El PSOE minimiza la petición de referéndum por la Diada: "Conocen nuestros límites"

El PSOE mantiene la discreción en las negociaciones con los independentistas para la posible investidura de Pedro Sánchez, pero advierte de sus límites tras las condiciones puestas sobre la mesa. El referéndum de autodeterminación sigue siendo una línea roja y la vicesecretaria general del PSOE y ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, se ha encargado de transmitir a sus interlocutores que "saben lo que el PSOE opina de determinadas cuestiones" y también "conocen perfectamente los límites" que tiene su partido. Durante los últimos días, los socialistas insisten en el marco constitucional, aun sin aclarar si consideran que la amnistía tiene encaje en la Carta Magna.

En rueda de prensa desde Ferraz tras la celebración de la ejecutiva, Montero ha minimizado la petición de Pere Aragonés sobre caminar hacia un referéndum de autodeterminación al encuadrarla en la retórica típica de la Diada. Una jornada en la que, argumentó, "se intensifican más los símbolos e iconos y, por eso, este tipo de declaraciones". Los socialistas enmarcan el resto de condiciones de JxCAT para dar su apoyo a la investidura de Sánchez, en caso de que se constate el fracaso de Alberto Núñez Feijóo, en posiciones maximalistas.

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La tramitación de una ley de amnistía antes de la hipotética investidura, la figura de un mediador para verificar los posibles acuerdos o las órdenes a la Fiscalía para frenar la "represión" al movimiento independentistas son algunas de las principales condiciones previas expuestas por el expresident catalán. Las posiciones trasladadas por Puigdemont y Aragonès no sorprenden en el PSOE, según Montero, porque "lo vienen diciendo desde hace mucho tiempo. Tienes sus aspiraciones políticas, básicamente en relación con la independencia, y se encuentran en las antípodas del PSOE". Es por ello que no se ha mostrado sorprendida y ha concluido que "se encuentran en posiciones de máximos".

En privado, los socialistas dan por hecho que deberán rebajar estas condiciones de máximos para poder llegar a un acuerdo. Para el abandono de estas posiciones creen que también facilitará las cosas que no tengan la necesidad de tener el voto favorable de los siete diputados de JxCAT, sino solo su abstención. Para ello, cuentan con la vía de atraer a Coalición Canaria o recuperar el diputado perdido en Madrid si el Tribunal Constitucional accede a su demanda de recontar el voto nulo y recuperar con ello los 1.341 votos de diferencia que les hicieron perder este representante tras el conteo del voto CERA.

Los socialistas confían en que desde el partido canario negociarían sin vetos a otros potenciales socios para centrarse en sus demandas históricas. "Para ellos, la agenda canaria es lo único relevante", constatan fuentes de la Moncloa. En esta línea, un ministro socialista vaticina que "pueden apoyar si hay agenda canaria". Tanto desde el PSOE como desde Coalición Canaria niegan que en estos momentos haya negociaciones, pero se abren a explorar esta vía si Feijóo fracasa en su intento de investidura. El voto del partido canario serviría así a Sánchez para abaratar el precio de JxCAT.

La dirigente del PSOE ha tratado de minimizar también las críticas de la vieja guardia del PSOE, encabezada por el expresidente Felipe González, por la disposición de Pedro Sánchez a negociar con JxCAT bajo la premisa de una ley de amnistía. "Lo único que puede decir es que en este PSOE el que se mueve sí sale en la foto", ironizó Montero cambiando el clásico atribuido a Alfonso Guerra. Desde el respeto, dijo, encuadró las críticas a Pedro Sánchez de históricos socialistas en una minoría oponiéndolas con el sentir tanto de la actual dirección como de los militantes y el resultado de las urnas el pasado 23-J. "Más allá de cualquier cuestión, este partido confía en el equipo de Sánchez para la articulación de un gobierno progresista. La dirección del partido se siente respaldada por los militantes y el conjunto de hombres y mujeres que quieren construir una España de futuro, progreso y moderna".

"El que se mueve sí sale en la foto"

Ante la "diversidad y pluralidad" con la que adjetivó a su partido, subrayó que existen "mecanismos democráticos para asegurar que la posición de su dirección en la posición respaldada por la mayoría del partido". Si hay acuerdos, adelantó, se articulará una consulta para avalarla. Obtener la ratificación de las bases es uno de los principales para encuadrar el rechazo de una parte de los históricos del partido fuera del sentir mayoritario de la organización. La consulta a la militancia, "obligatoria y vinculante", se estableció en el 39º Congreso Federal, celebrado en 2017, para "los acuerdos de gobierno en los que sea parte el PSOE, sobre el sentido del voto en sesiones de investidura que supongan facilitar el Ejecutivo a otro partido político y para decidir, en su caso, la revocación de los/as secretarios/as generales".

De forma indirecta, como ocurrió en la pasada investidura de Sánchez, se busca así avalar previamente las negociaciones para la investidura. En la consulta que se realizó en 2019 sobre el acuerdo de coalición entre PSOE y Unidas Podemos, el 92% se decantó a favor y dejó vía libre para buscar en la investidura la necesaria abstención de ERC. Un aval que acalló las críticas desde varios territorios y las dudas entre algunos miembros de la propia dirección.

Más allá de los mensajes críticos lanzados por Felipe González y Alfonso Guerra, así como los exministros Ramón Jáuregui y Jordi Sevilla, en este escenario se pondría de relieve el papel de las federaciones más críticas y contrarias a los pactos con los independentistas. En este sentido, en Aragón ya se opusieron frontalmente a la apertura de un debate sobre el modelo territorial en los términos planteados por el lendakari Iñigo Urkullu. Su secretario general, Javier Lambán, se sumaba este viernes a las críticas porque una amnistía "abriría una vía de agua en la nave constitucional que podría llevarla a pique". El presidente del Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, hacía lo propio respecto a una amnistía que según su opinión es inconstitucional porque "vulnera el principio de igualdad ante la ley". "Más que una amnistía, es una autoamnistía. Ellos se lo guisan y ellos se lo comen, son juez y parte", criticó el barón manchego.