Feijóo evita una foto con Abascal en la protesta de Cibeles en plena crisis con Vox en CyL

Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal tienen dos formas distintas de hacer oposición. Y la concentración de este sábado en Madrid, convocada por colectivos de la sociedad civil contra Pedro Sánchez, es un ejemplo cristalino. Vox echará el resto para acompañar a los manifestantes en la calle y acudirán tanto Abascal como otros pesos pesados de la formación, entre ellos Iván Espinosa de los Monteros. La apuesta del PP es muy distinta y Feijóo evitará la foto en plena crisis con sus únicos socios en la derecha en mitad de la polémica por el aborto en Castilla y León.

El líder de la oposición, que no ha participado en ninguna manifestación desde que asumió las riendas del partido, no hará una excepción y esta vez tampoco acudirá. Fuentes del PP justifican que la movilización "surge de la sociedad civil" y, como tal, el protagonismo debe ser suyo. "Comprendemos el malestar ciudadano con las decisiones de este Gobierno y seguro que numerosos militantes y simpatizantes del PP asistirán a la manifestación", sostienen. Aunque no han trascendido los nombres, los populares explican que irán algunos dirigentes. Tampoco estará Isabel Díaz Ayuso. Como Génova, el PP de Madrid enviará una delegación a la marcha, pero en esta ocasión ella seguirá el ejemplo de su jefe y no tratará de liderar la oposición al presidente del Gobierno.

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La marcha, convocada a las 12 en la plaza de Cibeles, ha sido organizada por asociaciones como Foro España Cívica, Unión 78, Libres e Iguales, Foro Libertad y Alternativa, Neos, Convivencia Cívica Catalana, S'ha Acabat o Dignidad y Justicia, entre otras. La protesta es muy similar a la que algunas de las citadas organizaciones convocaron en junio de 2021 en la plaza de Colón, en aquella ocasión, para levantar la voz contra la concesión de los indultos a los líderes del procés. El entonces líder del PP, Pablo Casado, sí acudió a la convocatoria, al igual que Santiago Abascal o Inés Arrimadas. Pero Alberto Núñez Feijóo no seguirá su ejemplo.

El político gallego vuelve a esquivar una foto con Abascal, igual que sucedió en la manifestación en defensa del castellano que se celebró en Barcelona el pasado mes de septiembre. El vacío de Feijóo en la protesta contra Sánchez es, si cabe, más significativo por la nueva crisis de gobierno en Castilla y León y el enfrentamiento a cuenta del debate del aborto y la aplicación de unos protocolos sanitarios cuya interpretación ha abierto una grieta de grandes dimensiones en la derecha. Además, el contacto entre Feijóo y Abascal es prácticamente nulo, como aseguró el propio líder del PP este miércoles.

Vox 'empuja' al PP con la izquierda

Vox se afana en situar a Feijóo al mismo nivel que Sánchez. Es más, incluso agitan el discurso de que el PP prefiere al PSOE como socio por delante de ellos. No en vano, los populares mantienen viva la oferta a Ferraz sobre un pacto global, aplicable a Castilla y León y al resto del territorio nacional, para que gobierne la lista más votada. Una estrategia orientada a arrinconar a los "extremos" y los "populismos", en alusión tanto a Vox como a Podemos.

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Abascal ha aprovechado la crisis en Castilla y León para empujar al PP junto a la izquierda y situarlo en los márgenes del denominado "consenso progre". La formación ultraconservadora, a apenas cuatro meses de las elecciones autonómicas y municipales, agita de nuevo la estrategia de la derecha cobarde que tan buenos resultados le proporcionó durante su irrupción en la política. La crítica se centra ahora en el "giro ideológico" de sus socios naturales por la presión de algunos medios de comunicación. Ahora es el "nuevo PP" de Feijóo, personificado en dirigentes como Borja Sémper, el que está en la diana del partido. Y aunque reiteran que están lejos de ser un rival o un enemigo, sí intentan trasladarles la responsabilidad de la polémica por el protocolo para mujeres embarazadas.

El portavoz de Vox en el Congreso de los Diputados, Iván Espinosa de los Monteros, evidenció el pasado martes cuál será el camino a seguir antes de las urnas. El dirigente centró sus críticas en Borja Sémper, nuevo portavoz de campaña del PP. Todo obedece, según Espinosa de los Monteros, a una cesión de los populares ante los medios del Grupo Prisa. "Si ellos incumplen lo que han escrito ellos mismos, pues tendrán que explicarlo. Y si esto sucede, será consecuencia de la influencia que tiene sobre ellos la izquierda. El miedo que tienen ellos a que la izquierda política y mediática les ataque", subrayó.

La posición no es nueva. El partido lleva semanas abonando esta teoría y tanto en público como en privado censura el supuesto acercamiento de Feijóo a la izquierda. Fuentes de Vox ponen de manifiesto que antes de final de año en Génova hablaban de "golpismo", pero todo se ha diluido. El secretario general de la formación, Ignacio Garriga, reprochó al PP las concesiones ante Pedro Sánchez y sugirió que la moción de censura que rechazan podría acabar volviéndose en su contra, al retratarles lejos de la oposición al Gobierno. "¿De qué lado están el resto de las formaciones políticas? ¿Del lado de conformar esa alternativa real y necesaria que exigen los españoles y que merece nuestra nación? ¿Del lado de los que benefician a sediciosos, malversadores o delincuentes sexuales?", preguntó.

Alberto Núñez Feijóo ya alertó de esta situación el pasado fin de semana, durante la convención autonómica celebrada en Zaragoza, donde puso en guardia a los suyos ante las trampas de Vox en la precampaña. El líder de la oposición intentó poner un cortafuegos al discurso encendido de los de Santiago Abascal. La polémica por el protocolo antiaborto ya estaba muy viva y el presidente popular advirtió de las "minorías que nos circunvalan" en cuestiones delicadas. La Junta de Castilla y León es el único reducto de poder de la formación ultraconservadora y cada movimiento es una oportunidad para vender su agenda ideológica. Más en un tema como el aborto, uno de los pilares de su argumentario, donde el PP se mueve con dificultades.