El abogado de la UE arrincona a Lluís Puig: ni inmune ni a salvo de una nueva euroorden

El respaldo del abogado general del Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea (TJUE) al magistrado Pablo Llarena supone un duro revés para Lluís Puig. El 'exconseller' no fue elegido eurodiputado y, por tanto, no goza de la inmunidad provisional que el TJUE reconoció en mayo a Carles Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí. El dictamen del abogado general avala además la emisión de una nueva euroorden contra él, por lo que las victorias de sus abogados en territorio belga podrían quedar en papel mojado. Si el TJUE avala el informe notificado este jueves, Puig corre el peligro de convertirse en el primer objetivo del Tribunal Supremo.

El hecho de que su entrega vuelva a estar sobre la mesa resulta paradójico, pues, frente al resto de huidos, su caso aparentaba ser más complicado. El 8 de enero de 2021, la Fiscalía belga renunció a recurrir la negativa del Tribunal de Apelación de Bruselas de facilitar su extradición y, de esta manera, la negativa a su entrega parecía definitiva.

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"La sentencia sobre la no extradición de Lluís Puig ya es firme", informó ese mismo día Simon Bekaert, uno de sus abogados. "Game over'. El Supremo no era, no es ni será competente para perseguirnos. Ni a nosotros, ni a los presos políticos", celebró a su vez el propio Puigdemont a través de Twitter.

Pero un año y siete meses después, la estrategia de los huidos se tambalea. Ante el temor de que la postura de Bélgica con Puig se extendiera al resto, Llarena elevó la polémica a la Justicia europea y, mediante una cuestión prejudicial emitida en marzo de 2021, preguntó al TJUE sobre la validez de los argumentos esgrimidos para negar su extradición. Entre ellos, la supuesta falta de competencia del Supremo para enjuiciar el 'procés' y sus reservas frente a las garantías procesales en España.

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La respuesta del abogado general del TJUE llegó este jueves. Su informe no es vinculante y la decisión final del tribunal aún tardará unos meses, pero en la mayor parte de ocasiones sigue los criterios marcados por él. "La Decisión Marco no permite a una autoridad judicial de ejecución controlar si una autoridad judicial emisora es competente", advierte el abogado sobre el primer argumento esgrimido por Bruselas. “Si no hay problemas sistémicos, la confianza debe mantenerse”, añade sobre el segundo. En el probable escenario de que el TJUE siga el mismo criterio, los jueces belgas ya no podrán agarrarse a este razonamiento.

En el caso de Puig, cobra además especial relevancia el final del informe del abogado general, en el que abre la puerta a la emisión de una nueva euroorden contra él: "La Decisión Marco no se opone a que una autoridad judicial emisora dicte contra la misma persona una nueva ODE dirigida a la misma autoridad judicial de ejecución cuando esta haya denegado la ejecución de una ODE anterior, contraviniendo el derecho de la Unión", explica. La negativa a su entrega, por tanto, ya no es definitiva.

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Si el TJUE ratifica este razonamiento, fuentes del Supremo apuntan que ya barajan la opción de tramitar una nueva euroorden contra él, a lo que se suma un nuevo problema para el 'exconseller': el pasado 22 de mayo, el TJUE devolvió de modo cautelar la inmunidad a Puigdemont, Ponsatí y Comín como eurodiputados, pero al no haber sido elegido miembro del Parlamento Europeo, esta especial protección no se extiende a Puig.

A falta de conocer las decisiones que se toman en los próximos meses, el que fuera titular de Cultura en Cataluña se erige así como el objetivo más asequible. Sin inmunidad provisional y con el abogado general abriendo la puerta a una nueva euroorden, los próximos meses serán clave para Lluís Puig. Mientras tanto, Puigdemont ya ha pasado de hablar de 'game over' a "retroceso" judicial.