El TSJ de Navarra aplaza a septiembre la revisión de condena a la Manada por el solo sí es sí

El Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) no comenzará a deliberar sobre la posible rebaja de condena a los miembros de la Manada de Pamplona hasta al menos el próximo septiembre. El Tribunal Supremo ya fijó doctrina el pasado junio y avaló las reducciones de penas a agresores sexuales, pero fuentes jurídicas apuntan a que el TSJN ha aplazado hasta después del verano la revisión del recurso de Ángel Boza, el primero de los cinco condenados que busca beneficiarse de la normativa.

La Audiencia Provincial de Navarra condenó en 2018 a los miembros de la Manada por abuso sexual, pero el Supremo corrigió este dictamen y elevó las penas a entre nueve y 15 años de prisión por agresión sexual. La polémica en torno a estas sentencias sirvió de impulso al Gobierno para sacar adelante la ley del solo sí es sí y, en julio de 2022, la propia ministra de Igualdad, Irene Montero, defendió que esta normativa permitía dar "un paso decisivo para responder a la deuda histórica del Estado y las instituciones" con víctimas como la de Pamplona.

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Apenas un mes después, en agosto de 2022, El Confidencial adelantó que el abogado de Boza interpretaba este cambio legislativo de otra forma y preparaba un recurso para que redujeran la condena a su cliente. El Ministerio de Igualdad negó de forma tajante esta posibilidad y la delegada del Gobierno para la Violencia de Género, Victoria Rosell, tachó las informaciones que advertían del riesgo como “propaganda del defensor de los violadores”. La ley terminó por entrar en vigor en octubre de 2022 y, según los últimos datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), ya ha provocado 1.155 rebajas y 117 excarcelaciones de agresores sexuales desde entonces.

En el caso concreto de la Manada, el abogado de Boza pide que se le reduzca la pena de 15 años a 13 años y nueve meses. La Audiencia Provincial de Navarra rechazó en febrero esta petición, al concluir que la pena "resulta igualmente susceptible de imposición con arreglo a la nueva regulación de los delitos contra la libertad sexual", pero tras presentar un nuevo recurso, el caso ha quedado en manos del TSJN. Frente al primer intento, el tribunal tendrá ahora que aplicar la doctrina fijada por el Supremo.

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Hasta el pronunciamiento del alto tribunal, los jueces habían mantenido, a grandes rasgos, dos interpretaciones distintas respecto a cómo se debía de aplicar la ley del solo sí es sí: por un lado, los que consideraban que debía rebajarse la pena cuando la fijada por la nueva normativa fuera más baja que en la regulación anterior, y, por otro, los que defendían que, si la pena podía seguir imponiéndose con la nueva ley, esta no debía bajarse en ningún caso.

La Fiscalía y la propia Audiencia Provincial de Navarra se inclinaban por esta última tesis, pero el Supremo lo hizo por la primera. Según concluyó en sus sentencias, el mencionado argumento de que la pena resulte "igualmente susceptible de imposición" no basta para rechazar los recursos de forma automática, aunque al mismo tiempo dejó caer otra advertencia: "No puede acudirse, en términos absolutos y sin más razonamientos, a criterios de proporcionalidad aritmética". Esas son las nuevas reglas sobre las que tendrá que moverse el TSJN y, sea cual sea su decisión respecto a Boza, todo apunta a que terminará por llegar al propio Supremo.

En caso de lograr una rebaja, esta sentencia también abriría la puerta a que los otros cuatro condenados de la Manada puedan beneficiarse de la ley del solo sí es sí. La normativa impulsada por el Ministerio de Igualdad ya ha sido modificada por una contrarreforma del PSOE que agrava el castigo de parte de los delitos, pero la misma solo se aplicará a las agresiones cometidas a partir del 29 de abril, cuando entró en vigor. Para todas las anteriores, las revisiones de condena seguirán adelante.