El PNV aprovecha los últimos presupuestos para reclamar otra media docena de competencias

El PNV busca amarrar media docena de traspasos de competencias para el País Vasco aprovechando la negociación de los presupuestos. Los últimos de la legislatura y, por tanto, la última ventana con garantías reales de convertir sus votos en imprescindibles. Si la negociación de las anteriores cuentas se saldó con la transferencia del ingreso mínimo vital (IMV) como una de las principales concesiones del Ejecutivo para evitar la amenaza de una enmienda a la totalidad, ahora están sobre la mesa las de Salvamento Marítimo, Gestión del Litoral, Migración, Meteorología, Ferrocarriles de Cercanías y Fondo de Protección a la Cinematografía. El ministro José Luis Escrivá ya se reunió la pasada semana con el lendakari, Iñigo Urkullu, en la sede del Gobierno vasco, donde abordaron asuntos competenciales con la vista puesta en migración.

El País Vasco ha arrancado la mayoría de las transferencias del Estado a las CCAA producidas en esta legislatura. Además del ingreso mínimo vital, se han cerrado traspasos en diferentes materias como Prisiones, transportes por carretera, puertos, asignación del ISSN, ejecución de la legislación laboral (ayudas previas a la jubilación ordinaria a trabajadores afectados por expedientes de despido colectivo), productos farmacéuticos y seguro escolar. A todo ello se suma la concertación de los impuestos sobre transacciones financieras y de servicios digitales —tasa Google—, así como del régimen especial del IVA del comercio electrónico.

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Una cantidad que contrasta con los escasos trasvases a otras comunidades en este mismo periodo, según los datos actualizados de la Comisión Mixta de Transferencias. Concretamente, una a Cataluña, relacionada con la provisión de medios materiales y económicos para el funcionamiento de la Administración de Justicia; dos a la Comunidad Valenciana (conservación de la naturaleza y patrimonio arquitectónico), y otra a Navarra (Tráfico). Esta última, además, también pactada con el PNV.

Con Cataluña, sin embargo, se avanzó el pasado mes de febrero la comisión bilateral para estudiar la transferencia de la gestión del ingreso mínimo vital, así como de varias infraestructuras patrimonio del Estado. Entre las que reclaman los republicanos, coincidiendo con la negociación de los presupuestos, destaca cercanías. La primera reunión de la comisión bilateral Estado-Generalitat esta legislatura no se celebró hasta el pasado mes de agosto. Un foro que llevaba sin reunirse desde 2018. La anterior se remonta a 2011. Los años de bilateralidad interrumpida por el 'procés' pesan a la hora de acelerar traspasos. Principalmente, si se compara con el País Vasco.

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Tanto ERC como PNV no descartan en estos momentos presentar una enmienda a la totalidad, a la espera de cómo avancen las negociaciones hasta el próximo viernes, fecha límite para su registro. Además del capítulo de las inversiones, sobre la mesa de negociación con Esquerra hay otra carpeta fundamental: la de la denominada 'desjudicialización'.

Si bien el Ejecutivo pretende dejarla en el carril de la mesa de diálogo sin que interfiera en las cuentas, los republicanos presionan para obtener ya compromisos. El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, exigía, durante la comparecencia del presidente del Gobierno la pasada semana en el Congreso, poner fin a la "represión" antes de entrar a negociar los contenidos de los presupuestos. La reforma del delito de sedición es una de las principales vías, y Rufián hacía también mención a las penas de inhabilitación que pesan sobre los políticos indultados.

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El traspaso de Salvamento Marítimo es uno de los más polémicos, pero también en el que más se está poniendo el foco por parte de los nacionalistas vascos, al implicar a las fuerzas de seguridad. En la última sesión de control al Gobierno, la senadora del PNV Almudena Otaola se dirigió al ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, para exigir plazos de esta transferencia y poner en duda "la presencia más evidente que nunca del Estado español en nuestras costas" durante este verano. Una posición que ahonda en la particular batalla electoral que mantienen PNV y EH Bildu por visualizarse como útiles en Madrid frente a sus electorados.

Coincidiendo con la recta final de la legislatura, desde el PNV han optado por apretar el acelerador, recuperando incluso algunas de sus demandas de máximos en clave territorial. Las advertencias a Pedro Sánchez de su portavoz en el Congreso, Aitor Esteban, la pasada semana en el Congreso eran elocuentes, como ya lo fueron durante el debate sobre el estado de la nación. Se insiste al Ejecutivo en que cuide a sus socios si busca la reelección y se afea el incumplimiento de compromisos. La relación entre el Gobierno y el PNV ha estado marcada por los altibajos, con los últimos presupuestos como punto de inflexión. En esta ocasión, no parece que vaya a ser diferente, mientras el Ejecutivo sigue situando a los 'jeltzales' como socios prioritarios.