Registran una vivienda del entorno familiar del asesino de Juana Canal

El subdelegado del Gobierno en Ávila, Fernando Galeano, ha explicado que la Policía Nacional y la Guardia Civil, además de registrar de nuevo este jueves la finca en la que fueron hallados los restos de Juana Canal, han inspeccionado una vivienda "propiedad del entorno familiar del detenido".

El subdelegado no ha ofrecido más información sobre este nuevo registro y, en declaraciones enviadas a los medios, explica que el asesino confeso de Juana Canal, Jesús P.H., que mañana pasará a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Ávila por este crimen que cometió hace veinte años, ha solicitado cambiar de abogado por lo que será asistido por uno de oficio.

Está previsto que su declaración ante el juez se produzca a partir de las 10.00 de la mañana en una vista tras la cual el magistrado analizará la gravedad del delito, las pruebas que incriminan al investigado, el riesgo de fuga o de eliminación de pruebas para decidir si decreta su ingreso en prisión provisional, según ha explicado a Efe el abogado de la familia de Juana Canal, Juan Manuel Medina.

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Jesús P.H. ha confesado que enterró "en dos hoyos" a la que entonces era su pareja en el paraje situado a unos 6 kilómetros del casco urbano de Navalacruz, donde en 2019 aparecieron los primeros restos, descubiertos casualmente por un senderista: un fémur y el cráneo.

Una vez confirmado que esos restos correspondían a Juana Canal, la semana pasada se desplazó a la zona un amplio dispositivo de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, que encontraron más: una costilla, la cadera, otro fémur y una parte de la columna vertebral que, a falta del cotejo de ADN, también pertenecerían a Juana Canal.

Un día después de su detención, en la mañana de este jueves Jesús P.H. ha confesado durante el interrogatorio que en febrero de 2003 enterró el cuerpo de la que era su pareja en dos hoyos que ha marcado sobre el terreno a los agentes.

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Asimismo, ha señalado que su traslado y posterior enterramiento lo realizó sin colaboradores, según fuentes de la investigación.

Ahora, los agentes tratan de completar algunas piezas del puzzle de este crimen, como la forma y el lugar exacto en el que el investigado pudo acabar con la vida de Juana, así como la manera en la que transportó el cadáver hasta la finca donde se centran las pesquisas.

Tras confirmar que los primeros restos descubiertos hace tres años coincidían con el perfil genético de Juana Canal, el juzgado de Instrucción número 3 de Ávila impulsó varias diligencias policiales, en su mayoría encaminadas a obtener pruebas sobre la implicación de Jesús P.H. en el supuesto crimen machista.

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Mientras se ordenaba la inspección de la Policía Científica y Judicial del piso de la madrileña calle Boldano en el que vivía Juana, donde casi dos décadas después no se hallaron vestigios relevantes para la investigación, el juzgado autorizó el "pinchazo" del móvil del principal sospechoso.

Las noticias sobre los avances en la investigación de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional acrecentaron el "nerviosismo" que mostraba Jesús P.H. en sus conversaciones telefónicas, en las que, según han confirmado a Efe fuentes próximas al caso, el sospechoso llegó a decir que no creía que le pillasen.

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Además de esta declaración autoincriminatoria, el abogado de la familia de Juana Canal, Juan Manuel Medina, destaca a EFE que ya en febrero de 2003, cuando se denunció la desaparición, los indicios que inculpaban a este hombre eran "sólidos", entre otras razones porque, pese a ser su pareja, no colaboró con la familia en la búsqueda y dejó una nota a sus hijos en la que decía que su madre se había ido después de una "discusión" y de haber tomado "pastillas".

La investigación derivó este miércoles en la detención de Jesús P.H. en la localidad madrileña de Fuente el Saz, donde vivía junto a su mujer y sus hijos cuando no viajaba de fiesta en fiesta municipal con su furgoneta de venta de comida ambulante.