El PSOE recula tras pactar con UP sobre los perros de caza: la ley de animales, en el aire

El espectáculo de confusión de este miércoles, a cuenta de la pelea entre los socios de coalición sobre la ley de bienestar animal, tiene pocos precedentes. El PSOE se ha descolgado a última hora de la tarde de una enmienda transaccional pactada con Unidas Podemos y con ERC, que a juicio del partido morado suponía un triunfo de sus tesis y que habría permitido que los animales de caza, perros policía y otros quedaran amparados bajo el paraguas de las normas autonómicas de protección, cuyos estándares quiere endurecer el texto del Ejecutivo.

Todo, después de que Unidas Podemos anunciara, durante horas, un preacuerdo para desbloquear la ley, avalado por la firma del PSOE y rubricado al máximo nivel. La secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, y el ministro de Presidencia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, sellaron este martes el pacto del que los socialistas se han retirado hoy, en la reunión de la ponencia de la ley. Tras recular, el PSOE vuelve a su enmienda que genera discordia con Podemos, que abogaba por dejar completamente fuera del marco de la norma a los animales de caza, y será la que lleve a la reunión de la Comisión, este mismo jueves. El apoyo del PNV y del PP le garantizan la aprobación de esta enmienda, inasumible para los morados, que advierten de que la norma puede descarrilar si sus socios no corrigen el rumbo.

Al final de la tarde, fuentes del PSOE confirmaban esta decisión, justificándola por la "clara inseguridad jurídica" que podía generar la redacción de este texto. La confirmación del desencuentro llegaba después de un receso posterior a la firma, y con el PSOE destacando las "contradicciones" que era necesario revisar en esa norma. "Lo sabíamos todos", afirman. En esencia, la enmienda establecía que estos animales quedarían fuera del paraguas de aplicación de la ley, para después precisar que sí se les aplicaría la normativa de protección estatal y autonómica. "Unidas Podemos se precipita anunciando un acuerdo", aseguraron los socialistas.

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La escena era sorprendente, según fuentes parlamentarias. Tras la firma, desde el PSOE se comprometieron a realizar copias del acuerdo para repartirlas antes de votar —el trámite habitual en ponencia—. La votación nunca llegó a producirse, porque minutos después comenzaron a comunicar a los medios que habían decidido retirar la enmienda que acababan de firmar.

El socio minoritario reaccionó expresando su profundo malestar, destacando que desconocen "los motivos" por los que el PSOE "se ha retractado y ha dicho que va a incumplir el acuerdo". "Nos preocupa que el PSOE esté pensando en dejar caer la primera ley de bienestar animal del país", incidía la secretaria de Estado de Derechos Sociales, Lilith Verstrynge, exigiéndoles que "reconsideren su decisión". Reclaman que esta reconsideración llegue mañana, en la votación en comisión, pero los socialistas ya han defendido que no van a moverse de las posiciones a las que han retornado este miércoles.

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Técnicamente, y dado que las enmiendas transaccionales (pactadas entre distintos grupos) pueden añadirse al dictamen hasta poco antes de la votación en pleno, los socialistas tienen varios días de plazo para buscar un pacto —previsiblemente se votará la semana que viene—, si bien ya avanzan que no tienen previsto hacerlo. Al otro lado del ring, sus socios advierten de que no pueden asumir esa enmienda, y alertan del peligro que corre una norma aprobada en Consejo de Ministros. Sostienen que la pelota está en el tejado del PSOE.

La clave de todo, interpretan en Unidas Podemos, está en las presiones que su socio de Gobierno ha recibido de barones como el presidente castellanomanchego, Emiliano García Page. El sector de la caza cuenta con un peso económico importante, hace valer su voz en las comunidades autónomas y las dinámicas electorales lo invaden todo, apenas a seis meses de las municipales y autonómicas. Fuera de cámara, reconocen su temor a que estas presiones impida que la ley proteja a estos animales, lo que le augura un dudoso futuro. Con normas con la ley trans, la bloqueada ley de vivienda o con esta misma norma, en Unidas Podemos hay serias dudas de que una versión descafeinada pueda ser asumible, y hay dirigentes que reclaman plantarse: o las normas cumplen unos mínimos o es mejor no apoyar leyes que defrauden expectativas.