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Absuelto un mando de la lucha antiyihadista acusado de abuso sexual a una subordinada
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Evita una condena de cinco años

Absuelto un mando de la lucha antiyihadista acusado de abuso sexual a una subordinada

Una jueza investigó a un grupo de Información de la Policía que tenía un piso donde alojarse en sus viajes para captar datos de terroristas. Ve el relato de ella “vago e impreciso”

Foto: Imagen de archivo de una operación antiyihadista de la Policía Nacional. (EFE)
Imagen de archivo de una operación antiyihadista de la Policía Nacional. (EFE)

El Juzgado de lo Penal número 22 de Madrid ha absuelto a un mando de la lucha antiyihadista de la Policía Nacional que fue denunciado por una de sus subordinadas por abuso y acoso sexual. Pedía por ello una condena de cinco años y cinco meses y una indemnización de 50.000 euros al incluir la imputación de acoso laboral. La magistrada Beatriz Suárez y la Fiscalía consideran que no se han acreditado los hechos. El superior, inspector jefe, explicó que su trabajo de recabar datos de terroristas incluye viajes y alojamientos en un piso u hoteles, pero negó todas las acusaciones en su contra.

La resolución judicial estima que “no existe ningún elemento que dé veracidad a la denuncia, pues la propia víctima no mantiene un relato uniforme, coherente y consistente, siendo a todas luces vago e impreciso (...), su relato de hechos es carente de detalles, sobre cómo se producen los tocamientos”. “Esta juzgadora, a la vista de los datos que obran en el proceso, tiene serias dudas sobre la veracidad de los hechos denunciados por falta de material probatorio”, concluye la jueza en sus 15 folios de sentencia, a la que ha tenido acceso El Confidencial.

Foto: José María López en 'Gran hermano'. (Mediaset España)

El relato de hechos probados se limita a decir que la mujer denunció en 2019 al mando para dar cuenta de que, entre finales del año 2015 y noviembre de 2018, “había sido acosada sexualmente mediante tocamientos en sus pechos o poniendo su mano en las partes genitales del acusado”. También relató que se abalanzó sobre ella, proponiéndole mantener relaciones sexuales. En otra ocasión, la abrazó desde detrás de la silla “de forma no profesional”.

La denuncia añadía que fue acosada laboralmente, no promoviendo su cambio al grupo de policía judicial, o atribuyéndole tareas o turnos perjudiciales mientras trabajaba en Información de Policía Nacional y el acusado era su jefe. Durante el juicio, el mando policial lo negó todo. Explicó que integraban un grupo de la Unidad Central de Información exterior y que su misión es captar datos “en un entorno hostil” de presuntos delincuentes, en concreto, relacionados con el terrorismo yihadista.

El día a día en la unidad

Detalló que “trabajaban de paisano” y “que hay que desarrollar personalidad paralela, camuflarse, ponerse pañuelo, aprender árabe, acercarse a mezquitas”. También declaró que “realizan su actividad dividida en 10 días de viaje, 10 días de descanso y 10 días en Madrid, y en cada viaje iban dos personas”. El grupo contaba con un piso donde se alojaban los agentes con dos o tres habitaciones, pero dijo que él se quedaba en un hotel normalmente.

Foto: Imagen de archivo de varios agentes de la Policía Nacional.

Admitió que a lo largo de siete años en esas funciones había coincidido “en muchas ocasiones con la denunciante allí”, pero negó “haberla solicitado sexualmente, o realizado tocamientos inconsentidos, o haber mantenido cualquier tipo de relación sentimental”. Aseguró que la buena sintonía que tenían como subordinada y jefe cambió cuando ella quiso cambiar a la policía judicial en 2018 y pensó que él lo había impedido.

En su relato, también reconoció haber acudido en abril de 2016 a recoger un parte de baja a casa de la denunciante y que ella le invitó a una barbacoa. No había más personas en la vivienda, pero niega haber realizado ningún tocamiento sexual o proposición de ese tipo. Más bien al contrario, alegó que era ella quien le proponía “salir a tomar algo después del trabajo”, se aproximaba a él o invadía su “espacio vital”. La Fiscalía también solicitó la absolución del mando.

Foto: Una agente de la Guardia Civil. (EFE)

Ella insistió en los hechos y además describió el vacío que le hicieron los compañeros cuando denunció a su superior. Según contó, no se atrevió a dar el paso antes por miedo a que “todo el mundo” protegiera al acusado en lugar de a ella. Uno de los integrantes de la unidad declaró como testigo en el juicio que “ella tiene personalidad peculiar y conflictiva” o que “había tenido conflicto con otras personas”. Otro compañero comentó que “era complicado estar sola con ella” y que en el grupo trataban de evitarla en los viajes. También intervino su exnovio, miembro de la misma unidad, que abundó en la tesis favorable al mando policial.

Sufre trastorno ansioso depresivo

En la causa, consta un informe de la psicóloga de la subordinada. La trató desde el 18 de noviembre de 2018, es decir, ya habiendo sufrido el presunto acoso. “Emitió el informe a petición de la paciente, que era asegurada de Adeslas, primero tiene que pasar por psiquiatría, y después se le deriva a psicología”, precisa la sentencia dictada el 25 de mayo. El informe médico corrobora los síntomas de una experiencia traumática y un trastorno ansioso depresivo tras siete meses de tratamiento. Sin embargo, el juzgado insiste en que no hay indicios suficientes para enervar la presunción de inocencia del mando. Contra esta sentencia, cabe posibilidad de recurso ante la Audiencia Provincial de Madrid.

El abogado de este inspector de la Policía Nacional es el mismo que en su día defendió a Zaida Cantera, la exmilitar que denunció por acoso sexual a un superior y después entró en política de la mano del PSOE. El letrado Antonio Suárez-Valdés refiere “la complejidad de defender este tipo de casos, en los que los hechos se producen en un entorno laboral y en el ámbito de la intimidad de dos personas, por la alta especialización que requiere dicha defensa y lo complejo de las relaciones laborales generadas con los años”.

El Juzgado de lo Penal número 22 de Madrid ha absuelto a un mando de la lucha antiyihadista de la Policía Nacional que fue denunciado por una de sus subordinadas por abuso y acoso sexual. Pedía por ello una condena de cinco años y cinco meses y una indemnización de 50.000 euros al incluir la imputación de acoso laboral. La magistrada Beatriz Suárez y la Fiscalía consideran que no se han acreditado los hechos. El superior, inspector jefe, explicó que su trabajo de recabar datos de terroristas incluye viajes y alojamientos en un piso u hoteles, pero negó todas las acusaciones en su contra.

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