El PP convulsiona por el "caos" en la estrategia: "Están dilapidando el crédito de Feijóo"

El desconcierto se ha instalado en las filas del PP. Los que conocen desde hace años a Alberto Núñez Feijóo no dan crédito a cómo se está gestionando desde Génova el pos 23-J. El último episodio a cuenta de la convocatoria de un acto público el 24 de septiembre confirma, según fuentes populares, el “caos” en la dirección nacional. “Están dilapidando el crédito de Feijóo”, lamentan desde el partido, donde califican de “bandazos” los últimos movimientos. No se entendió que se alimentase la expectativa de que había opciones con el PNV, tampoco el diálogo con Junts y ahora interpretan como “nervios ante Aznar” que horas después de que el expresidente alentase una movilización contra la amnistía, la secretaria general, Cuca Gamarra, anunciase una protesta para denunciar que "el único objetivo del olvido" es conseguir una serie de votos que Pedro Sánchez necesita para “perpetuarse en el poder”.

Al anuncio de la número dos de la dirección le siguió una aclaración por parte de Génova, que comunicó que el acto del próximo fin de semana se había planificado antes de la contundente intervención de José María Aznar. El objetivo era dejar claro que la agenda del PP la marca Feijóo. Según fuentes de la cúpula, la iniciativa se explicó el lunes durante la comida privada que mantuvo el líder popular con los barones autonómicos tras la Junta Directiva Nacional. Los dirigentes territoriales consultados por El Confidencial lo ratifican, pero subrayan que no se entendió como una gran movilización en la calle abierta a la sociedad civil e incluso a otras fuerzas políticas, sino más bien como una especie de acto de partido.

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Miembros de la dirección reconocen incluso su "sorpresa" por la convocatoria, y aseguran que, hasta que lo anunció Cuca Gamarra este miércoles, desconocían que estuviese en agenda. Las mismas fuentes admiten que en los últimos días se han emitido "mensajes contradictorios" desde la cúpula, lo que alimenta la inquietud en las filas populares por la estrategia cambiante de Génova. Importante destacar que, hasta la fecha, Feijóo había priorizado la ofensiva institucional contra Sánchez, primero con una cascada de mociones en ayuntamientos y parlamentos autonómicos para defender "la igualdad de los españoles" frente a las cesiones al independentismo y después con la intención de convocar en el Senado a barones del PSOE para que se posicionen ante el posible pacto con Junts.

El enredo no acaba aquí. También hubo confusión entre los presentes el pasado lunes sobre el eje argumental de la convocatoria. Primero se avaló que el acto del 24-S tendría como objetivo elevar la voz contra la amnistía general a los separatistas y después que serviría para dar un espaldarazo al líder de cara a la sesión de investidura prevista solo unos días después, el 26 y 27 de septiembre. Finalmente, desde Génova se optó por asumir ambas teorías. El acto servirá para arropar a Feijóo y subrayar el lema de su investidura —de "la defensa de la igualdad de todos los españoles"—, pero, como anunció Gamarra tras la intervención de Aznar, servirá también para protestar contra el uso de "la amnistía" y de "cualquier instrumento al margen de la ley" para "conseguir una serie de votos".

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Diferentes cargos del partido lamentan el "espectáculo" de las últimas horas. "¿Hacemos un acto para reforzar al líder antes de que vaya a la investidura? ¿Y después?", se preguntaba un veterano diputado que añora al Feijóo que defendía que la política se hace en las instituciones y no en la calle. Otras fuentes advierten de que manifestarse también contra la amnistía cuando aún no se ha materializado el pacto entre Junts y Sánchez conlleva "riesgos", porque "no es el momento", menos a las puertas de la investidura del líder popular.

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Oficialmente, Génova insiste en que Feijóo ya tenía previsto el acto del 24 de septiembre y, por tanto, no actúa a rebufo de los consejos de José María Aznar, que deslizó en su discurso en el campus de FAES que la vía institucional no era suficiente, y que la respuesta a Sánchez debía parecerse a la movilización nacional que en su día se produjo contra ETA. Hasta el martes, incluso después de escuchar al expresidente del Gobierno, en la dirección del partido optaron por la cautela y aseguraban que decidirían si impulsar o no las protestas contra la amnistía cuando esta se materializase. A la mañana siguiente, Cuca Gamarra dio la vuelta a ese criterio y puso fecha al primer acto del PP en la calle.

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El tono y las declaraciones de Aznar, erigiéndose una vez más en líder natural del partido, se interpretan desde dentro como un "síntoma de debilidad" del gallego. Consideran que el expresidente nunca da un paso en falso y muchos interpretan que "detrás de Aznar está Ayuso". "¿Quién ha sido la primera en sumarse a la manifestación de Sociedad Civil Catalana?", lanzan de forma retórica las fuentes consultadas. Desde la escena del balcón de Génova, donde se escucharon gritos de "Ayuso presidenta", el runrún sobre la sucesión está a flor de piel. Cada movimiento se mira con lupa y por eso los barones más afines a Feijóo demandan "cambios importantes" en Génova tras la investidura para "reforzar" al gallego y acabar con las "improvisaciones".

En la Puerta del Sol, asumen que siempre estarán en el foco, pero recalcan que su compromiso es que Alberto Núñez Feijóo sea presidente del Gobierno. Miguel Ángel Rodríguez, la mano derecha de la presidenta de la Comunidad de Madrid, trabaja “a diario” con el equipo del dirigente gallego y su colaboración ha seguido más allá de la preparación del cara a cara electoral con Sánchez. Será el PP de Madrid el que busque la localización para el acto al aire libre del 24, tras recibir el martes por la noche, después de la intervención de Aznar, una llamada de Génova. Feijóo estará este viernes en FAES con el expresidente, y se espera un gesto de buena sintonía pese a que la relación no es tan cercana como con Mariano Rajoy.