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La tragedia familiar de Juana Canal: su hijo Óscar, el único superviviente
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La tragedia familiar de Juana Canal: su hijo Óscar, el único superviviente

El entorno de la mujer desaparecida se sumió en la tristeza tras el crimen. Uno de sus dos hijos apareció muerto en Galicia y el padre de ambos también murió, al igual que la abuela que se ocupó de los niños cuando eran pequeños

Foto: Juana Canal.
Juana Canal.

Juana Canal desapareció un 22 de febrero de 2003 y desde ese día nada volvió a ser lo mismo en su familia. Este miércoles, las fuerzas de seguridad han detenido al que fuera su última pareja tras casi 20 años en busca de respuestas. De hecho, el hombre, que responde a las iniciales de Jesús P. R., ha confesado este jueves que la mató. La historia de su hijo Óscar encarna con toda crudeza una tragedia familiar que se ha alargado demasiado tiempo. Su hermano mayor, Sergio, no dejó de dar tumbos hasta que su cuerpo apareció sin vida en Galicia. En medio de este duelo en espera de justicia, el joven Óscar se hizo adulto sin madre, pero también perdió a su padre y a la abuela que se ocupó de ellos cuando eran pequeños.

La historia de esta familia la narra Ana María, la hermana "de Juani". Atiende a El Confidencial apenas unas horas después de conocerse el arresto de Jesús P., único sospechoso del crimen. Ella dice que siempre desconfió de esta persona. “A pesar de que lo esperábamos, la Policía no te dice nunca nada. Ahora mismo estamos con muchos nervios, pero satisfechos. La verdad ya va saliendo, que es lo que queremos”. Juana Canal tenía 37 años, medía 170 centímetros, era rubia con ojos azules y en su casa quedaron su cartera, su teléfono móvil y su bolso.

"Esta persona jamás se puso en contacto con nosotros. Yo tenía la seguridad de que le había hecho algo. Todo apuntaba a ello"

Agentes de la Unidad Central de Delincuencia Violenta (UDEV) de la Policía Nacional y de la comandancia de Ávila de la Guardia Civil procedieron a primera hora de este miércoles a arrestar a Jesús en la localidad madrileña de Fuente el Saz. Le trasladaron a Torrejón de Ardoz y de ahí a Ávila para realizar una serie de registros bajo la coordinación del Juzgado de Instrucción número 3 de la capital abulense, que ha declarado secretas las actuaciones. Tras su confesión, el detenido va a ser trasladado a la zona de Navalacruz (Ávila) donde han aparecido restos óseos de la desaparecida.

“Esta persona jamás se puso en contacto con nosotros”. Juana tenía otras cuatro hermanas y un hermano. Una de ellas trató de hablar con el ahora detenido, pero el hombre declinó ayudar en la búsqueda. A los cuatro meses rehízo su vida y se casó con otra mujer, según han averiguado a partir de sus redes sociales. “Desde el momento en el que desapareció mi hermana —añade Ana María Canal—, yo cada vez que iba a la comisaría de Ciudad Lineal y hablaba con el inspector que llevaba el caso siempre se lo decía. Yo tenía la seguridad de que le había hecho algo. Todo apuntaba a ello y ahora, con el paso del tiempo y datos nuevos, más todavía”.

El caso experimentó un impulso en 2019, cuando un viandante encontró restos óseos en una zona de campo de Ávila. Era un punto que solía frecuentar Jesús, en el término municipal de Navalacruz. Las fuerzas de seguridad regresaron a ese lugar hace unas semanas para buscar más restos mortales. La tesis de los investigadores es que el hombre la mató en Madrid y después la trasladó hasta allí. Los agentes también registraron el piso que ambos compartieron en la calle Boldano, en el distrito madrileño de Ciudad Lineal, según informan fuentes de la investigación.

"Sus hijos eran su vida"

“Yo sabía que era imposible que mi hermana se fuese sin DNI, sin cartilla de banco, sin cartera, sin tabaco. Al principio piensas que te va a llamar en cualquier momento, pero cuando va pasando el tiempo es imposible que no se ponga en contacto. Ella tenía dos hijos, y sus hijos y su familia eran su vida”. Sus hijos eran Óscar y Sergio. Tenían 16 y 18 años, respectivamente, cuando sucedieron los hechos. “No eran niños pequeños, pero no era posible que estuviera sin saber de ellos”, sostiene su hermana.

placeholder Agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional baten el terreno donde aparecieron restos de Juana Canal, en la zona de Navalacruz (Ávila). (EFE/Raúl Sanchidrián)
Agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional baten el terreno donde aparecieron restos de Juana Canal, en la zona de Navalacruz (Ávila). (EFE/Raúl Sanchidrián)

Sergio entró en casa aquel 22 de febrero de hace casi 20 años y no había nadie. En su lugar halló una nota escrita presuntamente por el arrestado. En ella decía que había discutido con su madre y que se había marchado de casa. “Sobre la muerte de Sergio, a mí nadie me quita de la cabeza que por la falta de su madre empezó a dar tumbos”, tercia su tía Ana María. “Estuvo en casa de una tía, estuvo conmigo también unos meses y le perdimos la pista. Lamentablemente, nos llamaron y nos dijeron que había aparecido en Galicia y que había fallecido”, narra.

Los dos hermanos eran hijos de otra pareja previa de Juana, que también falleció. Y a eso se suma la muerte de su abuela: “Fue todo muy seguido, también falleció mi madre, la que era su abuela, que prácticamente les crio. Cuando Juani se separó del padre de sus hijos, mi hermana se fue a vivir con mi madre y, claro, tenía que trabajar. Su abuela fue como una madre para ellos. Fue todo muy seguido. Mi hermana desapareció hace 20 años, mi madre hace ocho y Sergio hace poco”.

"No sé si este señor acabará en la cárcel, pero para mí, justicia es que se sepa la verdad. Fue él"

Ana María afirma que ella también quiso hablar con el detenido: “Por medio del inspector, yo quise ir a hablar con él, pero me lo desaconsejaban. Me dijeron que ya se le había investigado. Era como chocar contra un muro. Me dijeron que no tenían con qué trabajar”. Admite que en las últimas semanas le han ido informando cada día de las actuaciones. “Diariamente me llamaban, me informaban de que se habían encontrado más restos. Ojalá este equipo de investigación hubiese estado en todo momento, se hubiese sabido en dos minutos. Ahora hay más medios, otras leyes”, declara.

La detención de este individuo ha supuesto un alivio doble para el entorno de Juana Canal porque la prescripción del caso se cumplía a los 20 años. Esa línea, según dice Ana María, se cruzaba en unos meses. “Nos han dicho que podemos estar tranquilos ahora porque al haber encontrado los nuevos restos se reactiva todo. Para mí, justicia es que se sepa la verdad. No sé si este señor acabará en la cárcel, pero que se sepa la verdad. Nadie podría decirme después de 20 años que íbamos a haber descubierto lo que hemos descubierto. Fue él”.

Juana Canal desapareció un 22 de febrero de 2003 y desde ese día nada volvió a ser lo mismo en su familia. Este miércoles, las fuerzas de seguridad han detenido al que fuera su última pareja tras casi 20 años en busca de respuestas. De hecho, el hombre, que responde a las iniciales de Jesús P. R., ha confesado este jueves que la mató. La historia de su hijo Óscar encarna con toda crudeza una tragedia familiar que se ha alargado demasiado tiempo. Su hermano mayor, Sergio, no dejó de dar tumbos hasta que su cuerpo apareció sin vida en Galicia. En medio de este duelo en espera de justicia, el joven Óscar se hizo adulto sin madre, pero también perdió a su padre y a la abuela que se ocupó de ellos cuando eran pequeños.

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