Feijóo da autonomía a Ayuso para que los votos de Madrid le abran la Moncloa

"Madrid no se apaga" está llamado a convertirse en el nuevo grito de la presidenta Isabel Díaz Ayuso contra el Gobierno Sánchez. En la Puerta del Sol han encontrado un filón en el rechazo al decreto que obliga a apagar las luces de los edificios públicos y escaparates para ahorrar energía. El patrón es el mismo que en las restricciones que impuso el Ejecutivo durante la pandemia: aprovechar la impopularidad de las medidas para socavar a la Moncloa. La principal diferencia estriba ahora en cómo se gestiona el protagonismo de Ayuso en su propio partido.

En la etapa de Pablo Casado, cada movimiento de la presidenta de la Comunidad de Madrid se interpretaba como una "afrenta", destacan dirigentes del PP que lo achacan a la "inseguridad" del exlíder del PP y a la guerra abierta entre Teodoro García Egea y Miguel Ángel Rodríguez, que acabó llevándose por delante la carrera política de Casado. "Se obsesionó con ella", recuerdan los que vivieron los días más duros de la crisis de febrero. La baronesa disfrutaba con su papel de verso suelto, aunque en más de una ocasión supusiera ir frontalmente en contra de las directrices de la dirección nacional. Su lucha contra el toque de queda la enfrentó a más de un presidente autonómico, incluido el propio Alberto Núñez Feijóo.

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El gallego ha sido presidente de comunidad antes que del partido y esa experiencia le permite tomar distancia de este tipo de polémicas, aseguran en su entorno, donde insisten en que "es bueno que el PP tenga voces diferentes en cada territorio". Lejos de verse como una desautorización por parte de Ayuso en Génova ponen en valor el perfil "fuerte" de sus líderes autonómicos de cara a las próximas citas electorales. "Los votantes del PP en Madrid son muy cafeteros", justifican incluso quiénes en el partido ven "excesiva" la beligerancia de la presidenta, dado que consideran que tendrá que acabar "cumpliendo la ley". Los servicios jurídicos de varias autonomías del PP no ven recorrido a presentar un recurso de inconstitucionalidad contra el decreto de Sánchez.

La mayoría de barones comparten que "en el fondo Madrid tiene razón, pero no en las formas". Los presidentes populares critican que pese a que algunos de ellos estuvieron hace pocos días en Moncloa reunidos con Sánchez, no se les informó ni sobre el alcance de las medidas para paliar la emergencia energética ni cuándo estaba previsto que se aplicasen. El Ministerio de Transición Ecológica se ha visto obligado a rectificar y convocar a las regiones este lunes para abordar las restricciones que empezarían a aplicarse al día siguiente. La Comunidad de Madrid envió ayer una carta a la ministra Teresa Ribera criticando que no se deje "margen" al comercio y a los sectores implicados para reaccionar. Una vez más Ayuso lidera.

En estos días Génova no ha dado ninguna directriz. El responsable de área económica, Juan Bravo, es el que ha ido hablando con las autonomías estos días para recabar sus impresiones. La máxima es que son los presidentes y alcaldes los que deciden la gestión de sus territorios. Asimismo, reconocen en el PP que la dirección nacional debe ser "más prudente" dado que según vayan desarrollándose los acontecimientos, cómo ocurrió con la pandemia, pueden verse obligados a modular su "postura de Estado".

Opinión

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"Feijóo es más listo que Casado", sentencia un veterano que conoce a ambos. La expresión se ciñe, según él mismo matiza, a cómo afronta el fenómeno que representa la madrileña. En su reflexión tira de hemeroteca y emplaza a hacer un paralelismo con cómo Mariano Rajoy gestionaba los envites de Esperanza Aguirre: "Feijóo, como en su día Rajoy, tiene claro que él será el presidente del Gobierno, no ella". Bajo esta premisa, el gallego dará alas a la madrileña "siempre que sume a su proyecto y se mantenga en unos márgenes". Por ahora, la madrileña no ha rebasado la línea roja de Feijóo.

Los que conocen bien al líder del PP coinciden en que Ayuso no es el perfil que más le gusta. "Él es más reflexivo", explican a la vez que recuerdan que el hecho de que la presidenta madrileña no diera la batalla por la sucesión de Casado fue "fundamental" para que Feijóo diese un paso al frente. Según varios dirigentes del PP consultados, la vía Ayuso-Feijóo frente a Casado se abrió meses antes de que estallase la bomba, tras publicar El Confidencial que hubo maniobras desde el Ayuntamiento de Madrid para espiar a familiares de la presidenta. Desde el traspié en las elecciones de Castilla y León y el "caserazo" en la votación de la reforma laboral, creció la oposición interna a Casado.

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En la Puerta del Sol hay respeto hacia la figura de Feijóo. "Trabajamos al unísono" responden desde el equipo de Ayuso preguntados por la comunicación con Génova. El PP madrileño quiere firmar una mayoría absoluta después de la de Juanma Moreno en Andalucía y dentro de esta estrategia hay que situar la confrontación directa con Sánchez. Funcionó en los anteriores comicios. La madrileña busca reivindicarse ante sus electores y también ante su partido. Algunos consideran que la "baronesa" salió "tocada" tras la investigación del contrato de su hermano que la fiscalía archivó al no encontrar ninguna irregularidad.

Moreno es el todopoderoso barón que ha colocado a sus afines en puestos clave de Génova y ha anotado un resultado histórico en un bastión socialista. El sucesor para muchos si Feijóo no logra echar a Sánchez. Ya tras el 19-J se enfrentaron los modelos de Andalucía y Madrid. Al líder no le molesta este ruido porque asume que la campaña electoral ya ha empezado. Entiende que cada voto en cada comunidad es fundamental para su objetivo final: Moncloa 2023.