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El caso de Tito Berni hunde al PSOE en sus encuestas y los barones acusan la pasividad de Sánchez
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Ausencia de directrices de Moncloa

El caso de Tito Berni hunde al PSOE en sus encuestas y los barones acusan la pasividad de Sánchez

El partido ve descoordinación entre Ferraz y Moncloa y en los territorios hay "pánico" ante un goteo de informaciones que condicione la campaña del 28-M: "Cada nombre que aparece es una bomba"

Foto: El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. (EFE/Borja Sánchez-Trillo)
El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. (EFE/Borja Sánchez-Trillo)
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En el socialismo ha estallado una guerra civil. El escándalo del bautizado como Tito Berni, el diputado por Canarias, Juan Bernardo Fuentes, que agasajaba a los empresarios con visitas al Congreso y prostitutas a cambio de presuntas comisiones ilegales, ha hecho aflorar las tensiones internas del PSOE. Con americana azul, amplia sonrisa y rodeado de simpatizantes, anunciaba ayer Pedro Sánchez la aprobación de una ley que obligará a la paridad en el Gobierno y las grandes empresas. Un punto más a sumar en la lucha fratricida con Podemos para enarbolar la bandera del feminismo. Un muro frente a las copas, los prostíbulos y las comilonas.

El presidente se eleva mientras en el PSOE son cada vez más las voces que le describen como un "rey desnudo" rodeado de su camarilla y ajeno a los problemas del partido. Al secretario de Organización, Santos Cerdán, es a quién le ha tocado llevar el peso de la gestión del caso Mediador. Fue el encargado de comunicar a Tito Berni que debía dejar su escaño. El canario se resistió. De hecho, se le exigió su acta el día 14 de febrero, cuándo aún no se conocían públicamente los detalles del sumario y se estaban llevando a cabo las primeras detenciones. Días antes ya se habían producido dimisiones en Canarias. A partir de aquí se ha abonado la teoría de que los socialistas recibieron un "chivatazo". El PP señala directamente al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

El sentimiento es de caos en los mensajes ante la ausencia de una directriz clara de Moncloa

Pero los socialistas libran desde entonces su propia batalla. En el partido apuntan a la "falta de sintonía" entre Santos Cerdán y los hombres fuertes del presidente, Óscar López y Antonio Hernando, para justificar la "mala gestión" de esta crisis. El grupo en el Congreso está en shock según se escucha de boca de diputados que en privado se quejan de que se les ha colocado "a todos en el disparadero". "No sabemos a quién quieren proteger", deslizan mientras se quejan de la "falta de transparencia". Otros dan un paso más y advierten de que a "Santos esto le viene muy grande". El sentimiento es de caos en los mensajes ante la ausencia de una directriz clara de Moncloa.

Los primeros sondeos con los efectos del caso de Tito Berni empiezan a circular entre los socialistas. Según las encuestas internas que se manejan, esta semana el PSOE habría bajado hasta cuatro puntos en intención de voto, situándose en el 21,5 por ciento frente a la horquilla entre el 25,5 y el 26,5 de los últimos publicados. Esto coloca a Sánchez a diez puntos de Alberto Núñez Feijóo, que se mantiene en el 31 por ciento de apoyo. Los populares no rentabilizan la corrupción, pero desde Génova insisten en que la transferencia de voto del PSOE sigue creciendo.

En los territorios hay pánico. "Los alcaldes están acojonados", señala un veterano del partido que vaticina que el sumario provocará un "goteo" de informaciones que marcará la campaña de las municipales y autonómicas del 28 de mayo. "Cada nombre que sale es una bomba", asegura a El Confidencial un barón que apuesta por la "máxima transparencia". "Que salgan ya todos los que han ido a comer y se acaba con esto", exige. Los socialistas dan por hecho que el PP ha mordido y explotará al máximo el cóctel "putas, coca y comisiones". No se equivocan. La fontanería de Génova ya ha dado instrucciones para que el caso Mediador sea una prioridad. Tienen contrastado que en comunidades como Valencia o Aragón funciona como antídoto contra Ximo Puig o Javier Lambán.

En el partido piden un "golpe de efecto" aprovechando la próxima crisis de Gobierno

¿Y qué va a pasar con Carolina Darias? La ministra de Sanidad está llamada a dejar el Gobierno para ir como candidata por Las Palmas. Hasta que estalló el escándalo se trataba de un paseo militar. Dejaba el Consejo de ministros para ser alcaldesa en su tierra. Ahora la ecuación no es tan sencilla. Como ocurre con su compañera, la titular de Industria, Reyes Maroto, Darias podría entregar el maletín ministerial para ir a la oposición con el daño que supone para el Ejecutivo la imagen de lanzar a dos perdedoras.

En el partido piden un "golpe de efecto" aprovechando la próxima crisis de Gobierno. Sánchez ha trasladado que se ceñirá a cubrir las vacantes de Darias y Reyes Maroto, pero cargos del PSOE plantean que se debe aprovechar para "relanzar" el Ejecutivo tras meses a la defensiva por el desgaste de los cambios en la malversación y la sedición, la ley del solo sí es sí o las dimisiones por el fallo en los túneles de Cantabria y Asturias. Aquí vuelve a sonar el runrún de buscar una portavoz del Gobierno "más agresiva" de cara a las citas electorales. La labor de Isabel Rodríguez no se cuestiona, pero sí la necesidad de un "revulsivo".

El Congreso seguirá en el foco. Sus señorías de la bancada socialista ya no solo mirarán de reojo a los de Podemos

Los barones críticos con Sánchez defienden que es el momento para romper la coalición con Podemos. Piden "devolver" al PSOE al centro y desmarcarse del discurso de los morados. "Con violadores en la calle y ataques a los empresarios, nos hundimos", lamenta un dirigente territorial que admite que el presidente "no tendrá valor" para desvincularse de sus socios. La semana que arranca volverá a evidenciar las diferencias en el Ejecutivo, donde, si no hay sorpresas, el PSOE sacará adelante con el bloque de la derecha la reforma de la ley de Irene Montero.

El Congreso seguirá en el foco. Sus señorías de la bancada socialista ya no mirarán de reojo solo a los de Podemos, sino también entre ellos. "Ya hay algunos con los que nadie quiere ir", comentan en los pasillos. En este contexto enmarcan el "nerviosismo" del portavoz, Patxi López. El vasco se enfrenta al momento más difícil desde que fue designado portavoz en la Cámara baja para "dar más peso" a la comunicación. Se relegó a Héctor Gómez en aras de la "veteranía" de su sustituto. Los que le conocen asumen que es "impetuoso" y "palabrotero" pero el encontronazo en la rueda de prensa con un periodista al ser preguntado por los diputados que acudieron a cenar con el Tito Berni evidenció la crispación. Sánchez sigue en su torre, pero altos cargos de Moncloa empiezan a tener miedo a las alturas.

En el socialismo ha estallado una guerra civil. El escándalo del bautizado como Tito Berni, el diputado por Canarias, Juan Bernardo Fuentes, que agasajaba a los empresarios con visitas al Congreso y prostitutas a cambio de presuntas comisiones ilegales, ha hecho aflorar las tensiones internas del PSOE. Con americana azul, amplia sonrisa y rodeado de simpatizantes, anunciaba ayer Pedro Sánchez la aprobación de una ley que obligará a la paridad en el Gobierno y las grandes empresas. Un punto más a sumar en la lucha fratricida con Podemos para enarbolar la bandera del feminismo. Un muro frente a las copas, los prostíbulos y las comilonas.

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