Feijóo tomará el control del PP catalán cuando se despeje la gobernabilidad

Como en los años más duros del procés, el 11 de septiembre vuelve hoy a estar en rojo en las agendas de los partidos nacionales. La interpretación de Pedro Sánchez de los resultados del 23-J ha dejado en manos de Carles Puigdemont la gobernabilidad de España y en consecuencia es también la negociación con el prófugo la principal baza de Alberto Núñez Feijóo. El líder del PP reúne hoy a la junta directiva nacional del partido tras haber tenido que aplazar el encuentro por el temporal. El clima político le es hoy más favorable al gallego que hace una semana. "La reunión de Yolanda Díaz con Puigdemont y la amnistía nos han dado un relato", reconocen fuentes populares.

Se ha vivido con alivio en las baronías el viraje de Génova respecto a hacer de Junts un interlocutor válido. Feijóo rectificó cuando Puigdemont dio por condición necesaria una amnistía e insistió en la vía unilateral. Cayó en la cuenta de que, como denunció el líder del PP catalán, Alejandro Fernández, el prófugo es un "enemigo político". Las costuras de los populares se han puesto a prueba estos días en que los guiños a Junts y el PNV por parte de la dirección nacional han levantado heridas.

El calendario hizo posponer la renovación de la cúpula catalana, pero ahora es una prioridad por las fricciones por la relación con Junts

A nivel interno, se han vivido momentos de tensión en las últimas semanas a cuenta del modelo de partido en Cataluña. La relación entre Feijóo y Alejandro Fernández nunca ha sido buena. Tanto es así que en agosto hubo rumores de que se impondría una gestora en el PP catalán. La información llegaba desde el entorno del vicesecretario de Organización, Miguel Tellado, según han confirmado a este medio fuentes de toda solvencia. Dirigentes de la dirección nacional niegan que se haya contemplado la "intervención" del partido en Cataluña y matizan que sí "tocará pronto" una renovación.

Feijóo quiere tener el control del partido en una plaza clave como Cataluña. El calendario de municipales, autonómicas y generales hizo posponer la renovación de la cúpula del partido catalán, pero las fricciones por la relación con Junts la han convertido en una prioridad para cuando se despeje la gobernabilidad, según confirman fuentes oficiales. Dirigentes territoriales coinciden en que "el problema no son las personas, sino el discurso", como se evidenció con el revuelo que supuso que Feijóo hablase del "encaje" de Cataluña "asumiendo el lenguaje independentista", según le afean desde el propio PP.

Desde el PP catalán, el mensaje es que "lo orgánico es secundario" e insisten en que lo importante es aclarar "con qué proyecto vamos a hacer frente a un desafío de dimensiones desconocidas, porque no atañe únicamente al separatismo, sino que se ha sumado la izquierda en bloque", advierten en declaraciones a El Confidencial. Sobre la convocatoria de un congreso, la respuesta es que no les consta e incluso no descartan que pueda acabar celebrándose uno a nivel nacional antes que el suyo.

Ahora, entre las salidas que se barajan por parte de la dirección, está ofrecer a Fernández ir en la lista de las europeas

El plan de Génova pasa por normalizar los cambios en el organigrama de Cataluña dentro de los cónclaves pendientes en Asturias, La Rioja o País Vasco. En el caso de este último, es Borja Sémper el encargado de la labor de campo. El problema es que el PP vasco está "descapitalizado", como se ve a la hora de confeccionar las listas. Carlos Iturgaiz fue una solución de transición y ahora hay que "rebuscar", señalan fuentes populares, para "volver a construir un partido fuerte". De la generación de Sémper sigue Iñaki Oyarzábal, que siempre se ha mostrado dispuesto a colaborar, pero que no se ve en primera línea.

El 23-J evidenció el largo trabajo que le queda al PP en Cataluña y País Vasco. En el caso catalán, se pasó de dos escaños a seis. Los populares fueron el partido que más creció en Cataluña y Fernández se siente reforzado en el cargo. Ya rechazó ir en las listas al Congreso para las generales y acabó ocupando el número uno por Barcelona el exportavoz de Ciudadanos en el Parlamento catalán Nacho Martín Blanco. Ahora, entre las salidas que se barajan por parte de la dirección, está ofrecer a Fernández ir en la lista de las europeas.

¿Quién está en el libro marrón como su sustituto? Solo Feijóo lo sabe, aunque en las quinielas se habla de recuperar a Daniel Sirera o al alcalde de Castelldefels, Manu Reyes. De cara a las elecciones catalanas, la favorita como candidata sigue siendo la eurodiputada Dolors Monserrat. Conoce el partido al dedillo y su eficacia está testada con su labor en Bruselas, donde ella quiere seguir los próximos años.

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EFE

El líder del PP catalán lleva la etiqueta de casadista, pero su defensa de que el partido debe estar en la estrategia de "fortalecimiento del Estado en Cataluña y del constitucionalismo catalán" ha tenido altavoces como la diputada Cayetana Álvarez de Toledo, que en un artículo en El Mundo respaldaba su labor y ponía el acento en que contorsiones como la negociación con Junts "acabarían no ya con España, sino con los españoles. Y el PP, pulverizado". La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, también ha sido muy explícita en el rechazo del diálogo con los independentistas.

Entre los veteranos, hay cierto desánimo cuando se les pregunta por el futuro del PP catalán. Consideran que es "difícil encontrar el equilibrio" y apelan al modelo del fallecido Josep Piqué, que apostó por un partido "muy de allí", pero "sin perder el norte". Sobre el relevo de Fernández, algunos dudan de que sea el momento de "dar batallas internas" y piden a Feijóo centrarse en la oposición a Sánchez. Esperan que en su discurso de hoy insufle ánimo a la tropa desde el combate a la amnistía. "Es paradójico que estemos haciendo oposición con una investidura por delante", sentencia un colaborador de Mariano Rajoy.