El 'big data' de Ferraz para rascar votos calle a calle con una campaña personalizada

Las campañas electorales han vuelto a convertirse en trascendentales para los partidos. Sirven para movilizar a entre el 20 y el 30% de un electorado que cada vez retrasa más la decisión de su voto. El papel de las nuevas tecnologías en estos procesos es también cada vez más fundamental para realizar una "microcirugía" del electorado, como lo denominan en el cuartel general de campaña de los socialistas. Así se planifica una campaña. Se parte de una cartografía de los votantes por región censal, con el cruce de una ingente variable de datos, que les permite identificar a públicos a los que quiere apelar, ya sea para movilizarlos o recuperarlos si cambiaron su voto en las últimas elecciones, adaptando los mensajes, las propuestas y la presencia sobre el terreno.

La herramienta se denomina Bloise y se probó por primera vez hace más de una década, pero desde entonces ha ido evolucionando y "mejorando" hasta convertirse en un elemento casi imprescindible. "Te permite llegar de verdad, con muchas más garantías", reconoce el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán. Lo que antes se hacía de forma artesanal, tediosa y con mucho menos margen de acierto, ahora es instantáneo y certero. "Lo hace todo mucho más fácil, evidentemente. La tecnología ayuda en todo, también en las campañas", añade el responsable de Organización. Cerdán es, junto a la ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, el que encabeza el comité electoral del PSOE, por donde pasa toda la planificación de la campaña. Desde el pasado 9 de enero, este comité se reúne cada lunes en Ferraz para repasar las tareas del día a día de larga precampaña y ahora campaña, enderezar las estrategias y, en definitiva, "hacer que todo encaje".

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Cada vez con menos horas de sueño y más kilómetros a las espaldas, además de la ayuda tecnológica, la receta de ir in crescendo pasa en buena medida por la "ilusión". El chute que suponen las campañas para quienes más viven la política. El responsable de Organización de los socialistas sostiene que las campañas son cada vez más largas, al comenzar varios meses antes de su arranque oficial, pero sostiene que también "son emocionantes". "A quienes nos gusta tanto la política nos gustan las campañas. Yo siempre digo que son la fiesta de la democracia y hubo mucho gente que se dejó la vida por tener democracia y por eso las defiendo".

El PSOE se juega en las elecciones del 28-M retener el poder territorial que en 2019 se tradujo en la presidencia de nueve de las 12 comunidades donde se abrirán las urnas autonómicas, pero además Pedro Sánchez se juega la primera vuelta de las generales con Alberto Núñez Feijóo, que determinará el voto total de las municipales. Los socialistas aseguran que el PP ha tocado techo en movilización, cerca de un 80%, y que en su caso tienen margen todavía, al situarse en torno al 70%. De ahí que el big data de la herramienta Bloise para rascar apoyos entre los indecisos o votantes potenciales no movilizados se combine con los tradicionales mítines más dirigidos a los convencidos. Sin embargo, sin la movilización de estos últimos, no hay margen para llegar a otros públicos.

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"Quienes suelen ir a los mítines son los votantes, pero son importantes porque, al menos de los mítines del PSOE, salen motivados y la motivación es imprescindible" de cara a engrasar el resto de la maquinaria electoral, relata Cerdán. El objetivo, por tanto, es "conseguir que se motiven y salgan enchufados" para relanzar los mensajes, vender satisfacción de gestión y poner en órbita la campaña. A partir de ahí, otras herramientas de difusión más quirúrgicas como son las redes sociales, que, junto a los datos que les ofrece Bloise, les permiten segmentar al público y adaptar sus mensajes.

Los socialistas se enfocan principalmente en Facebook e Instagram, con publicidad segmentada y muchos vídeos cortos. Aunque el público joven es al que más personalizan la publicidad, evitan TikTok por el rechazo que genera esta plataforma utilizada entre los más jóvenes de los mensajes partidistas. El coste es mucho más bajo que el de los medios tradicionales, y provocan que anuncios como la subvención de los billetes del Interrail para jóvenes y los bonos para viajar en AVE durante el verano lleguen a las capas de la población a las que van dirigidos.

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Sobre todo los votantes entre 18 y 25 años, que son los más desmovilizados y que en Ferraz creen que por afinidad pueden atraerlos en gran medida. También se está segmentando en las redes sociales la política de vivienda. La razón es que entre los jóvenes de entre 25 y hasta 35 sigue habiendo un porcentaje considerable de indecisos, electores que suelen cambiar más el voto, y una fuerte disputa entre las diferentes formaciones políticas por conseguirlo.

De la calle a las redes y de estas nuevamente a la calle. La herramienta informática Bloise, así llamada en honor a la histórica dirigente del PSOE Carmen García Bloise, se ha prestado también a las federaciones para el 28-M. Su manejo depende de los departamentos de Organización y Acción Electoral, cuyo responsable federal es Javier Izquierdo. Otro de sus usos compartidos con las federaciones tiene que ver con distribuir de forma más afinada la presencia de ministros en los territorios, paseos o actos sectoriales, lo que responde también a las peticiones expresas de cada federación, las medidas en las que se quiera hacer hincapié según los ministerios que las desarrollan o la gestión de los fondos europeos, por ejemplo. Big data y métodos tradicionales para una campaña que el 28-M solo tendrá su primera parada, como meta volante de las generales previstas para diciembre.