Cargos del PP piden a Feijóo que "ceda" la investidura a Sánchez para destapar los pactos con Puigdemont
Rechazan que solicite al Rey que le proponga como candidato tras la ronda de consultas porque ven "suicida" encadenar otra derrota en el Congreso tras la votación de la Mesa
A Felipe VI le ha vuelto a tocar enfrentarse a una situación inédita. Si en 2016 tuvo que rubricar la disolución de las cámaras para una repetición electoral por primera vez en España, al no lograr ningún candidato los apoyos suficientes para una investidura, desde hoy se enfrenta a una ronda de consultas con los partidos en la que hay dos aspirantes dispuestos a asumir el encargo. Tanto el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, como el presidente en funciones, Pedro Sánchez, han mostrado su voluntad de someterse a la votación en el Congreso. El primero defiende su posición de ganador de las elecciones y esgrime que cuenta con 171 votos (PP, Vox y UPN), el segundo, su capacidad para ahormar la mayoría necesaria con Sumar, ERC, Junts, Bildu, PNV y BNG.
El precedente de la votación para elegir la Mesa del Congreso, en que Feijóo vio cómo su candidata, Cuca Gamarra, era vapuleada por 139 a 178 por la socialista Francina Armengol, ha agitado el debate en el PP sobre la conveniencia de que el gallego se "exponga a un nuevo ridículo". Cargos del partido han manifestado a El Confidencial que la mejor salida sería que mañana Feijóo expusiera a Felipe VI que no cuenta con los votos necesarios y que fuese Sánchez el que tenga que explicitar el precio que tendrá que pagar a los independentistas catalanes por mantenerse en la Moncloa.
Quienes abogan por este cambio de estrategia apelan a la necesidad del líder del PP de "ganar tiempo" para no encajar dos derrotas parlamentarias, dado que dan por hecho que la investidura sería fallida. En el partido, preocupa ver cómo la credibilidad de su líder "se está derritiendo como un azucarillo". "Está noqueado", lamentan veteranos que llevan años junto a él. Las alarmas han saltado después de que Vox les dejase solos en la votación de la presidencia del Congreso por la "torpeza" de no negociar un puesto para ellos en la Mesa. "¿Quién nos garantiza que Vox no vaya a devolvernos el golpe?", advierten desde la formación, donde emplazan a su líder a "hacer cambios en su equipo y rearmarse para la oposición".
Entre diputados y senadores del PP hay "desconcierto" por que se siga manteniendo la "fábula" de que se puede sumar con el PNV. Asumen que para Feijóo cualquier escenario en estos momentos es malo, pero son mayoría las fuentes consultadas que ven más arriesgado someterse a una investidura fallida. Advierten de que, si Feijóo intenta en su discurso ganarse al PNV, los de Santiago Abascal pueden retirarle sus votos. "Sería un desastre que se le visualice atacado por todos", concluyen.
Apelan a la necesidad del líder del PP de "ganar tiempo" para no encajar dos derrotas seguidas
Por su parte, Feijóo y su entorno más cercano siguen defendiendo que está "obligado" a ir a una investidura, aunque sea fallida. Defiende que su posición de partido más votado lleva intrínseco dar el paso. En el PP, recuerdan que Rajoy declinó en 2016 la propuesta del Rey alegando que no contaba con los números necesarios y que enfrente había un candidato, Sánchez, con más opciones. No hay una norma escrita por la que Felipe VI tenga que decantarse por el ganador de las elecciones.
La Constitución, en el artículo 99, establece que, "después de cada renovación del Congreso de los Diputados, el Rey, previa consulta con los representantes designados por los grupos políticos con representación parlamentaria, y a través del presidente del Congreso, propondrá un candidato a la presidencia del Gobierno". La siguiente acotación de la Carta Magna es que será investido quien logre la confianza del Congreso, sea en una primera votación con mayoría absoluta o en una segunda con más votos a favor que en contra. Constitucionalistas consultados por este periódico consideran que, si Feijóo lo pide, Felipe VI le propondrá si no acaba optando por "dar tiempo" a los partidos si ninguno de los dos aspirantes lleva atada su mayoría.
El Rey no podrá contrastar con los socios de Sánchez el estado de las negociaciones, ya que no acudirán a la Zarzuela
El Rey no podrá contrastar con los presuntos socios de Sánchez el estado de las negociaciones, dado que ni ERC, ni Bildu, ni Junts, ni el BNG acudirán al Palacio de la Zarzuela, al no reconocer la autoridad del jefe del Estado. La ronda de consultas arrancará hoy con UPN, que se ha comprometido a votar con el PP, CC, que está abierta a negociar con cualquiera de los dos aspirantes, y el PNV, que solo contempla hablar con los socialistas pese a los continuos llamamientos de Feijóo. La primera jornada se cerrará con el encuentro de la líder de Sumar con el Rey. El martes será el turno de Abascal, Sánchez y Feijóo.
Desde la Moncloa, se traslada que hay opciones claras para lograr una investidura, aunque no esconden que las negociaciones con Carles Puigdemont serán complejas. Con la exigencia de una ley de amnistía en el horizonte, la clave para Sánchez es buscar una fórmula para enmascarar lo que sería un indulto generalizado que ya los letrados del Congreso declararon "inconstitucional". Aquí es clave manejar los tiempos. Felipe VI propondrá candidato, pero será la socialista Armengol la que fije la fecha de la investidura, y lo hará en función de los intereses de su partido.
La fecha de la primera votación del debate de investidura determinará el día en que se celebrarían unas nuevas elecciones generales. De ahí el interés de Génova por ir a una votación fallida que ponga en marcha el reloj y complique a Sánchez sus negociaciones con los independentistas. Feijóo es consciente de las críticas internas a su equipo más cercano. Si hay una segunda vuelta en las urnas, podrá tomar aire; si el PP se queda en la oposición, "tendrá que hacer cambios o le cambiarán a él", remarcan desde los territorios.
A Felipe VI le ha vuelto a tocar enfrentarse a una situación inédita. Si en 2016 tuvo que rubricar la disolución de las cámaras para una repetición electoral por primera vez en España, al no lograr ningún candidato los apoyos suficientes para una investidura, desde hoy se enfrenta a una ronda de consultas con los partidos en la que hay dos aspirantes dispuestos a asumir el encargo. Tanto el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, como el presidente en funciones, Pedro Sánchez, han mostrado su voluntad de someterse a la votación en el Congreso. El primero defiende su posición de ganador de las elecciones y esgrime que cuenta con 171 votos (PP, Vox y UPN), el segundo, su capacidad para ahormar la mayoría necesaria con Sumar, ERC, Junts, Bildu, PNV y BNG.