El diputado del PSOE detenido por corrupción fue ponente de la ley de lucha contra el fraude

El exdiputado canario Juan Bernardo Fuentes Curbelo, investigado como presunto líder de una organización criminal, fue uno de los ponentes de la Ley de Lucha contra el Fraude Fiscal. Participó, en representación del grupo socialista, en el texto que después votaría el pleno. El proyecto de ley del Gobierno consta como recibido en el Congreso el 14 de octubre de 2020. Ese mismo día, Fuentes Curbelo se reunió con otros investigados en su despacho de la Cámara Baja y terminó yéndose de copas a un club de alterne.

La mañana comenzó con Fuentes Curbelo defendiendo la iniciativa en la propia Cámara Baja: "Ayer, en el Consejo de Ministros, se aprueba el anteproyecto de ley de la elusión fiscal y el fraude fiscal, donde se prohíben las amnistías fiscales, muy propias de los gobiernos del PP en no tan lejanos tiempos, ¿no?".

Sin embargo, el sumario de la operación Mediador, al que ha tenido acceso El Confidencial, dibuja una imagen muy distinta de aquel 14 de octubre e incluye cinco fotografías. Todas ellas fueron tomadas por uno de los investigados y las dos primeras muestran el despacho del diputado en el Congreso: "G.P. Socialista. Juan Bernardo Fuentes Curbelo", se lee en el cartel que cuelga en la puerta. La tercera muestra a los investigados en un restaurante y las otras dos en un club de alterne de Madrid. En una de estas últimas imágenes —la que ilustra este artículo—, Fuentes Curbelo aparece recostado en un sofá mientras una mujer se toma una copa a su lado.

La Ley de Lucha contra el Fraude Fiscal contó con Fuentes Curbelo y otros 14 diputados como ponentes, pero en los 10 meses que duró su tramitación, la Policía Nacional y la Guardia Civil sitúan el grueso de actividades delictivas de la trama. "Alias Berni, Juambe, Juampe, Tito y Tito Berni. Líder de la Organización Criminal en la rama política", le describen. Al recibir a los implicados en el Congreso, Fuentes Curbelo utilizaba su "significativa posición política" como carta de presentación y les hacía creer que sus aspiraciones se harían realidad, "siempre y cuando asumieran una serie de pagos".

Tras destaparse su implicación en la trama este febrero, el PSOE le suspendió de militancia y Fuentes Curbelo presentó su dimisión como diputado la semana pasada. Parlamentarios de distintas fuerzas coinciden ahora en señalarle como un "diputado fantasma", como un hombre que pasaba desapercibido en la Cámara Baja. La mayoría ni siquiera lo reconocen, y cuando lo hacen aseguran que apenas tuvieron relación personal. En los tres años y escasos días que ha estado en posesión de su acta, la web del Congreso apenas recoge 42 intervenciones grabadas. Cuatro de ellas se produjeron en la tribuna de oradores, pero apenas suman 26 minutos. La última fue hace un año.

El sueldo bruto de un diputado raso supera los 3.100 euros, a los que hay que sumar indemnizaciones y extras como las portavocías en comisión de 1.160 euros, por lo que la nómina suele rondar los 5.200 euros netos. Según su ficha en el Congreso, Fuentes Curbelo fue portavoz adjunto en la comisión de Hacienda hasta la semana pasada; portavoz adjunto en la comisión de Industria, Comercio y Turismo; secretario primero de la comisión mixta de control parlamentario a RTVE, y vocal en la de relaciones con el Tribunal de Cuentas. También ostentó la vicepresidencia primera en la comisión de investigación sobre el vuelo JK 5022 de Spanair.

En su ficha de diputado, figura que su nombre aparece en 169 preguntas escritas, todas ellas rubricadas junto a cerca de una decena de compañeros de su grupo parlamentario, sin que conste ninguna rubricada de forma individual. Entre sus intervenciones en comisión, casi una decena tienen que ver con preguntas relacionadas con RTVE dirigidas a su entonces presidente, José Manuel Tornero, con redacciones como la siguiente: "¿Cuál cree que debe de ser el papel de RTVE para al mismo tiempo apoyar a los productores y creadores independientes?", “¿qué realizaciones principales, según su criterio, se deberían de afrontar en la nueva etapa de RTVE?”...

No conforme con el salario que le reportaba esta vida parlamentaria, la operación Mediador apunta a que Fuentes Curbelo puso en marcha toda una trama corrupta a base de sobornos y pagos en metálico. El primer paso "para formar parte de la organización" consistía en que los empresarios realizaran un pago de 5.000 euros a una asociación deportiva tras la que se encontraba él mismo, pero los investigadores también han detectado transferencias a las cuentas bancarias de parejas o familiares de los implicados.

Esta forma de ocultar los pagos se produjo en paralelo a la tramitación de la Ley de Lucha contra el Fraude Fiscal para "combatir las nuevas formas de comportamientos fraudulentos". La operación Mediador refleja que Fuentes Curbelo nunca aplicó esta normativa a su día a día, hasta el punto de pedir a sus socios que fraccionaran los pagos para no ser detectados: "Estas entidades están controladas por la Ley de Mecenazgo y, por tanto, están muy supervisadas por la Agencia Tributaria", advirtió a uno de los suyos en diciembre de 2020.