ERC hace valer su peso ante Sánchez y no garantiza un apoyo estable de legislatura

ERC quiere hacer "sudar" al PSOE y no se avendrá a cerrar un pacto de legislatura que garantice cuatro años más a Pedro Sánchez como presidente, como pretenden los socialistas. Los republicanos pretenden hacer valer su peso y circunscriben las negociaciones al proceso de investidura del secretario general del PSOE y candidato designado por Felipe VI. Todo ello a pesar de la llamada telefónica que el jefe del Ejecutivo en funciones ha realizado a Oriol Junqueras este miércoles para reforzar su relación con los republicanos.

El presidente del Gobierno en funciones y candidato socialista a la investidura ha conversado por teléfono este miércoles con el líder de los republicanos, horas antes de su reunión con el portavoz parlamentario de la formación, Gabriel Rufián. El secretario general del PSOE refuerza los puentes con uno de los socios clave de la pasada legislatura, una labor que el propio Sánchez ha agradecido a Junqueras en su llamada. Desde ERC han explicado que la llamada no tenía por objetivo desbloquear ningún asunto de la negociación, sino una apuesta por la "normalidad" en las relaciones entre dos partidos "históricos y de gobierno".

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Carlos Rocha

A pesar del buen entendimiento que han demostrado Sánchez y Junqueras, ERC ha echado un jarro de agua fría sobre las pretensiones del PSOE de alcanzar un acuerdo estable. "Partido a partido", ha dicho Rufián en referencia al mantra del Cholo Simeone, una forma de dejar claro a los socialistas que la legislatura volverá a ser una carrera de obstáculos para la agenda legislativa del futuro Gobierno, si acaba por tomar forma. El primer partido, siguiendo el símil futbolístico del político catalán, es el de la investidura. Y los términos son ya conocidos: amnistía, una solución "ante una urna" al conflicto catalán, compensación por el "déficit fiscal" que sufre Cataluña y mejoras en Rodalies, el servicio catalán de cercanías.

Rufián, como el resto de socios potenciales del Ejecutivo, ha avanzado que los siguientes pasos de la negociación irán por el camino de la discreción. No ha querido dar pistas sobre el punto en el que está la conversación sobre la amnistía y ha criticado la "incontinencia verbal" de otros grupos políticos. Ha sido después de una pregunta sobre las declaraciones de la consellera de Presidencia de la Generalitat, su compañera de partido Laura Vilagrà.

La apuesta por volver a votar ya está en el acuerdo alcanzado por el PSOE y ERC en 2019, en relación con el acuerdo alcanzado en la mesa de diálogo

El portavoz republicano ha intentado desviar el peso de la amnistía en el pacto y ha recordado cómo hay "otras dos carpetas", en referencia a la posible votación en un referéndum de la "solución al conflicto político" y de los asuntos puramente económicos. Sobre la posibilidad de volver a poner urnas, Rufián ha recordado que en el compromiso alcanzado con los socialistas en 2019 ya se contempla la votación sobre el acuerdo que salga de la mesa de diálogo. "Tiene que ser en una urna", ha insistido el político barcelonés, que ve esta posibilidad como una forma de "poner en valor" la citada mesa de diálogo.

La tesis que ha defendido Rufián es que con el "referéndum" puede acabar ocurriendo lo que ya ha pasado con la amnistía, que pasó de estar proscrita a ser la clave de bóveda de la investidura de Sánchez. "De aquí a un tiempo puede dejar de ser una quimera, todo depende de la fuerza que tengamos", ha admitido el portavoz de ERC, que ha celebrado que la participación de su partido en la gobernabilidad de España "ya no sea un termómetro para ser buen o mal catalán". El dardo a Junts es obvio, ya que Rufián ha celebrado que los de Carles Puigdemont también estén en conversaciones con el PSOE.

La conversación con Junqueras

No es la primera vez que ambos dirigentes conversan, pero la única foto que hay de ambos juntos se remonta a 2016, cuando Sánchez todavía era el jefe de la oposición y no habían escalado los eventos del procès. En esta ocasión, ha sido una llamada telefónica que allana el terreno para el encuentro que el líder socialista tiene previsto con Gabriel Rufián. En esta primera ronda, el líder del PSOE está intentando establecer "el marco", que dará paso a una negociación más concreta a partir de la próxima semana.

En la conversación, Sánchez ha "agradecido" a Junqueras el apoyo de ERC durante la pasada legislatura, aunque es cierto que hubo determinadas votaciones donde los republicanos se quedaron fuera de la mayoría, como ocurrió con la reforma laboral. Según fuentes de Ferraz, el jefe del Ejecutivo ha trasladado al líder independentista que su apoyo hizo posible "importantes avances políticos y sociales". Y esa es la fórmula que quiere volver a repetir el PSOE, por lo que Sánchez ha expuesto a Junqueras su proyecto para un nuevo mandato con "estabilidad".

Los socialistas desvelan que tanto Sánchez como Junqueras han ensalzado la conversación mantenida como "una muestra de respeto mutuo y normalidad política". Y la intención de ambos dirigentes es que esta relación continúe en lo sucesivo, aunque sean los equipos del presidente del Gobierno y el líder de ERC quienes mantengan el contacto. Después de la reunión de este miércoles con Rufián, llegará el turno de los negociadores designados por el secretario general socialista, donde están María Jesús Montero, Félix Bolaños, Rafael Simancas, Óscar Puente o José Ramón Gómez Besteiro.

Sánchez se vio con Junqueras en 2016 cuando era vicepresidente y a espaldas de Puigdemont

La relación del PSOE con ERC está engrasada después de estos años de colaboración y hay consenso en que la participación de los republicanos en la gobernabilidad de España es uno de los motivos que provocaron su descalabro electoral el 23-J. Este dato es más relevante si se tiene en cuenta la competición que mantienen ERC con Junts, que resistió mejor el envite del PSC en las generales. Este mal resultado no ha alejado a Junqueras de Sánchez, que, hasta ahora, privilegia al exvicepresidente de la Generalitat frente a Carles Puigdemont.

Según fuentes de ERC, Junqueras ha trasladado a Sánchez "la importancia de los avances en clave política, social y antirrepresiva" que son fruto de las negociaciones entre PSOE y su partido en los últimos años. Pero, al mismo tiempo, el presidente de la formación independentista ha reclamado al socialista "avances" en los asuntos que son prioritarios para su partido y poder así cerrar un acuerdo.

Illa en Bruselas

Por su parte Salvador Illa, líder del PSC, que ha pasado el día celebrando distintas reuniones en Bruselas, ha defendido que la negociación sea discreta, informa Nacho Alarcón. "Nos gusta trabajar con discreción para que las cosas salgan, y tienen que salir”, ha explicado ante los medios de comunicación. "Cuando se alcancen acuerdos, si se alcanzan, los daremos a conocer y explicaremos los detalles de los mismos”, ha señalado el líder catalán al ser preguntado por la amnistía. “Todo lo que sean acuerdos en el mercado de la constitución me voy a sentir cómodo, fuera, no”, ha añadido.

También se ha preguntado a Illa sobre la posibilidad de una reunión de alguien del Partido Socialista con Carles Puigdemont, líder de Junts per Catalunya y eurodiputado, algo que ha zanjado rápidamente: “Con todo el respeto, no he venido a eso”. El líder del PSC, que ha estado acompañado de los eurodiputados Laura Ballarín y Javi López, ha mantenido un encuentro con Vasco Cordeiro, presidente del Comité de las Regiones, y con Thierry Breton, comisario de Mercado Interior e Industria.