¿Adiós al plebiscito nacional? El factor territorial gana peso para decidir voto el 28-M

Las realidades territoriales se van imponiendo sobre el debate nacional en la recta final hacia las urnas en las autonomías donde se eligen parlamentos regionales. Así al menos se desprende de los trabajos de campo en las muestras regionales publicadas ayer por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que reflejan un desplome importante de los asuntos generales de España cuando se pregunta por el grado de influencia en la decisión de voto de las elecciones autonómicas.

Aunque los ciclos electorales y las tendencias nacionales de voto suelen tener reflejo inevitable en las convocatorias regionales, la cita del 28-M se ha convertido en un pulso de estrategias entre los barones socialistas, que tratan de alejar de sus campañas del ruido del llamado debate nacional, y la defensa del Partido Popular de un discurso que enfoca las elecciones como un plebiscito sobre la figura del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aun a riesgo de que este planteamiento pueda convertirse en un boomerang en el caso de que los conservadores no logren conquistar alguna de las plazas importantes ahora en manos del PSOE en solitario o con sus socios de izquierda.

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"Vamos a derogar el sanchismo", manifestaba este mismo jueves en un mitin de arranque de campaña en Valencia. "El fin del sanchismo en España comienza en la Comunitat Valenciana; el cambio que mereces comienza aquí", añadía Carlos Mazón, el candidato popular a la Generalitat, apelando a la movilización del electorado de centroderecha.

Sin embargo, ¿es el debate nacional lo que más va a influir en la decisión final de los votantes? ¿Cabe interpretar el resultado en clave de victoria o derrota de Sánchez o Feijóo? El CIS publicó el pasado mes de diciembre una macroencuesta sobre tendencias de voto autonómico en el que incluyó una pregunta en los territorios que celebran elecciones regionales con la siguiente formulación: "A la hora de votar en las próximas elecciones de su comunidad autónoma, ¿qué será más importante para usted: los temas propios de su comunidad autónoma o los temas generales de España?".

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La respuesta fue distinta por barrios. Castilla-La Mancha fue el único territorio en el que el debate nacional se imponía sobre el regional en la configuración del voto. Un 49,2% consideraba más importantes a la hora de ir a votar el 28 de mayo los asuntos generales de España, frente al 43,3% que prefería los temas autonómicos. En el resto de territorios con elecciones (son doce en total) prevalecía la opción de los temas regionales, como en cierta lógica corresponde al tipo de convocatoria electoral.

Sin embargo, la macroencuesta reflejaba una influencia importante de la política nacional en la decisión de voto en un momento en el que PSOE y PP mantenían un duro choque por la reforma de los delitos de sedición y malversación en el Código Penal, la renovación de los órganos constitucionales o la ley del solo sí es sí. Esto puede explicar que, por ejemplo, en la Comunidad Valenciana el porcentaje que consideraba clave los temas nacionales para decidir la Generalitat se elevase al 43,5%, que en Murcia alcance el 40% y que en otras autonomías como Aragón, Canarias, Baleares o Extremadura superase el 35%.

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Esas cifras han experimentado una importante evolución apenas cuatro meses después, coincidiendo además con una rebaja del suflé del debate nacional. El trabajo de campo del estudio preelectoral de municipales y autonómicas publicado ayer por el CIS se realizó entre el 10 y el 26 de abril y en todos los casos se ha producido un descenso de la importancia de la política nacional en la decisión de voto. En el caso valenciano ha caído más de trece puntos; en Cantabria, once. En Extremadura, todavía más, con 16 puntos menos. En Aragón, Baleares o La Rioja, en torno a los diez puntos. Castilla-La Mancha ha invertido su gráfica con un 57,1% de peso regional y un 37,3% de nacional. La comunidad gobernada por Emiliano García-Page sigue en el primer puesto en cuanto a votante influenciado por el debate general. Navarra es la que menos: apenas un 17,3% cita los temas generales de España como motivación para votar en las autonómicas.

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Con todo, los expertos aconsejan no tomar estos datos de forma aislada a la hora de interpretar en qué medida las tendencias nacionales marcarán o no los resultados del próximo 28 de mayo. "Tiene sentido que conforme se acerque la campaña se aterrice más en lo territorial. Esto pasa incluso en las grandes ciudades. Pero desde el punto de la percepción me parece un ejercicio muy complejo poder discernir los temas estatales y autonómicos con el escenario que tenemos, con tanta polarización tanto ideológica como emocional y la radicalización de los discursos", señala a El Confidencial Aida Vizcaino Esteban, profesora de Ciencia Política y de la Administración de la Universitat de València.

"Hay que ver eso con prudencia porque puede haber un factor de deseabilidad social en la respuesta. La gente contesta lo que se espera que conteste a una pregunta directa sobre autonómicas", advierte la politóloga. La experta aconseja comparar estas respuestas con los trabajos demoscópicos postelectorales que se hagan tras el 28 de mayo para sacar conclusiones.