Sánchez ordena movilizar a sus ministros sin carné del PSOE para la campaña del 28-M

Pedro Sánchez ha dado la orden a todos sus ministros de movilizarse en mítines electorales del PSOE en la campaña de las municipales y autonómicas. Incluidos los independientes sin carné socialista, que es el caso de la vicepresidenta primera, Nadia Calviño; el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska; la de Defensa, Margarita Robles; la de Justicia, Pilar Llop; y el de Seguridad Social, José Luis Escrivá. Todos ellos "van a tener implicación" y, según avanzan fuentes de Ferraz, "no será pequeña". Algunos ya han intervenido en la presentación de candidatos a alcaldías o convenciones programáticas, pero de cara al arranque oficial de la campaña intensificarán su participación en actos de partido.

Los ministros independientes tendrán una campaña casi tan intensa como la de sus compañeros del Consejo de Ministros con carné socialista y pisarán "diferentes territorios" durante las dos semanas de campaña oficial. El PSOE ha planificado un recorrido de menos a más, en la que la última semana sumará un total de 500 actos electorales en toda España. En la primera están previstos algo más de 400 y la que entra alrededor de 300.

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EFE

Esta movilización les obliga a adoptar un perfil más ideológico y sacrificar la imagen tecnócrata con que llegaron al Gobierno perfiles como los de Nadia Calviño o José Luis Escrivá. La vicepresidenta primera ya viene ejerciendo desde hace meses como escudera económica de Pedro Sánchez, situándose en la primera línea del frente político del PSOE para proteger al presidente. Su tono en las sesiones de control al Gobierno en el Congreso se ha ido ideologizando y elevando su confrontación con la oposición del PP.

Un papel para defenderse de los golpes de los populares en asuntos económicos y atacar con dureza ante cualquier resbalón del líder de los populares en esta materia. Tanto es así que la vicepresidenta primera ha conducido reuniones interparlamentarias del PSOE, asumiendo un papel infrecuente para un ministro que además no forma parte de la jerarquía de Ferraz. Una suerte de jefa económica en la sombra, como simbólicamente se le reconoció en el último congreso federal del PSOE al recibir el Premio Manuel Marín. Entonces ya manifestó su "compromiso" con el partido. Su presencia en las ruedas de prensa tras el Consejo de Ministros, para insistir en una valoración positiva de la situación económica, también se ha multiplicado durante las últimas semanas.

Opinión

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El presidente del Gobierno y secretario general de los socialistas quiere utilizar la campaña del 28-M para poner en valor las medidas del Gobierno durante esta legislatura e ir ganando terreno de cara a las generales de final de año. De ahí la participación de perfiles poco o nada dados a los mítines, como Calviño, quien en las últimas generales no fue en listas y solo participó de manera testimonial en algunos actos, pero también José Luis Escrivá para defender la reforma de las pensiones.

Ambos se han estrenado ya en actos programáticos en Extremadura. La titular de Asuntos Económicos en la Convención Económica del PSOE extremeño, para presentar los aspectos económicos de su programa de gobierno autonómico; y Escrivá en la Convención Social de la misma federación, poniendo el foco en las pensiones. Una identificación con el proyecto de los socialistas sin ambages, pero también una forma de reivindicar las reformas económicas del Ejecutivo y su sintonía con Bruselas para contraponerlas a la alternativa planteada por los populares. Ministros sin escaño y socialistas sin carné, su alistamiento por Ferraz les deja reservado un sitio en las listas electorales que nunca quisieron ocupar.

Perfil municipalista

El desembarco de los ministros del PSOE en la campaña será más en el nivel municipal que en el autonómico. Los barones priorizan su autonomía y una campaña sin interferencias en clave nacional. Aunque incluso entre los dirigentes menos afines al sanchismo se reconoce el valor en campaña de medidas sociales del Gobierno de coalición, todos ellos prefieren guardar distancias. Anteponer su marca personal por encima de las siglas, que pretenden dejar por regla general en un segundo plano.

Ya cuando se comenzó a planificar la campaña, Ferraz pactó con los territorios otorgarles plena autonomía ante la petición de estos de remar a su ritmo y alejarse de la doctrina de la dirección para marcar perfil propio. El acuerdo implícito entre los barones y Sánchez pasa por dotar de independencia a los candidatos para las autonómicas y ceñirse a un "papel de acompañamiento y colaboración con los territorios que lo soliciten", centrando el principal esfuerzo de Ferraz en el ámbito municipal.

Ante el rechazo de la mayoría de federaciones, los socialistas no han celebrado una convención autonómica para lanzar la campaña, limitándose a una convención a nivel municipal, que acogió Valencia. Se evitó así la foto conjunta con Sánchez, que vienen rechazando desde los últimos meses. Con todo, desde Ferraz se justifica centrar esfuerzos a nivel municipal para arrastrar voto para conservar sus gobiernos autonómicos. Que los electores elijan la misma papeleta para el ayuntamiento y la comunidad.