaron la situación de la misma manera, pero Chiarri intentó quitar peso a este hecho: "Menos mal que hay estimaciones distintas... Iberdrola lo visualizó de una manera". "Otros agentes tendrían una afección distinta". También insistió en que "Iberdrola es una empresa que lleva al mercado la producción de sus centrales y compra la energía para sus clientes", por lo que limitar el análisis a su propia oferta implica olvidar la otra mitad: "La diferencia en ese momento entre la cantidad que se compraba y la que se vendía era negativa".

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La acusación de la Fiscalía apunta a que Iberdrola infló el precio de la electricidad generada por sus centrales hidráulicas de Duero, Sil y Tajo. Según denuncia, esto provocó que otras fuentes de producción más caras, como los ciclos combinados, tuvieran que conectarse a la red, disparándose el precio de la luz hasta un 126%. Sin embargo, Chiarri negó manipulación alguna de los embalses e incidió en que a finales de noviembre temieron el "comienzo de sequía". "La información era: 'Ojo, ojo, ojo".

El fiscal destacó que las reservas de sus embalses en aquel momento eran similares a las de años anteriores, pero el directivo volvió a quitar importancia a ese dato. Frente a la anterior imagen de "la máquina", pasó a referirse a las reservas como "ahorros" y a la lluvia como el "sueldo": "En el año 2013, teníamos unos buenos ahorros, pero es que empezó noviembre, y nos gastamos la mitad casi", argumentó. "Sin sueldo, nos hubiéramos comido los ahorros en un mes, así que pusimos a trabajar al resto de la familia para conseguir ingresos". En este caso, el "resto de la familia" eran esas otras fuentes de producción más caras.

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El responsable de Optimización, Gregorio Relaño, siguió a continuación la misma línea de defensa: "Las previsiones estadísticas que manejábamos es que tendríamos una sequía futura". También repitió el ejemplo de "sueldo" y "ahorro", criticando a su vez el "método simplista" de los peritos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). "El método de Iberdrola se basa en un análisis mucho más fiable", sentenció. "Al final, estos mercados son muy volátiles".

Tras la declaración del resto de acusados esta semana, llegará el turno de peritos y testigos, entre los que destaca el exministro de Industria, Energía y Turismo José Manuel Soria. Como desveló El Confidencial, Soria declaró durante la fase de investigación y apuntó a que las relaciones de su Gobierno con Iberdrola no pasaban precisamente en esas semanas por un buen momento, después de que el Ministerio de Hacienda se negara a incluir en los presupuestos generales del Estado de 2014 una partida de 3.600 millones para reducir el déficit de tarifa.

El fiscal también preguntó este martes por la posible vinculación entre la subida del precio de la luz y aquellas tensiones, pero el exdirector de Gestión de la Energía se mostró tajante: "Bastante teníamos con llevar adecuadamente nuestro sistema de ofertas".