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La Fiscalía se opone a juzgar a los gemelos policías por matar a un compañero en Ourense
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La Fiscalía se opone a juzgar a los gemelos policías por matar a un compañero en Ourense

El ministerio público presenta un recurso contra el auto de la jueza, que sí encuentra indicios suficientes para condenar a los hermanos Deprado Lahoz por un delito de asesinato u homicidio

Foto: Los hermanos gemelos Roi y Bernardo Deprado Lahoz. (EFE/Brasil Lorenzo)
Los hermanos gemelos Roi y Bernardo Deprado Lahoz. (EFE/Brasil Lorenzo)

La Fiscalía no cree que los policías gemelos Roi y Bernardo Deprado Lahoz mataran a su compañero Celso Blanco en la comisaría de Ourense hace siete años. Por ello, ha presentado un recurso en contra del auto dictado la semana pasada por el Juzgado de Instrucción número 3 de la ciudad gallega, en el que aproxima al banquillo de los acusados a los dos agentes por asesinato u homicidio.

Según informa el ministerio público a El Confidencial, ha interpuesto un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Ourense contra el auto de la jueza Eva Armesto. “La fiscal no está conforme con el criterio de la instructora por diversos fundamentos, entre ellos, considera que no existen indicios de que la muerte fuera una acción criminal”, dicen las fuentes consultadas por este periódico.

Foto: Imagen: Marina García.

Los hechos se remontan al mes de abril de 2016. El agente Celso Blanco apareció sin vida y sobre un cerco de sangre en su despacho. Presentaba un disparo en la cabeza y tenía en su mano un arma robada del armero de la comisaría. La desaparición de varias pistolas reglamentarias en la sede policial derivó en una investigación, y todo apuntaba a que la muerte de Celso Blanco fue un suicidio tras sentirse descubierto por la sustracción. Pero ni sus familiares ni la jueza dieron nunca por buena esa versión.

La jueza ha dado por concluidas sus averiguaciones e insiste en que hay pruebas para considerar que los gemelos policías, excompañeros del fallecido, fueron los encargados de acabar con su vida. Su tesis es que el muerto y los dos acusados actuaron de común acuerdo para hacer desaparecer las armas. El objetivo era lograr el cese del entonces responsable de la armería y que Celso Blanco lograse su puesto. Eso daba acceso a gestionar la galería de tiro, el objetivo de los tres. Fuentes de la comisaría opinan que Celso Blanco iba a confesar el robo de las armas a sus superiores y los dos gemelos le mataron para impedirlo.

Foto: Ilustración: EC Diseño/Margina G. Ortega.

“Para evitar la investigación —añade la magistrada—, trataron de simular un suicidio mediante la realización de un único disparo, la colocación del arma sobre la mano del fallecido, introduciéndola debajo del pantalón, manipulando el lugar en que se produce la muerte para asegurar la detección de residuos de disparo en la mano que efectúa el disparo”. Narra el auto que, además, realizaron el envío de un correo electrónico desde el correo del fallecido, atribuyéndose la autoría de los anónimos y de la sustracción de las armas y realizando el envío de un mensaje desde el teléfono a un grupo de WhatsApp.

La Fiscalía no secunda este relato, pero los familiares de Celso Blanco también están personados en el caso y rechazan que fuera un suicido. Blanco residía con su madre, de avanzada edad, de la que no se despidió y a la que, creen, nunca hubiera dejado sola. La Audiencia Provincial será el siguiente escenario de este caso sin resolver siete años después y por el que no hay nadie condenado todavía.

La Fiscalía no cree que los policías gemelos Roi y Bernardo Deprado Lahoz mataran a su compañero Celso Blanco en la comisaría de Ourense hace siete años. Por ello, ha presentado un recurso en contra del auto dictado la semana pasada por el Juzgado de Instrucción número 3 de la ciudad gallega, en el que aproxima al banquillo de los acusados a los dos agentes por asesinato u homicidio.

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