Sánchez prorrogará tres meses más la bonificación en el precio de la gasolina

El Gobierno prorrogará finalmente el plan nacional para afrontar las consecuencias económicas y sociales de la guerra de Ucrania. Así lo ha anunciado Pedro Sánchez durante una reunión interparlamentaria en el Congreso de los Diputados con motivo del cuarto aniversario de la moción de censura que despachó a Mariano Rajoy de la Moncloa. El decreto, que expira el próximo 30 de junio, se aprobó por una ajustada mayoría la Cámara Baja el pasado mes de abril, y cuenta con 6.000 millones de euros en forma de ayudas directas y rebajas de impuestos, así como la bonificación de 20 céntimos por litro en los carburantes, el aumento del ingreso mínimo vital o la extensión del bono social eléctrico.

Si cuenta de nuevo con la confianza del Congreso, el Gobierno se ha propuesto prorrogar todas estas medidas tres meses más, hasta el 30 de septiembre, para tratar de embridar la escalada de los precios. "A ver si esta vez tenemos más suerte y los que dicen que aman a España aprueban medidas que son buenas para los españoles", retaba Sánchez, en alusión a PP, Vox y Ciudadanos. La votación del decreto anticrisis fue especialmente agónica para el Gobierno, que salvó el proyecto gracias al apoyo de última hora de Bildu tras la deserción de ERC, lo que obligó a Félix Bolaños a mantener la vía del PP abierta casi hasta el final.

En paralelo, Alberto Núñez Feijóo mantiene la mano tendida al Ejecutivo en el ámbito económico, pero insiste en un plan de deflactación fiscal al que el Gobierno ya ha dado portazo. El líder del PP ha reiterado su propuesta económica como la única "sensata" para frenar la escalada de los precios, un modelo que incluye la reducción del IVA al tipo superreducido en suministros básicos; el recorte del gasto burocrático o la reformulación en la ejecución de los fondos europeos. "Hoy seguimos teniendo los combustibles más altos que nunca, el precio de la luz en cifras históricas y la inflación desbocada", ha denunciado el coordinador económico del PP en el Congreso, Jaime de Olano.

Aunque está por ver si el Ejecutivo mantiene el decreto como está o impulsa nuevas medidas, la prórroga normativa deberá debatirse en el Congreso antes del parón estival, tras su aprobación en Consejo de Ministros. No serán unas semanas precisamente tranquilas en Moncloa. Al desafío de las elecciones andaluzas se sumará la comparecencia monográfica del presidente prevista la próxima semana para explicar el giro en la política del Sáhara, el cara a cara con Feijóo en el Senado, el debate de los proyectos normativos pendientes de tramitación o la celebración del debate del estado de la nación, que podría celebrarse en la primera quincena de julio.

Triunfalismo frente a una "oposición destructiva"

Sánchez ha realizado este anuncio al término de la cita que ha reunido en el Congreso a diputados, senadores y europarlamentarios con motivo del cuarto aniversario de la moción de censura que le instaló en Moncloa. El secretario general del PSOE ha pronunciado ante los suyos un discurso especialmente duro contra la "oposición destructiva" que alimentan la "derecha y la ultraderecha", autoelogiándose como un Gobierno "ejemplar", que "no insulta", a diferencia de la "crispación" y el "ruido" que, a su juicio, representan tanto Feijóo como Abascal. Sobre el PP, ha mencionado en particular que "son unos malos perdedores" y que contribuyen a crear, junto a Vox, un "ambiente absolutamente irrespirable" en las instituciones para tratar de "derrocar" al Gobierno.

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Europa Press

Sánchez ha celebrado sus cuatro años en Moncloa con un baño de masas auspiciado por los suyos en la sala Ernest Lluch de la Cámara Baja. Tras un vídeo de autobombo y continuas ovaciones, el jefe del Ejecutivo ha celebrado que la democracia española pusiese fin a un Gobierno "sentenciado política y judicialmente por la corrupción", que "usó las instituciones para tapar sus vergüenzas" y que, además, "utilizó la mayoría absoluta para aumentar la discordia territorial". El presidente ha aprovechado su intervención para agitar, de nuevo, la corrupción del PP, ensalzando la decisión de presentar una moción de censura que "puso fin a ese tiempo oscuro de nuestra historia reciente".

Durante casi una hora, el presidente del Gobierno ha tratado de insuflar ánimos a los suyos ante la delicada situación por la que atraviesa el propio Sánchez y su marca en Andalucía con un discurso sin espacio para la autocrítica y cargado de triunfalismo, en el que ha resaltado las "conquistas sociales" derivadas de las 140 iniciativas legislativas ejecutadas por el Gobierno de coalición. Sánchez ha celebrado la ejecución de reformas de calado, como la laboral o la subida de las pensiones, así como los avances en la eutanasia, el feminismo o la salud mental, sin dejar de lado los hitos normativos del Gobierno derivados del impacto del covid, el volcán de La Palma o la guerra de Ucrania.

En un momento en que la inquietud se ha instalado en las filas socialistas por el previsible hundimiento del PSOE en Andalucía, su feudo de referencia, y la huida de votos hacia el PP de Feijóo y Moreno, Sánchez ha animado a los suyos a huir del "ruido" de la oposición y "vender gestión", y se ha aferrado una vez más al recuerdo del pasado corrupto del primer partido de la oposición como arma para tratar de pinchar sus perspectivas electorales que, de momento, se mantienen al alza. "Cuando vienen mal dadas, la izquierda protege y la derecha recorta", insistía.