Feijóo llamará a Junts para la investidura porque su "tradición y legalidad no están en duda"

El PP ha salido en tromba a defender la candidatura de Alberto Núñez Feijóo y alentar posibles acuerdos del todo improbables para salvar su investidura. Elías Bendodo, Esteban González Pons, Cuca Gamarra, Borja Sémper... Todo el núcleo duro del líder popular ha hecho en la mañana de este miércoles una tourné mediática para trasladar que Feijóo peleará la investidura "hasta el último aliento". La ronda de contactos comenzará la próxima semana, y Feijóo llamará a todas las fuerzas parlamentarias, con la salvedad de EH Bildu. Así las cosas, el candidato del PP a la Moncloa llamará también a Junts o ERC, según ha confirmado el vicesecretario de Institucional, Esteban González Pons. Esta decisión supone un giro en la estrategia del partido, que hace solo unas semanas levantó un veto contra la formación de Carles Puigdemont por situarse "fuera de la Constitución".

"Junts es un grupo parlamentario que, al igual que ERC, y más allá de las acciones que unas personas llevaran a cabo, representan a un partido cuya tradición y legalidad no está en duda", afirmó Pons en una entrevista en Onda Cero. "Vamos a escuchar las pretensiones de todos, pero nuestro límite es la Constitución", añadió, al tiempo que resaltó las "diferencias" entre Sánchez y Feijóo. El jefe del Ejecutivo en funciones "está dispuesto a desguazar lo que es de todos por mantener lo propio", aseguró.

Bendodo, por su parte, confirmó en Cadena SER que Feijóo comenzará el próximo lunes las negociaciones con los grupos parlamentarios, y Cuca Gamarra corroboró en Antena 3 y Telecinco que la única "línea roja" es la de EH Bildu. Importante recordar en este punto que hace solo unas semanas distintos dirigentes del PP aseguraron que Génova nunca se sentaría a negociar con un "prófugo de la justicia" como Sánchez, y que no hay entendimiento posible entre el PP "y los partidos independentistas".

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Los populares confían aún en la posibilidad de amarrar los cuatro síes en primera votación o las cuatro abstenciones en segunda que separan a Feijóo de llegar a la Moncloa, aunque coinciden en que es un escenario "dificilísimo". En concreto, Bendodo ha señalado que no ve "nada imposible" lograr el apoyo del PNV, aunque los jeltzales ya han negado hasta en cinco ocasiones a Feijóo. No obstante, el portavoz parlamentario de los vascos, Aitor Esteban, ha abierto la puerta a una reunión "de cortesía" con Feijóo, pero asegura que seguirán en el no.

El PP celebra la decisión de Francina Armengol de fijar el debate de investidura el 26 y 27 de septiembre. Los populares querían tiempo para negociar con las fuerzas parlamentarias, ya que, a su juicio, se quedaron sin margen después de que la presidenta de la Cámara Baja haya ampliado al próximo viernes el plazo de registro de los grupos parlamentarios. El candidato popular aseguró este martes tras su cita con el Rey que no podría comenzar la ronda de contactos al menos hasta el próximo lunes.

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Feijóo recibió este martes el encargo del Rey de intentar una investidura pese a que la Casa Real certificó en un comunicado que ninguno de los candidatos cuenta con la "mayoría suficiente" como para sacar adelante una mayoría de Gobierno. No en vano, el líder del PP cuenta con 172 apoyos asegurados. A sus 137 diputados se suman los 33 de Vox, y los dos de UPN y Coalición Canaria. Feijóo logró limar asperezas con Abascal a través de una llamada telefónica, y le blindó posteriormente como su socio natural por los múltiples acuerdos territoriales que unen a las dos fuerzas. Pero ese último acercamiento aleja más, si cabe, a un PNV que asegura que no tiene nada que negociar con Feijóo y que apuesta, incluso, por una repetición electoral.

Aunque el líder del PP se encuentra solo a cuatro escaños de la mayoría absoluta, lo cierto es que, a día de hoy, su investidura está abocada al fracaso. El bloque del no sigue siendo superior y suma 178 escaños, salvo el caso improbable de que logre llevar a la abstención o bien al PNV (cinco escaños) o a Junts (siete diputados). Feijóo quería asumir las riendas tras el varapalo del 23-J y activar cuanto antes el contador hacia una repetición electoral. Si no hay una mayoría alternativa en los dos meses posteriores a la primera sesión de investidura, el país iría a las urnas el próximo 14 de enero.