Es noticia
El PP extiende sus rebajas fiscales en pleno debate sobre la financiación autonómica
  1. España
También reducen Patrimonio

El PP extiende sus rebajas fiscales en pleno debate sobre la financiación autonómica

Los gobiernos populares de Valencia y Baleares aplican la rebaja de sucesiones en los primeros compases de sus mandatos y Aragón lo incluye en su pacto con Vox. Mazón y Moreno piden al mismo tiempo más recursos al Estado

Foto: Juanma Moreno y Juan Bravo, número uno del PP en Sevilla. (Cedida/PP)
Juanma Moreno y Juan Bravo, número uno del PP en Sevilla. (Cedida/PP)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

Cuando Juanma Moreno estaba en la oposición, puso en marcha una campaña muy agresiva en contra del impuesto de sucesiones y donaciones. El mantra de los populares consistía en acusar al (entonces) todopoderoso PSOE de haber convertido a Andalucía en un "infierno fiscal". Había mesas de recogidas de firmas por la calle con una señal de stop y los medios afines publicaban reportajes sobre familias arruinadas por tener que pagar demasiado por una herencia remota. Con ese esfuerzo, tiene sentido que la primera decisión que tomó al llegar a San Telmo fue aprobar la bonificación del 99% del polémico tributo.

Así figuraba en el acuerdo que alcanzó con Ciudadanos, y desde entonces el PP ha desplegado esta misma política allí donde gobierna. El mapa autonómico se tiñó de azul casi al completo en las elecciones del pasado 28 de mayo, lo que ha propiciado que estas rebajas fiscales se extiendan por casi todo el mapa. Los populares ya han puesto en marcha las reformas necesarias para bonificar el impuesto en Baleares y en la Comunidad Valenciana. Y el acuerdo recién firmado en Aragón —con la llamativa ausencia de Jorge Azcón— entre PP y Vox incluye esa bonificación al 99% entre padres, hijos, abuelos y cónyuges. Y la promesa de avanzar en más reducciones para otros grados de parentesco, como primos o tíos y sobrinos.

Foto: Fotografía: iStock

No es la única rebaja fiscal impulsada por los gobiernos populares en los últimos años. Y todas tienen en común que son una imitación de la política fiscal que el PP comenzó a implantar hace décadas en su laboratorio de la Comunidad de Madrid. Después de sucesiones y donaciones le llegó el turno a patrimonio, también bonificado en la capital. Juanma Moreno no quiso ser menos y, en los primeros compases de su segundo mandato, bonificó también al 99% este tributo a las grandes fortunas. El objetivo no era otro que competir con Madrid. Pero de fondo hay un convencimiento: reducir los impuestos al capital genera más actividad económica y, por lo tanto, una mayor recaudación vía IRPF. La curva de Laffer, que tiene en Juan Bravo a uno de sus principales apóstoles. No es raro que Alberto Núñez Feijóo fichase al exconsejero andaluz de Hacienda, que aplicó esas bajadas fiscales, como responsable económico de Génova cuando se convirtió en presidente del PP.

Carlos Mazón y Marga Prohens son los alumnos aventajados de Moreno. Los dos primeros barones que llegaron a un acuerdo con Vox para formar Gobierno. La balear lo anunció el 19 de julio, 13 días después de ser elegida presidenta del Ejecutivo insular. Y su rebaja afecta a padres y a hijos, según el decreto por el cual se aprobó y que también incluía una reducción en transmisiones patrimoniales. Cruzando el Mediterráneo, Mazón hizo un anuncio similar solo dos días después, en la primera reunión del Consell que comparten PP y Vox en la Comunidad Valenciana. En este caso, ya había una bonificación del 50%, pero crecerá hasta el 99% una vez se apruebe la norma en las Cortes. Es cierto que, en el caso valenciano, la aplicación tiene carácter retroactivo a pesar de que será tramitada como una reforma de la actual ley fiscal y no un decreto.

El diseñador de las seis rebajas fiscales que ha experimentado Andalucía con el PP, Juan Bravo, es ahora el responsable económico de Génova

El riojano Gonzalo Capellán hizo lo propio en el mismo pleno de investidura, todavía en el mes de junio. Y María Guardiola no tendrá que hacerlo porque el PSOE de Guillermo Fernández Vara ya aplicó reducciones a este tributo en 2020. No es el único barón socialista que aplicó medidas en este sentido. Hay que recordar que Andalucía, antes de la llegada del PP, amplió el mínimo exento de tributación por las herencias gracias a un acuerdo de los socialistas con Ciudadanos. La titular de Hacienda en el Gobierno de Susana Díaz que aprobó esa medida no era otra que la actual ministra del ramo, María Jesús Montero.

El último en subirse a este carro es el citado Jorge Azcón, que ha dejado a Fernando López Miras como el único barón popular sin haber logrado la investidura a falta de un acuerdo con Vox. Pero el mandatario murciano tenía entre sus planes ampliar las bonificaciones a tíos y sobrinos al 99%, algo que, según dijo en ABC, no ocurre en ningún otro lugar de España. Tendrá que esperar, aunque la cuenta atrás para la repetición de elecciones continua inexorable.

¿Cuánto aporta el ISD?

Según los datos del Ministerio de Hacienda y Función Pública, las comunidades autónomas recaudaron en 2021 3.240 millones de euros por las liquidaciones del impuesto de sucesiones y donaciones. Cataluña, con 864 millones, es el territorio con mayores ingresos, seguido por Madrid, con 681. La comunidad que preside Isabel Díaz Ayuso tiene bonificado el impuesto al 99%, pero se aprovecha del efecto capitalidad para ingresar un montante que es relevante en comparación con el resto. Más atrás están Valencia (334 millones), Andalucía (257) y Castilla y León (244). En el conjunto de ingresos fiscales de las comunidades autónomas en 2021, este tributo supuso un 4% del total.

Foto: La ministra de Hacienda, María Jesús Montero. (EFE/Javier Lizón)

Sirva el caso andaluz como ejemplo de la caída de la recaudación en este impuesto desde las primeras rebajas, aprobadas en 2016. En ese año, los ingresos en la comunidad más poblada del país estaban en 340,8 millones. En 2018, el último año antes de la llegada de Juanma Moreno a San Telmo, la recaudación fue de 299 millones de euros. En todo este periodo, la caída en términos porcentuales ha sido del 24%. Durante los primeros años, la decisión respondía a la necesidad del PSOE de ganarse los votos de Ciudadanos para poder gobernar Andalucía después de que este impuesto fuera considerado, en cierto modo, injusto. Bajo los gobiernos de PP y Cs, como ocurre ahora en el resto del país, las rebajas parten del convencimiento de que la menor presión fiscal es beneficiosa para las arcas públicas.

Pero no deja de resultar llamativo que estas medidas coincidan con la vuelta al tablero de la reforma de la financiación autonómica. Sobre todo si se tiene en cuenta que algunos de los barones que ya la ponen en práctica están entre los que presiden comunidades infrafinanciadas. Carlos Mazón es un buen ejemplo, a pesar de que, cuando anunció la rebaja fiscal, aseguró que no habría merma en la prestación de servicios porque había "grasa" suficiente para recortar gasto. Hay que tener en cuenta que la idea de reforma de la financiación autonómica que tiene María Jesús Montero está relacionada con la armonización de este tipo de impuestos (sucesiones y patrimonio) para evitar la competición entre comunidades. Así quedó fijado en el documento que la ministra de Hacienda dirigió cuando era consejera andaluza como propuesta para renovar la financiación autonómica.

Cuando Juanma Moreno estaba en la oposición, puso en marcha una campaña muy agresiva en contra del impuesto de sucesiones y donaciones. El mantra de los populares consistía en acusar al (entonces) todopoderoso PSOE de haber convertido a Andalucía en un "infierno fiscal". Había mesas de recogidas de firmas por la calle con una señal de stop y los medios afines publicaban reportajes sobre familias arruinadas por tener que pagar demasiado por una herencia remota. Con ese esfuerzo, tiene sentido que la primera decisión que tomó al llegar a San Telmo fue aprobar la bonificación del 99% del polémico tributo.

Impuesto de Sucesiones y Donaciones Partido Popular (PP)
El redactor recomienda