Es noticia
El vocal Rafael Mozo acepta una presidencia sin poderes a cambio de sustituir a Lesmes
  1. España
Continúa la crisis

El vocal Rafael Mozo acepta una presidencia sin poderes a cambio de sustituir a Lesmes

Será previsiblemente encumbrado este jueves como presidente del CGPJ, pero con un cargo decorativo supervisado por el resto de vocales

Foto: Carlos Lesmes. (EFE/Archivo Ballesteros)
Carlos Lesmes. (EFE/Archivo Ballesteros)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

El vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) Rafael Mozo será previsiblemente encumbrado este jueves como presidente de la institución por el pleno del órgano de gobierno de los jueces en sustitución de Carlos Lesmes, pero la suya será una presidencia decorativa. Una mayoría de vocales de ambos sectores han pactado —y él lo ha aceptado— que será "supervisado" por todos ellos y que no tendrá autonomía para ejercer las competencias que le atribuye la ley, informan fuentes jurídicas.

Mozo, del sector progresista, será aupado a ese puesto gracias a una carambola. Se combinan tres factores: la renuncia del titular del cargo, Carlos Lesmes, la resistencia de los vocales a que este sea sustituido por el vicepresidente en funciones del Tribunal Supremo, Francisco Marín Castán, y el hecho de que desde el pasado mes de marzo, tras la jubilación del también vocal Rafael Fernández Valverde, es el miembro del pleno de mayor edad.

Foto: El expresidente del TS, Carlos Lesmes, en la apertura del año judicial. (EFE/J.J Guillén)

A pesar de no reunir los requisitos legales para ocupar la presidencia del Tribunal Supremo y del CGPJ —el artículo 586 de la Ley Orgánica del Poder Judicial establece que "será necesario ser miembro de la carrera judicial con la categoría de magistrado del Tribunal Supremo y reunir las condiciones exigidas para ser presidente de Sala del mismo", y él es magistrado de la Audiencia Nacional—, la aspiración de Mozo es pasar los escasos meses que le quedan en activo, ya que el próximo mes de julio cumplirá 72 años, al frente del órgano de gobierno de los jueces. Se impone, por ello, una bicefalia: mientras que Marín presidirá el Supremo, Mozo se encargará de dirigir el CGPJ.

La primera condición que le han impuesto sus compañeros, según fuentes conocedoras de las negociaciones entre los vocales, es que no podrá tocar la composición de las comisiones legales: Permanente, Disciplinaria, de Asuntos Económicos y de Igualdad. Eso significa que la Comisión Permanente, la única en la que sus integrantes tienen dedicación plena y que adopta las decisiones más importantes en el día a día, quedará bajo control del sector conservador, que tiene allí a cuatro miembros (José Antonio Ballestero, Juan Manuel Fernández, Juan Martínez Moya y Nuria Díaz) frente a tres progresistas (Álvaro Cuesta, Pilar Sepúlveda y el propio Mozo). Ballestero, Fernández, Martínez Moya y Díaz forman parte, además, del grupo de ocho vocales conservadores que hasta ahora se han negado a proceder al nombramiento de los dos magistrados del Tribunal Constitucional que corresponde designar al CGPJ, alegando falta de candidatos o la necesidad de esperar al resultado de la visita del comisario de Justicia de la Unión Europea, Didier Reynders.

Foto: Carlos Lesmes. (Getty/Ricardo Rubio)

La composición de la Comisión Permanente, como la del resto de las comisiones legales, es acordada por el pleno, pero es el presidente del CGPJ el que propone previamente los nombres de sus integrantes. Mozo no tendrá esa oportunidad y quedará en minoría. La Ley Orgánica del Poder Judicial también atribuye al presidente del Consejo la dirección de la comunicación institucional, pero tampoco en esta materia tendrá autonomía. Los vocales han acordado que serán ellos quienes supervisen la política de comunicación.

Para elevar a Mozo a la presidencia, sin embargo, el pleno debe antes superar un obstáculo: la Ley Orgánica del Poder Judicial dice en su artículo 570.2 que un Consejo en funciones no puede proceder a la elección de nuevo presidente del CGPJ y, en su artículo 590, que el vicepresidente del Tribunal Supremo "ejercerá, en funciones, el cargo de presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial en los casos legalmente previstos de cese anticipado del presidente". El Boletín Oficial del Estado publicó ayer el real decreto por el que se disponía "el cese" de Carlos Lesmes tras su renuncia al cargo. En esos artículos se basó el Gabinete Técnico del Consejo General del Poder Judicial para concluir que, en las actuales circunstancias, Lesmes debe ser sustituido por el vicepresidente en funciones del alto tribunal y presidente de la Sala Primera, Francisco Marín Castán. La mayoría de los vocales, sin embargo, no comparten esta opinión y deberán buscar una fórmula imaginativa para hacer presidente a Rafael Mozo sin incumplir la prohibición legal de realizar nombramientos discrecionales.

Un vericueto

La fórmula supone emplear un vericueto. Los 18 vocales que se reunirán en este pleno anómalo consideran que la designación de Mozo no es un nombramiento, sino simplemente "una suplencia". Para activarla, se regirán por las reglas que se aprobaron para casos de "ausencia, enfermedad o vacante" en el año 2019. En aquel momento se decidió que en estos casos (distintos, eso sí, de un cese) debiera ser el vocal de mayor edad quien le sustituyera. Se acordó además que la decisión sería revisada previamente en pleno.

La reunión, que arrancará a las cuatro y media de la tarde, fue convocada en inicio por el propio Lesmes la semana pasada con un único punto dedicado a tratar los nombramientos para el Tribunal Constitucional. El giro de los acontecimientos provocó que el sector progresista, al que pertenece Mozo, introdujera el punto en el orden del día sobre la sustitución, que es el que ahora acaparará toda la atención. Su gesto anticipa que presentarán batalla para tratar de evitar que les presida Marín, al que ven como una figura impuesta por el Supremo.

El vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) Rafael Mozo será previsiblemente encumbrado este jueves como presidente de la institución por el pleno del órgano de gobierno de los jueces en sustitución de Carlos Lesmes, pero la suya será una presidencia decorativa. Una mayoría de vocales de ambos sectores han pactado —y él lo ha aceptado— que será "supervisado" por todos ellos y que no tendrá autonomía para ejercer las competencias que le atribuye la ley, informan fuentes jurídicas.

CGPJ Tribunal Supremo Tribunal Constitucional
El redactor recomienda