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Guerra añade presión al PSOE: "Esta amnistía es la condena de la Transición"
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Entrevista en Cope

Guerra añade presión al PSOE: "Esta amnistía es la condena de la Transición"

El exvicepresidente del Gobierno se suma a Felipe González y advierte que el líder del PSOE hace "cosas" que "no encajan en la socialdemocracia". Defiende acuerdos puntuales entre socialistas y populares

Foto: Alfonso Guerra en la presentación del libro de Virgilio Zapatero. (EFE/Daniel González)
Alfonso Guerra en la presentación del libro de Virgilio Zapatero. (EFE/Daniel González)

Alfonso Guerra se suma a Felipe González en el rechazo a las negociaciones del PSOE con Junts per Cataluña. El exvicepresidente del Gobierno y número dos del PSOE ha reclamado a Pedro Sánchez que rechace la posibilidad de explorar una amnistía a los implicados en el procès como contrapartida para lograr su investidura. "Es la condena de la Transición", ha espetado el veterano dirigente en una entrevista con Carlos Herrera en Cope en la que añade presión al partido en el proceso de negociación para que Sánchez siga en la Moncloa.

"¿Cómo se llama a un régimen en el que el 6% dominan sobre el 100%?", se ha preguntado el político sevillano en referencia al peso de las fuerzas nacionalistas después de las elecciones del pasado 23 de julio. Por eso ha defendido la necesidad de que PP y PSOE lleguen a acuerdos puntuales. "No digo a un gran pacto", ha dicho Guerra a preguntas de Herrera, pero ha recordado que socialistas y populares suman el 73% de los apoyos en la Cámara y serían necesarios para cualquier reforma de la Constitución. "No es comprensible que no sean capaces de ponerse de acuerdo para reducir el papel protagonista e injusto de los nacionalistas", ha dicho antes de lanzar un dardo al PP por su ambigüedad sobre la relación con Vox. No sin dejar un recado similar al PSOE por sus problemas para "desembarazarse" de "estos nacionalistas".

Foto: El expresidente Felipe González. (EFE/Isaac Esquivel)

La coincidencia de Guerra y González, después de años de frialdad, se repetirá próximamente en la presentación del nuevo libro del ex vicesecretario general socialista, La rosa y las espinas. Será el 20 de septiembre en el Ateneo de Madrid y el propio Guerra ha admitido la expectación que despierta el encuentro, más, si cabe, en el momento político que vive el país. La distancia de Guerra con Sánchez no es nueva y ya se dejó notar hace un año cuando el presidente del Gobierno celebró en Sevilla los 40 años de la victoria socialista de 1982 y el exvicepresidente no fue invitado. Hay que recordar también que el ahora líder del PSOE desplazó a Guerra de la presidencia de la Fundación Pablo Iglesias.

Para Guerra, algunas de las "cosas" que está llevando a cabo Pedro Sánchez desde la Moncloa "no encajan en la socialdemocracia". "Los aspectos institucionales", ha dicho el exdirigente socialista, que admite que las políticas sociales sí encajan en su familia política. En este sentido, advierte que la posibilidad de avanzar en la autodeterminación, como prevé que exigirá Carles Puigdemont en el futuro, es imposible para el PSOE. Esto es así, ha recordado, porque en el XXIX congreso de los socialistas se rechazó una enmienda relacionada con la autodeterminación. "Eso no se puede cambiar más que por otro congreso socialista", ha puntualizado el político.

Guerra y González coincidirán el 20 de septiembre en el Ateneo de Madrid en la presentación del nuevo libro del exvicepresidente del Gobierno

"Yo lo llamo el sistema del salchichón, una rodajita son los indultos, otra la eliminación de la sedición, otra la malversación, la amnistía. Después vendrá la autodeterminación y el referéndum", ha ilustrado Guerra, que cree, sin especificar el sujeto de la acción, que "han masajeado a la sociedad para que vayan tragando cuestiones que están deconstruyendo el Régimen del 78". Según el exvicepresidente, los pasos que se están dando buscan convertir al sistema político que salió de la Constitución en "un régimen impuro". "Le pido a los socialistas que no lo hagan, porque es muy grave", ha zanjado.

Guerra ha rechazado, además, que la amnistía quepa en la carta magna (de la que fue ponente) y ha rechazado que tenga relación alguna con la amnistía del 77. "Es lo contrario", ha espetado antes de explicar que aquel perdón se concedió para pasar de un régimen dictatorial a una democracia. "Las amnistías se conceden para borrar el pasado, ¿vamos a borrar 45 años de democracia?", se ha preguntado el histórico número dos de Felipe González, que ha acusado a los nacionalistas de activar una "polémica tramposa" sobre la constitucionalidad de la hipotética amnistía a los afectados por el procès.

Foto: El expresidente español Felipe González (1982-1996). (EFE/Isaac Esquivel)

El expresidente también ha cargado contra Yolanda Díaz por la "infamia" de su viaje a Bruselas para reunirse con un político que abandonó España "cobardemente, como un gánster de poca categoría", en referencia a Carles Puigdemont. "Estos son los de la nueva política, los que venían a regenerar", ha criticado después de admitir que ahora parte de la derecha lo "respeta" después de años en el centro de las críticas. "Yo no he cambiado, han cambiado ellos de punto de vista", ha asegurado el sevillano, que ha criticado a los compañeros de su partido que le afean sus declaraciones contrarias a la actual dirección del PSOE. "Hay algunos que tienen síndrome de la adolescencia, con muchos años, se creen que son muy jóvenes y no tienen mucho concepto de lo que son los valores democráticos", ha sentenciado.

La crítica de Rafael Escuredo

Las palabras de Felipe González y Alfonso Guerra suenan bien entre ese viejo PSOE que procede de los gabinetes del sevillano y algunos posteriores, como Jordi Sevilla, que ha abogado por ir a nuevas elecciones ante las demandas de Puigdemont. Pero hay alguna voz disidente en esa vieja guardia. Es el caso de Rafael Escuredo, primer presidente electo de la Junta de Andalucía que ya se enfrentó a la dirección socialista en el proceso de consecución de la autonomía para Andalucía. "Lamento no coincidir con los que fueron mis referentes políticos", decía hace unos días el veterano socialista, que defendía la potestad de "las nuevas generaciones de hombres y mujeres que quieren y necesitan muevan soluciones políticas a los viejos problemas de España".

Escuredo ha vuelto a lanzar un dardo este jueves poco después de la entrevista de Guerra con Carlos Herrera. "El tiempo de la transición política ha pasado aunque a algunos les cueste metabolizarlo", ha lanzado en su cuenta de Twitter (ahora X) antes de recordar que fueron precisamente los constituyentes quienes "privilegiaron a Cataluña, Euskadi y Galicia en detrimento del resto de Comunidades Autónomas". Se refiere así al acceso directo de estas comunidades a la autonomía plena frente a la tortuosa vía que se le planteó al resto por el camino del artículo 151 de la Constitución. Y que solo Andalucía superó tras un referéndum que tuvo que desbloquearse precisamente por un acuerdo político bendecido por la UCD y los andalucistas del PA, y que contó con el rechazo del PSOE de Guerra y González.

Hay que recordar cómo un grupo nutrido de exdirigentes socialistas, que partió precisamente de Andalucía, firmó una serie de comunicados en defensa del PSOE de Pedro Sánchez bajo la premisa de que la apuesta por "derogar el sanchismo" era también una forma de derogar la herencia socialista. Ese escrito llevaba la rúbrica de exministros de González como Joaquín Almunia o José María Maravall, además de gran parte de la vieja guardia del PSOE andaluz, con Manuel Chaves y José Antonio Griñán incluidos.

Alfonso Guerra se suma a Felipe González en el rechazo a las negociaciones del PSOE con Junts per Cataluña. El exvicepresidente del Gobierno y número dos del PSOE ha reclamado a Pedro Sánchez que rechace la posibilidad de explorar una amnistía a los implicados en el procès como contrapartida para lograr su investidura. "Es la condena de la Transición", ha espetado el veterano dirigente en una entrevista con Carlos Herrera en Cope en la que añade presión al partido en el proceso de negociación para que Sánchez siga en la Moncloa.

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