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Si pido el voto por correo, ¿me libro de ser mesa electoral en las elecciones generales?
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Elecciones generales 23 de Julio

Si pido el voto por correo, ¿me libro de ser mesa electoral en las elecciones generales?

Teniendo en cuenta la celebración de los comicios, por primera vez, durante el mes de julio, muchos se preguntan si pedir el voto por correo les salvará de ser seleccionados para ser miembro de una mesa. Estas son las excusas válidas

Foto: Una miembro de una mesa electoral (EFE Luis G Morera)
Una miembro de una mesa electoral (EFE Luis G Morera)

Los resultados electorales de las elecciones autonómicas y municipales del pasado 28 de mayo han desatado una tormenta. Pedro Sánchez anunció ayer al mediodía el adelanto de las elecciones generales, que estaban programadas para el mes de noviembre de este año, al día 23 de julio, en pleno verano. Esto, además de suponer un 'continuo-electoral', supone la celebración de los comicios, por primera vez, en pleno verano, cuando gran parte de los españoles ya tenía planes para descansar y estar de vacaciones.

Pero no es un problema (o no debería). Podemos ejercer nuestro derecho democrático, aunque no estemos en casa gracias a la existencia del voto por correo. De lo que no podemos estar seguros es de que no nos arruine las vacaciones la noticia de que nos toca ser presidentes (o suplente) o vocal de una mesa electora, un cargo que se decide por sorteo y que puede acarrear que, por ley, nos tengamos que pasar el día a cargo de que los ciudadanos de nuestra zona puedan ejercer su derecho al voto.

placeholder Recuento de votos. (EFE/Luis Tejido)
Recuento de votos. (EFE/Luis Tejido)

¿Cuándo sabremos si nos toca ser miembro de una mesa?

Según establece la ley electora, el sorteo que decide quiénes son los componentes de una mesa tiene lugar entre 25 y 29 días después de la convocatoria oficial de elecciones, así que, si todo sigue su curso natural, podemos esperar que entre el 24 y 28 del mes de junio la junta electoral decida que tenemos que presentarnos en esa mesa electoral en plena segunda quincena de julio.

Tengo un viaje. ¿Si pido el voto por correo me libro?

En pocas palabras: no. A pesar de que existen múltiples razones que nos pueden eximir de esta obligación democrática, tener programados planes de ocio, aunque estos sean tremendamente caros, no levanta la obligación. A pesar de esto, cada caso específico es evaluado por la Junta Electoral de cada zona, por lo que serán ellos, de forma unilateral, quienes se encarguen de tomar una decisión, pero debemos asumir que hay muchas posibilidades de que no acepten nuestra petición y tengamos que asistir el día 23 a las urnas, sí o sí.

Por otra parte, haber pedido el voto por correo, aunque pudiera parecer que deja claro que no estaremos en nuestro domicilio habitual, donde estamos empadronados, tampoco es una excusa válida para no presentarse a una mesa electoral.

¿Y cuáles son las excusas válidas?

A pesar de que cada caso será evaluado por la Junta Electoral, existen una serie de razones de peso que, dentro de los límites que establece la ley, pueden evitarnos ejercer esta obligación. Existen de tres tipos principales: las causas laborales, las familiares y las personales. Son las siguientes:

Causas Laborales:

  • Quienes deban presentar sus servicios a las Juntas Electorales, a los Juzgados y a las Administraicones Públicas.
  • Quienes ejerzan servicios esenciales, como personal sanitario, bomberos, controladores aéreos, etc.
  • Los directores de medios de comunicación de información general, así como los directores de servicios informativos.
  • Aquellas personas que, ese día, participen activamente en acontecimientos públicos cuya cancelación implicaría un perjuicio económico severo.

Causas Familiares:

  • Las madres en periodo de lactancia o cuyo hijo no haya cumplido todavía los nueve meses de edad.
  • Las personas que deban cuidar a menores de 8 años o a personas con discapacidad.
  • Los que cuiden a un familiar, hasta el segundo grado de consanguinidad.
  • Los eventos familiares muy importantes, como pueden ser las bodas, que sean absolutamente irremplazables, de nuevo, hasta el segundo grado de consanguinidad.
  • Los padres de menores de 14 años, siempre y cuando se acredite que el otro progenitor no puede hacerse cargo.

Causas personales:

  • Ser mayor de 65 años de edad y menor de 70.
  • Padecer una discapacidad.
  • La incapacidad temporal para el trabajo, así como una incapacidad permanente absoluta.
  • Ser una mujer embarazada de seis meses o más.
  • Ser una mujer con un embarazo de riesgo.
  • Estar internado en centros penitenciarios u hospitales psiquiátricos.
  • Haber sido miembro de una mesa electoral un mínimo de 3 veces en los últimos 10 años.
  • Tener una orden de alejamiento contra un votante censado en ese colegio electoral.
  • Padecer alguna lesión, dolencia u enfermedad que pueda impedirnos ejercer las funciones que se esperan de nosotros.
  • Pertenecer a alguna confesión o comunidad religiosa en la que nos encontremos en régimen de clausura o cuya fe sea incompatible con el desarrollo de esta obligación democrática.
  • Que hayamos realizado un cambio (y que este sea habitual) a otra Comunidad Autónoma de España.
Foto: ¿Tienes un viaje que coincide con las elecciones generales? Cuándo avisan de si eres mesa electoral (iStock)

Aquellos que hayan sido seleccionados en el sorteo y decidan, por el motivo que sea, apelar la decisión de la Junta Electoral, tendrán un plazo de 7 días para presentar sus alegaciones a la susodicha Junta Electoral de Zona, comenzando en el día que reciban la carta de designación por correo certificado. Tras realizar este trámite, esta institución deberá resolverla en un plazo máximo de 5 días.

Los resultados electorales de las elecciones autonómicas y municipales del pasado 28 de mayo han desatado una tormenta. Pedro Sánchez anunció ayer al mediodía el adelanto de las elecciones generales, que estaban programadas para el mes de noviembre de este año, al día 23 de julio, en pleno verano. Esto, además de suponer un 'continuo-electoral', supone la celebración de los comicios, por primera vez, en pleno verano, cuando gran parte de los españoles ya tenía planes para descansar y estar de vacaciones.

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