Feijóo convoca a los barones del PP en Galicia para blindar su estrategia de investidura

Alberto Núñez Feijóo vuelve a Soutomaior siete años después para abrir el curso político, con el vértigo de enfrentarse a una sesión de investidura y en busca del refrendo de los barones a su estrategia. El PP prepara "un gran acto de partido" con el que enjuagar la agridulce victoria del 23-J y el shock posterior en la votación de la Mesa del Congreso, que los populares perdieron en favor de la socialista Francina Armengol. Se espera la presencia del comité de dirección, diputados, senadores y, muy especialmente, los barones. Ante ellos, el líder popular refrendará su estrategia de ir a una investidura pese al riesgo más que plausible de perder la votación, y tratará de reforzar su liderazgo interno. Entre los ausentes estará Isabel Díaz Ayuso, que regresa ese mismo domingo de sus vacaciones, según confirman en su entorno.

El que sí ha confirmado ya asistencia es Juanma Moreno, el líder con el que Feijóo ha hecho tándem desde el primer momento, y el que ha defendido tanto dentro como fuera del partido la estrategia del mandatario gallego tras el 23-J. El apoyo del presidente andaluz ha sido una constante pese al varapalo en las urnas, donde el PP no cumplió con las expectativas que se manejaban tanto dentro como fuera de la formación. Durante la última Junta Directiva Nacional, fue uno de los barones que levantó la voz para defender la intención del gallego de "pelear hasta el final" y llevar la iniciativa de la investidura como ganador de las elecciones.

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Tras recibir la invitación, otros presidentes autonómicos aseguran que cuadrarán su agenda para poder asistir, entre ellos Jorge Azcón, María Guardiola o Alfonso Fernández Mañueco. "En el momento en el que estamos no puede faltar ninguno", opina una fuente de confianza del líder gallego. Cada paso de Feijóo se mira con lupa, y el líder popular, analizan las voces consultadas, debe aprovechar la convocatoria para reforzarse ante el "difícil" escenario que tiene por delante. Entienden en el PP que el liderazgo de Feijóo reside en la confianza de los barones que le elevaron al cargo tras expulsar del tablero a Pablo Casado.

En la última reunión en Génova, todos los presidentes autonómicos sin excepción cerraron filas con Feijóo y apoyaron la idea de forzar una investidura fallida por "deber" y "responsabilidad". No obstante, sí hay voces discordantes en las baronías regionales que echan en falta "autocrítica" en el núcleo más cercano a Alberto Núñez Feijóo, y que critican sin cortapisas los "errores" que se cometieron primero durante la campaña, y más recientemente en la negociación con la Mesa del Congreso. Ni el líder del PP ni su equipo estaban al tanto de que Vox les expondría a una sonora derrota parlamentaria cuando retiró sus apoyos a Cuca Gamarra para la Presidencia de la Cámara. Y ello llevó al líder popular a pedir cuentas de lo sucedido a su equipo más cercano.

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Pese a que la tesis mayoritaria apoya a Feijóo en su aparente viaje a ninguna parte con la investidura, hay otra corriente en el partido que recela en privado de esa estrategia y pide incluso que no caiga en la "trampa" de Sánchez. Opinan estas voces que Feijóo ampliará su desgaste político con otro fracaso parlamentario, y que éste no puede permitirse otro "ridículo" como el que experimentó durante la constitución de las Cortes. Temen estas fuentes que el partido no sea capaz de revertir la imagen de derrota que se ha asentado en Génova desde el 23-J, con un líder, dicen los más críticos, "noqueado" por la demostrada capacidad de resistencia de Sánchez.

En cualquier caso, el acto que Feijóo protagonizará este domingo en Vigo tiene también como objetivo sofocar la preocupación interna y rearmarse para la batalla que le espera en septiembre. El PP espera una exhibición de fuerza que aleje el pesimismo en las filas del partido, y servirá además como una suerte de foro para compartir ideas después de que el líder se 'bunkerizase' en Génova tras el 23-J.

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El escenario elegido no es un detalle menor. Feijóo vuelve el 27 de agosto al Castillo de Soutomaior para abrir el curso político, una tradición desde la etapa de la presidencia de Mariano Rajoy. Sin embargo, en los últimos siete años la Diputación de Pontevedra, en manos del PSOE, les "prohibió" celebrar el acto en este enclave histórico, por lo que tanto Feijóo como Casado se llevaron sus discursos a Cercedo-Cotobade. Pero el 28-M el PP recuperó en gran medida el poder territorial perdido en los últimos años, incluida dicha diputación, lo que "permite superar la arbitraria decisión del PSOE y que este acto se pueda celebrar en el lugar donde tradicionalmente lo había hecho el PP" desde el año 2007.

Feijóo arrancará así un curso atípico con todos los focos encima, después de que la presidenta del Congreso, Francina Armengol, comunicase este mismo miércoles que su investidura se celebrará los días 26 y 27 de septiembre. El líder del PP sólo se encuentra a cuatro votos de la mayoría absoluta, pero tendrá muy difícil arañar esos últimos escaños. Arrancará la próxima semana contactos con todas las fuerzas parlamentarias, con la única excepción de Bildu, y levanta incluso el veto a negociar con Junts pese a que hace sólo unas semanas Génova renegaba de la formación de Carles Puigdemont. A Feijóo le valdría con el apoyo del PNV, pero los jeltzales se han encargado de truncar toda esperanza. Pese al optimismo de la cúpula, algunos dirigentes ya asumen, en privado, que a Feijóo le esperan dos escenarios posibles en el corto plazo: o investidura de Sánchez, o elecciones el 14 de enero.